/ domingo 19 de junio de 2022

Padres violentados

Seguramente, en alguna ocasión, conociste al primo de un amigo que era maltratado en su casa por su esposa o su pareja o no le dejaban ver a sus hijas o hijos, o eran ellas y ellos quienes lo insultaban y golpeaban, pero se resistía a revelarlo o denunciar por vergüenza, amor o hasta miedo.

Esas violencias contra los padres existen y callarlas no hará que desaparezcan.

Por los reportes al Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México sabemos que en el 25 por ciento de los casos de papás violentados no denuncian porque no sabían que lo podían hacer, es decir, normalizaron una situación de agresiones que en el 66 por ciento es física, emocional y patrimonial.

Ese fue lo que ocurrió con Alberto —un nombre ficticio para resguardar su identidad—, quien buscó orientación jurídica y psicológica en la Línea de Seguridad 55 5533 5533, que atiende de manera gratuita, confidencial y 24/7 a todo el país.

Por miedo a que su pareja le quitara a su hija prefirió aguantar agresiones físicas y verbales y humillaciones porque ella ganaba más que él y vivían en un departamento de ella.

"Me amenazó hasta con ir a mi trabajo a hacer un escándalo para que me despidieran y con que no volvería a ver a mi hija”.

Luego de expresar sus emociones y relatar lo ocurrido, el hombre de 37 años recibió asesoría sobre la posibilidad de iniciar una denuncia contra su pareja y el proceso de demanda para solicitar la guarda y custodia de la niña. Ahora sabe que hay una posibilidad de acabar con las agresiones que padeció.

Cuando las madres impiden que los padres vean a sus hijas o hijos, les hablan mal de ellos o bloquean el contacto se está presentando una forma de violencia que debe ser reportada.

Así como en diversas ocasiones hemos insistido en la necesidad de visibilizar y combatir la violencia de género es necesario considerar que las agresiones se pueden presentar en ambas direcciones.

Si bien las agresiones contra ellas son la mayoría —la ONU estima que 33 por ciento de las mujeres en el mundo es maltratada—, los varones deben también aprender a romper el silencio.

Desde la Ciudad de México, la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, impulsa la igualdad sustantiva para que mujeres y hombres tengan acceso al mismo trato y oportunidades para el reconocimiento y ejercicio de sus derechos, entre ellos el de vivir libres de violencia.

En la víspera del Día del Padre es momento de reflexionar que ni ellos ni ellas deben ser víctimas de los abusos ejercidos por otras personas. Eso no es normal.

@guerrerochipres

Seguramente, en alguna ocasión, conociste al primo de un amigo que era maltratado en su casa por su esposa o su pareja o no le dejaban ver a sus hijas o hijos, o eran ellas y ellos quienes lo insultaban y golpeaban, pero se resistía a revelarlo o denunciar por vergüenza, amor o hasta miedo.

Esas violencias contra los padres existen y callarlas no hará que desaparezcan.

Por los reportes al Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México sabemos que en el 25 por ciento de los casos de papás violentados no denuncian porque no sabían que lo podían hacer, es decir, normalizaron una situación de agresiones que en el 66 por ciento es física, emocional y patrimonial.

Ese fue lo que ocurrió con Alberto —un nombre ficticio para resguardar su identidad—, quien buscó orientación jurídica y psicológica en la Línea de Seguridad 55 5533 5533, que atiende de manera gratuita, confidencial y 24/7 a todo el país.

Por miedo a que su pareja le quitara a su hija prefirió aguantar agresiones físicas y verbales y humillaciones porque ella ganaba más que él y vivían en un departamento de ella.

"Me amenazó hasta con ir a mi trabajo a hacer un escándalo para que me despidieran y con que no volvería a ver a mi hija”.

Luego de expresar sus emociones y relatar lo ocurrido, el hombre de 37 años recibió asesoría sobre la posibilidad de iniciar una denuncia contra su pareja y el proceso de demanda para solicitar la guarda y custodia de la niña. Ahora sabe que hay una posibilidad de acabar con las agresiones que padeció.

Cuando las madres impiden que los padres vean a sus hijas o hijos, les hablan mal de ellos o bloquean el contacto se está presentando una forma de violencia que debe ser reportada.

Así como en diversas ocasiones hemos insistido en la necesidad de visibilizar y combatir la violencia de género es necesario considerar que las agresiones se pueden presentar en ambas direcciones.

Si bien las agresiones contra ellas son la mayoría —la ONU estima que 33 por ciento de las mujeres en el mundo es maltratada—, los varones deben también aprender a romper el silencio.

Desde la Ciudad de México, la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, impulsa la igualdad sustantiva para que mujeres y hombres tengan acceso al mismo trato y oportunidades para el reconocimiento y ejercicio de sus derechos, entre ellos el de vivir libres de violencia.

En la víspera del Día del Padre es momento de reflexionar que ni ellos ni ellas deben ser víctimas de los abusos ejercidos por otras personas. Eso no es normal.

@guerrerochipres