Salvador Guerrero Chiprés
@guerrerochipres
Cuando hay voluntad, los mariachis no tienen por qué callar.
Y la plaza Garibaldi es uno de los mejores ejemplos del proceso de recuperación de espacios públicos con la intervención de autoridades y una ciudadanía comprometida con la transformación en beneficio de las mayorías.
Este 21 de enero se celebra el Día Internacional del Mariachi, declarado por la Unesco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, una fecha para destacar la disposición en el rescate de una de las plazas más representativas de esta expresión cultural.
El sitio icónico del Centro Histórico fue conocido en la época del Virreinato como la Plazuela del Jardín y hacia 1870 cambió de nombre a plaza El Baratillo. A principios del siglo XX, en la explanada se montaban ferias y había un salón de variedades; por ello fue empleada para celebraciones.
En 1921 fue rebautizada como Plaza Garibaldi, en alusión a José Garibaldi, quien combatió en las filas maderistas e hizo la entrada triunfal a la Ciudad de México con Francisco I. Madero.
Uno de los episodios más lamentables se dio el 14 de septiembre de 2018 cuando tres personas disfrazadas de mariachis dispararon contra un grupo, con un saldo de siete heridos y seis muertos. El ataque sucedió en el contexto de la disputa por la venta de drogas.
A más de 5 años de distancia, Garibaldi presenta otra imagen a partir de esfuerzos ciudadanos, empresariales e institucionales para un rescate integral. Un modelo donde puede haber orden, limpieza, distancia sobre la incidencia delictiva y activación turística.
Como Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum impulsó la renovación y Martí Batres le dio continuidad al trabajo, como parte de la Revitalización Integral del Centro Histórico. A finales del año pasado Batres entregó a locatarios, músicos, vecinos y visitantes la nueva Plaza Garibaldi, la cual calificó entonces como el espacio donde “se respira el alma de México”.
Desde la ciudadanía hubo esfuerzo por articular las necesidades con la atención institucional. En la "Mesa Garibaldi", con la intervención del Consejo Ciudadano de la CDMX, comerciantes, empresarios y autoridades, se propusieron soluciones a problemáticas como el comercio ambulante o delitos característicos de la zona.
Disposición ciudadana, empresarial y gubernamental, como la exhibida por Clara Brugada con los Senderos Seguros, para un cambio positivo enmarcado por la fiesta del mariachi.
