La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en el año 2022 autorizó la importación 480,344 ton. de residuos peligrosos provenientes de Estados Unidos de América a las siguientes empresas mexicanas: Recmat de México, S.A. le autorizó importar 24,000 ton. de acumuladores gastados; a Bravo Energy México, S.A. le autorizó importar 28,000 ton. de aceite lubricante usado; a Jhonson Controls Enterprises, S. de R.L. de C.V. le autorizó importar 146,220 ton. de acumuladores eléctricos usados; a Recuperadora de Metales RAM, S. de R.L de C.V. le autorizó importar 12,000 ton. de acumuladores gastados; a M3 Resources México, S. de R.L. de C.V. le autorizó importar 48,000 ton. de baterías usadas con alto contenido de plomo y también 1,750 ton. desechos de plomo; a Samex Recycling Technologies, S.A. de C.V. le autorizó importar 10,400 ton. de una mezcla de residuos sólidos peligrosos, 3.000 ton. de residuos de pinturas, 10,974 ton. de mezcla de líquidos inflamables, 5,000 ton. de mezcla de solventes, 3,000 ton. de una mezcla de sólidos contaminados con materiales peligrosos, 2,000 ton. de mezcla de sólidos contaminados con sustancias tóxicas; 3,000 ton. de residuos de combustóleo, diésel y gasolina con agua, 2,000 ton. de sólidos contaminados con metales pesados y 3,000 ton. de aceite gastado (lubricante de corte); a Corporación Pipsa, S.A. de C.V. le autorizó importar 70,000 ton. de baterías de plomo ácido de desecho; a Technologies Displays Mexicana, S.A. de C.V. le autorizó importar 108,000 ton. de tubo de rayo catódico y vidrio con plomo de televisores de desecho. En total, México recibió (por las autorizaciones que otorgó la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, a través de la Dirección de Gestión Integral de Materiales y Actividades Riesgosas, cuyo titular es Arturo Gavilán García y el Subsecretario de Fomento y Normatividad Ambiental, el economista Alonso Jiménez Reyes) 9.36 millones de ton. de estas corrientes de residuos peligrosos en 9 años, dizque para reciclarlos (ese es el pretexto) dejándonos sus externalidades (contaminación de suelo, aire y agua: muerte para los mexicanos). Semarnat no sabe a quién le venden lo que reciclan ni mucho menos dónde terminan los residuos del reciclaje.
México ratificó el Convenio de Basilea el día 22 de febrero de 1991 pero los Estados Unidos de América jamás lo ratificaron. El espíritu de este convenio global de tráfico transfronterizo de residuos peligrosos es que ningún país desarrollado debe enviar residuos peligrosos a un país en desarrollo debido a la gran diferencia de su infraestructura para tratamiento y/o destrucción.
Existe un abuso del país más poderoso del mundo al enviar sus residuos peligrosos a nuestro país. Esta arbitrariedad está “sustentada” en el Acuerdo de Cooperación para la Protección y Mejoramiento del Medio Ambiente en la Zona Fronteriza, “Convenio de la Paz”, Anexo III Acuerdo de Cooperación sobre movimientos transfronterizos de desechos peligrosos y sustancias peligrosas.
*Carlos Alvarez Flores, presidente de México, Comunicación y Ambiente, A.C. Experto en Gestión de Residuos y Cambio Climático. www.carlosalvarezflores.com y Twitter @calvarezflores
