“Eres mía y de nadie más”; “sí, me puse violento, pero es que me vuelves loco de celos…”. Frases, entre muchas otras, que provienen de los agresores de mujeres. Y todas deben ser erradicadas, pues representan el inicio de una escala de riesgos que puede culminar en el feminicidio.
Los ejemplos, lamentablemente, están a la vista.Uno de los más recientes es el de Yrma Lydya, en un restaurante de la BenitoJuárez, a manos de su esposo, el abogado Jesús Hernández Alcocer. La Secretaria de las Mujeres, Ingrid Gómez, informó que no hay registros de que la cantante solicitara apoyo.
La violencia familiar, como lo ha explicado laFiscal General de Justicia de la Ciudad de México, Ernestina Godoy, es un fenómeno complejo, cíclico y con alto potencial de escalar hacia el máximo grado de violencia de género marcado en el Violentómetro. Alzar la voz en cuanto se presenta y denunciar a los agresores, desde la condición de víctima o testigo, es de suma importancia para prevenir un desenlace fatal.
Desde el Consejo Ciudadano, por medio de la Línea Mujer y Familia y el Chat de Confianza, 55 5533 5533, se proporcionanPrimeros Auxilios Psicológicos y acompañamiento jurídico 24/7 ante casos de violencia familiar y, de acuerdo al tamizaje de riesgo, se coordina ayuda con instancias como la Fiscalía, la Secretaría de las Mujeres y el DIF nacional yde la CDMX.
Nuestros reportes por violencia familiar indican que el 25 por ciento presenta riesgo feminicida y más del 95 por ciento de los ataques proviene de parejas o ex parejas. De ahí la importancia de reportar desde la primera agresión y la responsabilidad de autoridad y sociedad por proveer un sistema de acompañamiento eficaz y eficiente.
Fomentar la denuncia, a partir de atención empática, oportuna y cercana —como impulsa desde la capital nacional la Jefa deGobierno Claudia Sheinbaum— es central en el proceso para que las mujeres sepan que no están solas: si no denuncian es porque antes requieren fortalecerse a través de una red de apoyo.
De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, entre enero y mayo de este año se han denunciado 15 mil 122 casos de violencia familiar en la CDMX; 5 mil 893 de ellos ameritaron, por su nivel de riesgo, que el Poder Judicial emitiera medidas de protección como la obligación del agresor de abandonar el hogar o la prohibición de acercarse a las víctimas.
El caso de Yrma Lydya nos recuerda que es indispensable activar la cadena de auxilio y potenciar los esfuerzos para que sea conocida. No basta con que algunas denuncien; el objetivo es que todas lo hagan a tiempo, pero el obstáculo es enorme porque son siglos de normalización de violencia machista en todas las culturas del mundo.
Nos toca a todas y todos trabajar cada día para que la consigna de ni una más y ni una menos sea cada vez más real.
@guerrerochipres
