/ martes 15 de diciembre de 2020

CDMX sin ley

Al día de hoy operan más de 760 mil puestos ambulantes en la Ciudad de México, la alcaldía Cuauhtémoc es una de las más invadidas por el comercio informal lo que también representa daños a la economía de la capital de todos los mexicanos, amén de que son la vía a muchos actos delincuenciales como; celulares robados, piratería, mercancía robada, contrabando”, entre otros. Poco más de 6 millones de personas son parte del sector informal en la Ciudad de México, según detalló Nathan Poplawsky, presidente de la Canaco. Incluso, para este mes de diciembre se espera que la informalidad tenga ingresos 50 por ciento superiores al sector formal.

La realidad supera la ficción y hoy por hoy, a dos años de la administración encabezada por el “Movimiento de Regeneración Nacional” (MORENA), la verdad es que los ciudadanos percibimos una CDMX sin Ley, donde los grupos delincuenciales se apoderan de las calles, se incrementa la inseguridad y el cobro de derecho de piso, así como la presencia creciente del comercio ambulante. Son ríos y ríos de dinero que los líderes del comercio informal le sueltan a las autoridades para que los dejen trabajar y, más ahora, que la pandemia está haciendo estragos en la economía de miles de familias.

Morir de hambre o morir de coronavirus, las opciones para quienes laboran en la economía informal. “Quedarse en casa significa perder sus empleos y sus medios de vida”, ha reconocido la Organización Internacional del Trabajo (OIT). En México, más de 37 millones de personas están en esa situación. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), 55.8% de la población ocupada en México tiene un trabajo en la economía informal. Eso significa que seis de cada 10 trabajadores no tienen un contrato firmado que los proteja de despidos o abusos, carecen de seguridad social, si se enferman no les pagan los días de incapacidad, tampoco cuentan con vacaciones ni ahorro para el retiro.

Mientras en todo el mundo las Naciones Unidas plantea a los Gobiernos toda una serie de recomendaciones para responder a la crisis, empezando por facilitar ingresos básicos de emergencia durante seis meses a las personas en situación de pobreza y bonos contra el hambre para quienes lo necesiten, en la Ciudad de México de manera increíble el Gobierno prefiere sacias su sed de dinero a costa de la vida de miles de capitalinos. Que parte de cancelar el comercio informal no entienden… si cierran el comercio informal automáticamente habría muchísimos menos ciudadanos en la calle infectándose o transmitido el virus. En fin.


Al día de hoy operan más de 760 mil puestos ambulantes en la Ciudad de México, la alcaldía Cuauhtémoc es una de las más invadidas por el comercio informal lo que también representa daños a la economía de la capital de todos los mexicanos, amén de que son la vía a muchos actos delincuenciales como; celulares robados, piratería, mercancía robada, contrabando”, entre otros. Poco más de 6 millones de personas son parte del sector informal en la Ciudad de México, según detalló Nathan Poplawsky, presidente de la Canaco. Incluso, para este mes de diciembre se espera que la informalidad tenga ingresos 50 por ciento superiores al sector formal.

La realidad supera la ficción y hoy por hoy, a dos años de la administración encabezada por el “Movimiento de Regeneración Nacional” (MORENA), la verdad es que los ciudadanos percibimos una CDMX sin Ley, donde los grupos delincuenciales se apoderan de las calles, se incrementa la inseguridad y el cobro de derecho de piso, así como la presencia creciente del comercio ambulante. Son ríos y ríos de dinero que los líderes del comercio informal le sueltan a las autoridades para que los dejen trabajar y, más ahora, que la pandemia está haciendo estragos en la economía de miles de familias.

Morir de hambre o morir de coronavirus, las opciones para quienes laboran en la economía informal. “Quedarse en casa significa perder sus empleos y sus medios de vida”, ha reconocido la Organización Internacional del Trabajo (OIT). En México, más de 37 millones de personas están en esa situación. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), 55.8% de la población ocupada en México tiene un trabajo en la economía informal. Eso significa que seis de cada 10 trabajadores no tienen un contrato firmado que los proteja de despidos o abusos, carecen de seguridad social, si se enferman no les pagan los días de incapacidad, tampoco cuentan con vacaciones ni ahorro para el retiro.

Mientras en todo el mundo las Naciones Unidas plantea a los Gobiernos toda una serie de recomendaciones para responder a la crisis, empezando por facilitar ingresos básicos de emergencia durante seis meses a las personas en situación de pobreza y bonos contra el hambre para quienes lo necesiten, en la Ciudad de México de manera increíble el Gobierno prefiere sacias su sed de dinero a costa de la vida de miles de capitalinos. Que parte de cancelar el comercio informal no entienden… si cierran el comercio informal automáticamente habría muchísimos menos ciudadanos en la calle infectándose o transmitido el virus. En fin.