/ martes 5 de marzo de 2024

OPINIÓN POR VICENTE GUTIÉRREZ CAMPOSECO | Ulises Lara, valores de legitimidad

Trabajar en equipo implica aprender el valor de analizar, compartir y legitimar un proyecto conforme a los objetivos trazados en el ejercicio de la función pública. Las reglas de integridad ejercidas por el titular de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, le han permitido transferir, ampliar y profundizar, entre sus subalternos, el Código de Ética de los servidores públicos, a fin de que sea acorde con los nuevos retos en materia del ejercicio imparcial, transparente, de equidad y combate a la corrupción permeado dentro de la dependencia que dirige Ulises Lara.

En el Estado de Derecho Constitucional el desempeño de toda función pública conlleva la consiguiente responsabilidad “el desconocimiento de la Ley, no les exime de su responsabilidad”, dice la Carta Magna, la misma que es propia del sistema democrático-representativo de gobierno en virtud de que siendo el pueblo titular de la soberanía delega su ejercicio a los órganos del poder público. Tan los sabe el fiscal que, uno de sus principales legados para con su equipo de colaboradores, ha sido transmitir su conocimiento y enseñarles a tejer los hilos del saber, construir y sacar provecho del gran potencial que cada uno de los servidores públicos a su cargo y como personas profesionales en su actividad diaria. Un ejemplo, a modo de parábola, es el tequio o faena, propios de nuestras comunidades, que nos enseñan que para resolver un asunto o problema es fundamental sumar esfuerzos de manera colectiva.

Ulises Lara es una persona preparada y con amplio conocimiento del quehacer que desempeña, obtuvo en 1997 la Licenciatura en Sociología, en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Asimismo, cuenta con dos maestrías en Dirección y Gestión Pública Municipal, en la Universidad Carlos III de España, en el 2000; y de Gobierno y Asunto Públicos, en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales en 2004.

En 2018 cursó una especialidad en Negociación y Gestión de Conflictos Políticos y Sociales en la UNAM; y tiene dos diplomados en la UAM Xochimilco en 1993 y en Políticas Públicas y Gestión Pública Local del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM en 1998.Mientras, en la administración pública se desempeñó como director general del Instituto de Educación Media Superior; director del Comité de Planeación del Distrito Federal (COPLADE-DF), asesor del secretario de Gobierno y director general de Gobierno.

Es decir, para el Fiscal Ulises la responsabilidad es un concepto legal y moral. Es una obligación inseparable del ejercicio de toda función pública y privada. Especial cuidado pone al nuevo espacio de atención a víctimas, cuenta con el personal capacitado para situar a las víctimas en el foco de la vigilancia, sobre todo a las mujeres, adolescentes y menores de edad. Un lugar en el que sean escuchados y atendidos con la fuerza institucional mediante la justicia. En fin, es bueno reconocer a un servidor público capaz pues que, ejerce con honradez, legalidad y eficacia. La legalidad y profesionalismo que México necesita.


Trabajar en equipo implica aprender el valor de analizar, compartir y legitimar un proyecto conforme a los objetivos trazados en el ejercicio de la función pública. Las reglas de integridad ejercidas por el titular de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, le han permitido transferir, ampliar y profundizar, entre sus subalternos, el Código de Ética de los servidores públicos, a fin de que sea acorde con los nuevos retos en materia del ejercicio imparcial, transparente, de equidad y combate a la corrupción permeado dentro de la dependencia que dirige Ulises Lara.

En el Estado de Derecho Constitucional el desempeño de toda función pública conlleva la consiguiente responsabilidad “el desconocimiento de la Ley, no les exime de su responsabilidad”, dice la Carta Magna, la misma que es propia del sistema democrático-representativo de gobierno en virtud de que siendo el pueblo titular de la soberanía delega su ejercicio a los órganos del poder público. Tan los sabe el fiscal que, uno de sus principales legados para con su equipo de colaboradores, ha sido transmitir su conocimiento y enseñarles a tejer los hilos del saber, construir y sacar provecho del gran potencial que cada uno de los servidores públicos a su cargo y como personas profesionales en su actividad diaria. Un ejemplo, a modo de parábola, es el tequio o faena, propios de nuestras comunidades, que nos enseñan que para resolver un asunto o problema es fundamental sumar esfuerzos de manera colectiva.

Ulises Lara es una persona preparada y con amplio conocimiento del quehacer que desempeña, obtuvo en 1997 la Licenciatura en Sociología, en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Asimismo, cuenta con dos maestrías en Dirección y Gestión Pública Municipal, en la Universidad Carlos III de España, en el 2000; y de Gobierno y Asunto Públicos, en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales en 2004.

En 2018 cursó una especialidad en Negociación y Gestión de Conflictos Políticos y Sociales en la UNAM; y tiene dos diplomados en la UAM Xochimilco en 1993 y en Políticas Públicas y Gestión Pública Local del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM en 1998.Mientras, en la administración pública se desempeñó como director general del Instituto de Educación Media Superior; director del Comité de Planeación del Distrito Federal (COPLADE-DF), asesor del secretario de Gobierno y director general de Gobierno.

Es decir, para el Fiscal Ulises la responsabilidad es un concepto legal y moral. Es una obligación inseparable del ejercicio de toda función pública y privada. Especial cuidado pone al nuevo espacio de atención a víctimas, cuenta con el personal capacitado para situar a las víctimas en el foco de la vigilancia, sobre todo a las mujeres, adolescentes y menores de edad. Un lugar en el que sean escuchados y atendidos con la fuerza institucional mediante la justicia. En fin, es bueno reconocer a un servidor público capaz pues que, ejerce con honradez, legalidad y eficacia. La legalidad y profesionalismo que México necesita.