/ martes 8 de octubre de 2019

México, la ley del más Ca…

Cuantificar el impacto de la corrupción en México es un proceso complejo, no obstante, son varios los esfuerzos que se han venido haciendo para dimensionar el grave problema en que vivimos los mexicanos. De acuerdo con Transparencia Internacional, la corrupción en nuestro país se define como “el abuso del poder para beneficio propio” y puede clasificarse en “corrupción a gran escala, menor y política, según la cantidad de fondos perdidos y el sector en el que se produzca”.

En 2019, más mitad de los mexicanos mayor de 18 años consideró que la corrupción es el principal problema que enfrentan sus estados, solo por debajo de la inseguridad y la delincuencia. Por otro lado, el 88.8% de la población piensa que la corrupción es una práctica que ocurre de manera frecuente o muy frecuentemente entre los servidores públicos, políticos o empleados del gobierno, quienes son percibidos de abusar y hacer mal uso de sus funciones para obtener beneficios personales.

Como ya se ha dicho la corrupción es el resultado de la lamentable y creciente impunidad que venimos viviendo en México, en donde se aplica la Ley del más Cabrón; perdón por la expresión, pero que sin duda muestra nuestra realidad. En el recuento de los daños a la fecha, las administraciones pasadas y presentes nada mas no da color en materia anti corrupción, al contrario, todos los días salen a la luz pública actos de corrupción e impunidad, así como los grandes negocios que al amparo de los gobiernos se operan.

Así pues, cientos de “servidores públicos y políticos” han abusado de la confianza de los mexicanos poniendo a nuestra grande y bella nación como el segundo país de 59 con mayor índice de impunidad. Es muy lamentable que los mexicanos vivamos en una impunidad y corrupción generalizada; no ha sido por desgracia la pesadilla de un gobierno, han sido todos los que han buscado la oportunidad de gobernar en los tres niveles: federal, estatal y/o municipal, cuyo único fin ha sido enriquecerse a través de este lastimoso cáncer.

Los mexicanos debemos evitar que la corrupción y la impunidad continúen en nuestro país, todos; empresarios, gobiernos, sociedad civil, debemos aportar nuestro grano de arena para contener y acabar con esa “cultura” que tanto daño nos ha hecho. La inseguridad y violencia al interior de los países son los efectos de la impunidad, no sus causas.