/ domingo 29 de mayo de 2022

La desgracia de caer en manos de la ayuda militar estadounidense

Somalia se ubica en el Cuerno de África, tiene 16 millones de habitantes y su religión es el Islam. Su PIB per cápita en 2020 fue de 358 euros, que para ponerlo en contexto en la misma medición el de México fue de 7,465 euros.

La historia de Somalia es francamente convulsa, en 1884 cuando en la Conferencia de Berlín los europeos se dividieron gran parte de África pasó a manos de los británicos y de los italianos, y en 1945 pasa a formar parte del Consejo de Administración Fiduciaria de Naciones Unidas bajo la administración de Italia. En 1960 se consolida como estado independiente pero en el 69 asesinan a su presidente y se da un golpe de Estado. En los 80s hay una revolución y una guerra civil. En los 90s empieza a intervenir EEUU para proteger a los barcos petroleros y cargueros de la piratería somalí, y así llegamos a inicios del S.XXI cuando viene otra guerra civil y grupos insurgentes ocupan zonas del país.

Su importancia estratégica es el Golfo de Adén donde pescan flotas europeas, y por el que cruzan buques petroleros y barcos cargueros en su paso de Asia y Arabia Saudita a Europa a través del Canal de Suez. El 12% del comercio global circula por esta zona, desde petróleo hasta cereales. Desde 2009 la OTAN implementa la Operación Ocean Shield junto con la Combined Task Force 151 liderada por EEUU y la Operación Atalanta de la UE para patrullar conjuntamente el territorio marítimo contra la piratería somalí, que entre 2005 y 2012 habría secuestrado 179 barcos .

Debido a una terrible sequía, en 2021 Somalia vivió una de las peores crisis humanitarias y más de 3 millones se enfrentaron a una grave escasez de agua y alimentos. Las proyecciones señalan que en 2022, 1.4 millones se verán desplazados por la sequía y al menos 7.7 millones necesitarán asistencia humanitaria, 30% más que en 2021.

Recientemente Biden desplegó las tropas que fueron retiradas por Trump en Somalia para “ayudar” a los somalíes a luchar contra el grupo yihadista Al Shabaab, retomando los ataques aéreos en territorio somalí que llevaban 10 años realizando. A decir de Amnistía Internacional, Estados Unidos “cree que, simplemente, puede tachar a todas las víctimas civiles de “terroristas” sin más explicaciones. Esto es inconcebible.”

Tras la muerte en un ataque aéreo de una persona que trabajó para organizaciones humanitarias y había sido detenido en varias ocasiones por Al Shabaab, un colega suyo declaró que “Cuando oí que había muerto pensé que lo había matado Al Shabaab. Nunca imaginé que hubieran sido los americanos o el gobierno de Somalia. Fue muy raro. No sé cómo explicarlo”. Muy similar a lo de Irak, no se sabe si quien mata a los civiles son los terroristas o los aliados americanos...

En 2021 Somalia ocupó el lugar 158 del Índice de Paz Global, siendo uno de los países más peligrosos del mundo superado sólo por Irak, Sudán del Sur, Siria, Yemen y Afganistán. Países conocidos todos por haber contado con la valiosa ayuda estadounidense para resolver sus problemas.


Somalia se ubica en el Cuerno de África, tiene 16 millones de habitantes y su religión es el Islam. Su PIB per cápita en 2020 fue de 358 euros, que para ponerlo en contexto en la misma medición el de México fue de 7,465 euros.

La historia de Somalia es francamente convulsa, en 1884 cuando en la Conferencia de Berlín los europeos se dividieron gran parte de África pasó a manos de los británicos y de los italianos, y en 1945 pasa a formar parte del Consejo de Administración Fiduciaria de Naciones Unidas bajo la administración de Italia. En 1960 se consolida como estado independiente pero en el 69 asesinan a su presidente y se da un golpe de Estado. En los 80s hay una revolución y una guerra civil. En los 90s empieza a intervenir EEUU para proteger a los barcos petroleros y cargueros de la piratería somalí, y así llegamos a inicios del S.XXI cuando viene otra guerra civil y grupos insurgentes ocupan zonas del país.

Su importancia estratégica es el Golfo de Adén donde pescan flotas europeas, y por el que cruzan buques petroleros y barcos cargueros en su paso de Asia y Arabia Saudita a Europa a través del Canal de Suez. El 12% del comercio global circula por esta zona, desde petróleo hasta cereales. Desde 2009 la OTAN implementa la Operación Ocean Shield junto con la Combined Task Force 151 liderada por EEUU y la Operación Atalanta de la UE para patrullar conjuntamente el territorio marítimo contra la piratería somalí, que entre 2005 y 2012 habría secuestrado 179 barcos .

Debido a una terrible sequía, en 2021 Somalia vivió una de las peores crisis humanitarias y más de 3 millones se enfrentaron a una grave escasez de agua y alimentos. Las proyecciones señalan que en 2022, 1.4 millones se verán desplazados por la sequía y al menos 7.7 millones necesitarán asistencia humanitaria, 30% más que en 2021.

Recientemente Biden desplegó las tropas que fueron retiradas por Trump en Somalia para “ayudar” a los somalíes a luchar contra el grupo yihadista Al Shabaab, retomando los ataques aéreos en territorio somalí que llevaban 10 años realizando. A decir de Amnistía Internacional, Estados Unidos “cree que, simplemente, puede tachar a todas las víctimas civiles de “terroristas” sin más explicaciones. Esto es inconcebible.”

Tras la muerte en un ataque aéreo de una persona que trabajó para organizaciones humanitarias y había sido detenido en varias ocasiones por Al Shabaab, un colega suyo declaró que “Cuando oí que había muerto pensé que lo había matado Al Shabaab. Nunca imaginé que hubieran sido los americanos o el gobierno de Somalia. Fue muy raro. No sé cómo explicarlo”. Muy similar a lo de Irak, no se sabe si quien mata a los civiles son los terroristas o los aliados americanos...

En 2021 Somalia ocupó el lugar 158 del Índice de Paz Global, siendo uno de los países más peligrosos del mundo superado sólo por Irak, Sudán del Sur, Siria, Yemen y Afganistán. Países conocidos todos por haber contado con la valiosa ayuda estadounidense para resolver sus problemas.