La inflación en México, es decir el aumento de precios de bienes y servicios que compramos todos los días, fue de 4.63% en los últimos doce meses en promedio. Es decir, hay sectores y actividades donde los precios suben más que en otros, así esta cifra de 4.63% es muy alta, ya que debería estar en 3.00% anual.
De acuerdo con cifras del INEGI, el organismo encargado de medir el aumento o disminución de precios, el coste de frutas y verduras en promedio han subido 18.22% en los últimos 12 meses por ejemplo. Mientras que de acuerdo a las encuestas que realiza en todo el país, el importe de los diferentes tipos de carne han bajado -1.50% con respecto al precio que tenían hacen 12 meses, entre el 1 y el 15 de abril. Esto es por el efecto Semana Santa, ya que las personas dejan de consumir carnes rojas incluido el pollo porque aun se hace la vigilia, esto ocasiona que bajen un poco en esta época, en cambio se da preferencia a pescados y mariscos.
Por lo que toca al monto de los alimentos procesados, sus precios han subido 4.85%. Ir al súper cada vez sale más caro y evapora cualquier aumento salarial que puedan tener los trabajadores; por esto se dice que la inflación es el impuesto más caro que pueden pagar las personas porque en teoría el aumento al Salario Mínimo fue de 20%, lo cierto es que casi nadie recibió un aumento de esa proporción en su pago semanal, quincenal o mensual y en cambio y se tienen que pagar bienes y servicios cada vez más caros.
Un efecto al aumento de la inflación, es el que está apareciendo en México, es el mercado negro laboral. Es decir, hay personas que están trabajando por menos del mínimo diario, que es de 250 pesos. A la semana no ganan 1,750 pesos o a la quincena 3,500 o 7,000 pesos al mes. Muchas empresas establecidas ofrecen sueldos por debajo de esa cantidad, sin prestaciones y muchas personas por necesidad, aceptan tales condiciones de trabajo. Actualmente para las micro empresas, es muy difícil pagar un sueldo de 7,000 pesos al mes y además pagar 3,000 pesos al IMSS por ese sueldo, por lo que ese trabajador con prestaciones cuesta 10,000 pesos al mes al patrón.
Subir el salario mínimo en 20% no fue una buena idea. Los salarios deben subir de acuerdo a la productividad de las personas, quien vende más, gana más, quien produce más, gana más. Una vez más y como ya sucedió en México en la década de los 80´s del siglo pasado cuando el salario mínimo se duplicaba cada año y las personas cada vez eran más pobres, los mexicanos aprendimos en carne propia que este tipo de medidas, lejos de ayudar, nos afectan.
La fórmula para ganar más, además de ser buen vendedor, es hacer cosas que otros no hacen u obtener más conocimientos, para tener mejores opciones de trabajo. Un político que sube el sueldo por decreto, no ayuda, perjudica a los que menos tienen.
Carlos López Jones
Director de Consultoría en Tendencias.com.mx
Twitter: @Carloslopezjone
