En las últimas dos semanas, las redes sociales se han inundado con videos de robots humanoides llevando a cabo actividades que hoy realizan los seres humanos. Algunos videos son falsos, pero es muy probable que en los próximos 5 a 10 años, veamos a robots preparando café, en las líneas de manufactura ensamblando piezas, cociendo botones en la ropa, ayudando a preparar comida o bebidas en los bares; incluso en la recepción de algún hotel.
La llegada de los robots se explica por dos tendencias muy importantes. Por un lado, la inteligencia artificial está avanzando rápido y ello trae consigo un gran poder de cómputo, esto permite que los robots puedan emular las acciones del ser humano de forma cada vez más precisa. La otra tendencia es el envejecimiento de la población en países de Asia, Europa y América, lo que provocará que a partir de 2050 en muchos países la población deje de aumentar y se reduzca como ya ocurre en Japón, Cuba, Uruguay y prontamente en China.
Al igual que cualquier tecnología nueva, la misma empezará de forma paulatina. Las primeras tareas que harán los robots serán cosas sencillas como apretar botones, mover cajas de un lugar a otro y posteriormente harán tareas de mayor grado de complejidad como cargar personas en hospitales, asistir a los doctores en las cirugías, manejar autobuses, etc.
Por si fuera poco, la tecnología está avanzando tan rápido que muchas tareas se llevarán a cabo sin la necesidad de seres humanos, como hoy ya ocurre con algunos cajeros en estacionamientos y supermercados.
Los seres humanos debemos ver a los robots no como una competencia, sino como un apoyo en nuestras actividades diarias. Muy pronto podrán manejar solventes y productos que son dañinos para la salud humana pero que no afectan a un robot, o podrán maniobrar en espacios contaminados o peligrosos para el ser humano, además de dar un mejor servicio que el ser humano en muchos casos.
Para mantener nuestros trabajos nos debemos preparar para lo que viene. Los robots no son empáticos con las personas, será muy difícil que un buen mesero que sugiere buenos platillos, que hace chistes, que platica con los clientes, sea sustituido, lo mismo podemos decir de profesores, psicólogos, entrenadores, entre muchas otras profesiones que requieren entender al ser humano. Al mismo tiempo, un robot va a necesitar de seres humanos que lo diseñen, lo programen, le den mantenimiento y lo mejoren.
En los próximos años habrá menos seres humanos y en consecuencia habrá menos empleos, los empleos que existan serán mejor pagados si se tienen las habilidades suficientes que requerirá el mercado. Es urgente y necesario preparar a los niños y jóvenes para el mundo que enfrentarán en su vida adulta. La educación pública requiere hoy, más horas de matemáticas, física, cálculo y menos horas de ciencias sociales
Carlos López Jones
Director de Consultoría en Tendencias.com.mx
Twitter: @Carloslopezjone
