El fin de semana tuve la oportunidad de estar en Cuernavaca, Morelos. Lo que esperaba fuera un fin de semana con muchas actividades nocturnas como en el pasado, se convirtió en momentos de angustia y de gran aprendizaje sobre lo que ocurre cuando el crimen organizado, toma una ciudad.
Como en muchos viajes anteriores a la Ciudad de la Eterna Primavera, el sábado por la tarde decidí comer cecina en la plaza principal. Primera sorpresa, el restaurante que antes tenía colas de personas esperando mesas, ahora solo tenía servicio en 3 de 10 mesas disponibles, incluida, donde me senté.
Una segunda sorpresa fueron los precios, normalmente me quejaba de lo elevados que eran los mismos, pero, siempre existía la justificación de que era sábado por la tarde, que Cuernavaca estaba abarrotada de turistas nacionales y extranjeros y era normal; en consecuencia, ante una elevada demanda los precios eran más elevados que en la Ciudad de México. En esta ocasión, estuvieron por debajo.
Al oscurecer, entendí lo que ocurría, en una Ciudad de 380,000 habitantes. Al caminar hacia el hotel a las 8:00 pm, no era tarde para un lugar que hace unos años no dormía, las calles estaban solas, las pocas personas que salían del trabajo, caminaban rápido, atentas a lo que ocurría a su alrededor, preocupadas por su entorno. A dos calles del centro, encontramos un auto recién balaceado en la ventanilla del conductor y un cadáver. Sí había policías, un par solamente a la espera del Ministerio Público, sin resguardar la zona. Nadie se paraba a ver lo que ocurría, como pasa en otros lugares, nadie quería ser interrogado sobre si escuchó o sabe algo.
El domingo una persona que atiende un café, me dijo que quienes viven en Cuernavaca, se guardan en sus casas en cuanto anochece. Muchos han huido a Cancún, porque la situación en Taxco o Acapulco está igual o peor. La ocupación hotelera es menor al 30% y muchos hoteles, solamente esperan los resultados electorales para decidir si se mantienen a pesar de las pérdidas actuales o rematan sus negocios, como muchos lo han hecho. Hay cualquier cantidad de locales vacíos.
Es muy probable que el 2 de junio, el PES y Morena, pierdan Morelos y de acuerdo con las encuestas, el PRIAND recupere lo que queda del Estado, hoy en manos del crimen organizado. López Obrador dice que el pueblo se cansa de tanta transa.
El lunes que regresé a Ciudad de México, Amazon anunció una inversión de 5,000 millones de dólares en Querétaro, lo que creará por lo menos 4,000 empleos muy bien pagados, en una entidad que hace 30 años, era más pobre que Morelos, pero decidió invertir en educación de calidad, seguridad y combate a la impunidad.
Los próximos gobernantes pueden convertir historias de terror y angustia diaria en casos de éxito. La fórmula consiste en invertir en educación de calidad, construcción de infraestructura y seguridad, sobre todo, que los gobernantes no vendan la plaza al crimen organizado.
Carlos López Jones
Director de Consultoría en Tendencias.com.mx
Twitter: @Carloslopezjone
