Al cierre de esta edición, el dólar se vende en $16.40. Lo que parecería una buena noticia, no lo es para todos ya que México es una economía abierta donde los precios de bienes y servicios dependen de lo que ocurre con el tipo de cambio.
Hasta el error de diciembre de 1994, el tipo de cambio era determinado por Banco de México y la economía mexicana estaba cerrada. A partir de la crisis de ese año, se decidió tener un tipo de cambio variable, por lo que diariamente hay fluctuaciones en su precio, lo que genera ganadores y perdedores con cada movimiento dependiendo de la actividad que lleven a cabo.
Por ejemplo, ganan con un tipo de cambio fuerte, quienes importan productos del exterior, sus pesos compran más dólares y en consecuencia más productos, que además pueden vender más barato en México lo que desplaza a sus competidores locales, pero al mismo tiempo, salen perjudicados los productores nacionales ya que sus mercaderías son más caras en comparación a los bienes importados.
Hay otros sectores que se han visto muy afectados cómo por ejemplo los fabricantes de calzado, ropa, textiles, así como muebles de madera, persianas, cortinas, entre otros. Así mismo, los productores de maíz, trigo, sorgo, soya, carne de puerco, de res, aves de corral, ya que ahora reciben menos dinero por sus productos. Si no aceptan los nuevos precios, los importadores traerán el producto de otros países y se quedarán sin clientes. Esta situación tiene a miles de productores al borde de la quiebra en todo el país, porque los precios mundiales de granos, además, han bajado de forma constante desde finales de 2022.
Del otro lado, quienes viajan al extranjero, están contentos porque ahora requieren menos pesos para comprar boletos de avión y estancias en el extranjero, pero quienes ofrecen servicios turísticos en México reciben menos pesos por las noches de hotel, por las comidas, por los paseos que ofrecen a los turistas internacionales. Quien ofrece el tour en 100 dólares, antes recibía 2,000 pesos y hoy recibe 1,650 pesos por los mismos 100 dólares y además de recibir menos pesos, todo está más caro en pesos que hace 4 años.
También se ven afectadas las familias que reciben remesas. En promedio reciben 380 dólares por envío, mismo que pasó de 7,600 pesos hace dos años a 6,270 pesos al día de hoy y bajando y por si fuera poco, la inflación acumulada este sexenio ha sido la más alta de los últimos 3 sexenios, en 25%.
Un peso fuerte beneficia a unos cuantos y perjudica a muchos. Seamos conscientes de esta situación cuando vamos a comprar bienes y si es posible, demos preferencia a los elaborados en México, para beneficiar a millones de familias que hoy sufren por el peso fuerte en todo el país
Carlos López Jones
Director de Consultoría en Tendencias.com.mx
Twitter: @Carloslopezjone
