/ jueves 16 de abril de 2020

Fase III ¿Y la escuela?

Mientras se decide sacar la declaración de la Fase III con el coronavirus, lo que les podemos contar es lo siguiente. El curso no termina con la declaración de la Fase III, los chamacos regresan a clases, pero van a ser en línea, en su casa y en medio del desastre que implica mantenerlos en sus cuatros, lo que podría pasar, eso no está definido aún, es que vuelvan a pisar un aula en este ciclo escolar. Lo que sabemos es que los maestros no van a poder reprobar a nadie, todos los chamacos pasan y las clases las hacen virtuales, el regreso podría ser hasta junio por un mes más o algo así, es un tema aún por definirse. Esto es en lo relacionado con la SEP y la pandemia en los niveles de educación básica, se podría aplicar en todos los niveles mientras la SEP sea la rectora de las decisiones; falta saber que decisiones van a tomar la UNAM y las escuelas que le están incorporadas. El IPN, desde el bachillerato, se podría mantener en el esquema de la SEP por la emergencia. Las universidades privadas tomarán sus decisiones en función de las aperturas que determine la autoridad, mismas que podrían pasar a mediados de mayo y hasta junio.


Autoridades y firmas del sector plastiquero como PetStar han hecho un llamado a la población a separar nuestros residuos a fin de evitar contagios de coronavirus. Organismos como Ecoce, de Jorge Treviño, indican que lo más adecuado es clasificar nuestra basura en tres tipos: orgánico, inorgánico, inorgánicos no reciclables y sanitario. Este último incluye cubrebocas, guantes, pañuelos, jeringas, etc.

Pues ya los gobernadores del PAN pusieron el dedo en la llaga: la propuesta del gobierno para enfrentar la crisis se dirige a un solo sector de la población y no contempla proteger las fuentes de empleo y crecimiento económico. Urge una intervención federal amplia, decidida, incluyente y suficiente, un Programa de Emergencia Económica con estímulos fiscales, financiamiento a las mipymes con garantías liquidas de NAFIN y BANCOMEXT a tasas no mayores del 10% anual y plazos de hasta 36 meses más 6 de gracia en capital e intereses. Ingreso básico solidario, agilizar pago a proveedores, posponer la entrada en vigor de las reglas de producción automotriz establecidas en el T-MEC hasta el 2021. El plan actual requiere complementarse, dicen.


Mientras se decide sacar la declaración de la Fase III con el coronavirus, lo que les podemos contar es lo siguiente. El curso no termina con la declaración de la Fase III, los chamacos regresan a clases, pero van a ser en línea, en su casa y en medio del desastre que implica mantenerlos en sus cuatros, lo que podría pasar, eso no está definido aún, es que vuelvan a pisar un aula en este ciclo escolar. Lo que sabemos es que los maestros no van a poder reprobar a nadie, todos los chamacos pasan y las clases las hacen virtuales, el regreso podría ser hasta junio por un mes más o algo así, es un tema aún por definirse. Esto es en lo relacionado con la SEP y la pandemia en los niveles de educación básica, se podría aplicar en todos los niveles mientras la SEP sea la rectora de las decisiones; falta saber que decisiones van a tomar la UNAM y las escuelas que le están incorporadas. El IPN, desde el bachillerato, se podría mantener en el esquema de la SEP por la emergencia. Las universidades privadas tomarán sus decisiones en función de las aperturas que determine la autoridad, mismas que podrían pasar a mediados de mayo y hasta junio.


Autoridades y firmas del sector plastiquero como PetStar han hecho un llamado a la población a separar nuestros residuos a fin de evitar contagios de coronavirus. Organismos como Ecoce, de Jorge Treviño, indican que lo más adecuado es clasificar nuestra basura en tres tipos: orgánico, inorgánico, inorgánicos no reciclables y sanitario. Este último incluye cubrebocas, guantes, pañuelos, jeringas, etc.

Pues ya los gobernadores del PAN pusieron el dedo en la llaga: la propuesta del gobierno para enfrentar la crisis se dirige a un solo sector de la población y no contempla proteger las fuentes de empleo y crecimiento económico. Urge una intervención federal amplia, decidida, incluyente y suficiente, un Programa de Emergencia Económica con estímulos fiscales, financiamiento a las mipymes con garantías liquidas de NAFIN y BANCOMEXT a tasas no mayores del 10% anual y plazos de hasta 36 meses más 6 de gracia en capital e intereses. Ingreso básico solidario, agilizar pago a proveedores, posponer la entrada en vigor de las reglas de producción automotriz establecidas en el T-MEC hasta el 2021. El plan actual requiere complementarse, dicen.