Leonel Luna Estrada
Las lenguas indigenas en el mundo están en riesgo de desaparecer. Por esta razón, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró 2019 como el Año Internacional de las Lenguas Indígenas.
Lo anterior nos lleva a reflexionar no sólo de la importancia para preservar la identidad y la cultura de los pueblos indígenas, sino también de la influencia de las mismas para la paz, el respeto a los derechos humanos, los usos y costumbres, su cosmovisión hacia el medio ambiente, su gastronomía, su sincretismo religioso, sus tradiciones.
La ONU reconoce que las lenguas en el mundo desparecen de una forma alarmante a nivel mundial, lo que ha generado una condicion de preocupacion que debe compartirse por los distintos sectores y gobiernos del mundo, pues los pueblos de habla indigena contribuyen a la diversidad cultural mundial, a la transmisión de usos y costumbres, así como a la paz.
México se encuentra entre los primeros 10 países con más lenguas originarias: 68 idiomas originarias, por lo cual nuestro país ocupa el segundo lugar después de Brasil en América Latina.
En 2015, las seis principales lenguas en México eran las siguientes: el náhuatl contaba con un millón 544 mil 960; el maya con 786 mil 113; las lenguas mixtecas con 477 mil 995; las lenguas zapotecas con 450 mil 429; el tzeltal con 445 mil 856 y el tzotzil con 404 mil 704 hablants.º
La suma total de estas cifras representa un 55.7% de los 7 millones 382 mil 785 hablantes de alguna lengua indigena reportados por la Encuesta Intercensal 2015 del INEGI.
Un estudio del Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública de la Cámara de Diputados, destaca que la tendencia de hablantes de lenguas indigenas va a la baja desde 1930 cuando en términos relativos eran más del 15% de la población total y según los registros en la última Encuesta Intercensal del INEGI del 2015 esta población representa solo el 6.6%.
Lo anterior nos permite visualizar cómo ha disminuido el número de personas hablantes de lengua indígena en nuestro país.
Por tal razón, es importante reforzar los apoyos a la instancia gubernamental encargada de la cultura y el desarrollo de los pueblos indígenas, considerar dentro de la legislación secundaria un apartado especial para el conjunto de las lenguas indígenas, así como la educación bilingüe en el país.
