/ martes 16 de febrero de 2021

La Alianza va por México contribuye a la democracia 

La democracia se garantiza a través de la pluralidad de las ideas, del cumplimiento de la ley y, sobre todo, de la participación ciudadana en las decisiones de gobierno.

Nuestro país, al igual que el resto del mundo, vive una circunstancia difícil, no sólo por los vaivenes económicos, sino por una crisis sanitaria que ha provocado una pandemia sin precedentes en la historia contemporánea.

Esta situación está poniendo a prueba a los gobiernos de todo el mundo, no solo de México. Los gobernantes están a prueba, deben demostrar sus capacidades y compromisos para atender las necesidades de la población, sobre todo la más vulnerable.

En la historia de la humanidad cuando florecen crisis económicas, sociales o políticas surgen líderes que aparecen como salvadores frente al desorden o anarquía, y se da paso a los abusos o a las ocurrencias.

El problema al cual nos enfrentamos es cruzarnos de manos ante gobiernos que buscan ser absolutos, que no aceptan las críticas, el equilibrio de poderes, la transparencia y la rendición de cuentas.

La Alianza va por México -integrado por el PAN, PRD y PRI-, lo que busca es defender todo lo que se ha recorrido y ganado en los últimos 30 años de lucha por una democracia con libertades, así como hacer valer nuestra voz para no permitir que se abandone nuestros sueños y esperanzas. Sobre todo, nuestro ser como individuo.

La Alianza Va por México busca garantizar que los gobiernos continúen rindiendo cuentas a sus ciudadanos para evitar la opacidad y exigirles que cumplan con su encomienda y la obligación de garantizar los derechos de los mexicanos.

La izquierda y la derecha a través de la Alianza se ha unido no solo para garantizar un sano equilibrio de poderes, sino para salvaguardar nuestro derecho a discernir, de pensar, de dialogar.

Por eso, hoy más que nunca, nuestro país tiene la oportunidad de salir adelante de esta crisis económica que ha dejado la pandemia, sino de calificar a sus gobernantes. Por favor, no perdamos esa oportunidad.

La democracia se garantiza a través de la pluralidad de las ideas, del cumplimiento de la ley y, sobre todo, de la participación ciudadana en las decisiones de gobierno.

Nuestro país, al igual que el resto del mundo, vive una circunstancia difícil, no sólo por los vaivenes económicos, sino por una crisis sanitaria que ha provocado una pandemia sin precedentes en la historia contemporánea.

Esta situación está poniendo a prueba a los gobiernos de todo el mundo, no solo de México. Los gobernantes están a prueba, deben demostrar sus capacidades y compromisos para atender las necesidades de la población, sobre todo la más vulnerable.

En la historia de la humanidad cuando florecen crisis económicas, sociales o políticas surgen líderes que aparecen como salvadores frente al desorden o anarquía, y se da paso a los abusos o a las ocurrencias.

El problema al cual nos enfrentamos es cruzarnos de manos ante gobiernos que buscan ser absolutos, que no aceptan las críticas, el equilibrio de poderes, la transparencia y la rendición de cuentas.

La Alianza va por México -integrado por el PAN, PRD y PRI-, lo que busca es defender todo lo que se ha recorrido y ganado en los últimos 30 años de lucha por una democracia con libertades, así como hacer valer nuestra voz para no permitir que se abandone nuestros sueños y esperanzas. Sobre todo, nuestro ser como individuo.

La Alianza Va por México busca garantizar que los gobiernos continúen rindiendo cuentas a sus ciudadanos para evitar la opacidad y exigirles que cumplan con su encomienda y la obligación de garantizar los derechos de los mexicanos.

La izquierda y la derecha a través de la Alianza se ha unido no solo para garantizar un sano equilibrio de poderes, sino para salvaguardar nuestro derecho a discernir, de pensar, de dialogar.

Por eso, hoy más que nunca, nuestro país tiene la oportunidad de salir adelante de esta crisis económica que ha dejado la pandemia, sino de calificar a sus gobernantes. Por favor, no perdamos esa oportunidad.