/ jueves 15 de febrero de 2024

TENDENCIAS ECONÓMICAS Y FINANCIERAS | Pemex, barril sin fondo

Esta semana el presidente López Obrador publicó un decreto mediante el cual se exime del pago de Derechos a Pemex por un monto de 70,000 millones de pesos durante cuatro meses. Esta cantidad se suma a los 1.5 billones de pesos que durante este sexenio, el gobierno le ha transferido a Pemex de nuestros impuestos.

En diciembre de 2018, López Obrador le prometió a México que haría de Pemex, la palanca del desarrollo nacional. En campaña señalaba en anuncios de televisión que era muy sencillo hacer pozos de extracción de petróleo, lo comparaba con los de agua e incluso dijo que para aumentar la producción solamente había que abrir las válvulas que los neoliberales habían cerrado.

En 2018, Pemex reportó la extracción de 1.8 millones de barriles diarios. Al cierre de 2023 después de inversiones por más de 800,000 millones de pesos, la extracción ha bajado hasta 1.56 millones de barriles diarios. El petróleo es un producto finito que se encuentra en yacimientos y conforme se extrae, se va agotando, hasta el momento en que ya no es rentable sacar las últimas gotas, porque cada vez cuesta más dinero hacerlo. El presidente López Obrador, sin experiencia alguna en el tema, decidió que lo mejor era invertir en pozos maduros, que son poco rentables, donde hay que invertir mucho dinero para sacar muy poco y ahí están los resultados, la producción sigue cayendo y lo que se extrae, cada vez cuesta más.

En el sector de refinación, que es donde se reportan las mayores pérdidas en su historia, la lógica señala que de las seis refinerías que hay en el país, hay que cerrar por lo menos tres o cuatro, mismas que iniciaron operaciones hace más de 70 años y como no se les ha dado el mantenimiento necesario, no se han actualizado, requieren una gran cantidad de personal para operar, en comparación a otras refinerías en el mundo. Deer Park por ejemplo, emplea a 300 personas, mientras que la refinería de Pemex, en Salamanca ocupa a 3,000 personas

Por todo lo anterior, las empresas que califican la deuda de las empresas, han reducido su calificación para Pemex en por lo menos 6 veces en los últimos 4 años. Los bonos de Pemex son altamente especulativos y si no fuera por los impuestos de todos los mexicanos, Pemex ya habría dejado de pagar sus deudas

La crisis de Pemex es tan grave, que ya no puede colocar deuda en los mercados de valores, por eso ahora, el gobierno le perdona impuestos, para que pague algunas de sus deudas, ya que tan solo a proveedores les debe casi 300,000 millones de pesos. Ese dinero si no fuera transferido, el gobierno podría usarlo para compra de medicinas y construcción de hospitales y escuelas.

López Obrador hizo que Pemex dejara de ser la palanca del desarrollo, para convertirla en un lastre para México, que pagamos todos los mexicanos con nuestros impuestos. Pemex paga algunas de sus deudas, pero no hay medicinas en los hospitales públicos.


Carlos López Jones

Director de Consultoría en tendencias.com.mx

Twitter: @Carloslopezjone


Esta semana el presidente López Obrador publicó un decreto mediante el cual se exime del pago de Derechos a Pemex por un monto de 70,000 millones de pesos durante cuatro meses. Esta cantidad se suma a los 1.5 billones de pesos que durante este sexenio, el gobierno le ha transferido a Pemex de nuestros impuestos.

En diciembre de 2018, López Obrador le prometió a México que haría de Pemex, la palanca del desarrollo nacional. En campaña señalaba en anuncios de televisión que era muy sencillo hacer pozos de extracción de petróleo, lo comparaba con los de agua e incluso dijo que para aumentar la producción solamente había que abrir las válvulas que los neoliberales habían cerrado.

En 2018, Pemex reportó la extracción de 1.8 millones de barriles diarios. Al cierre de 2023 después de inversiones por más de 800,000 millones de pesos, la extracción ha bajado hasta 1.56 millones de barriles diarios. El petróleo es un producto finito que se encuentra en yacimientos y conforme se extrae, se va agotando, hasta el momento en que ya no es rentable sacar las últimas gotas, porque cada vez cuesta más dinero hacerlo. El presidente López Obrador, sin experiencia alguna en el tema, decidió que lo mejor era invertir en pozos maduros, que son poco rentables, donde hay que invertir mucho dinero para sacar muy poco y ahí están los resultados, la producción sigue cayendo y lo que se extrae, cada vez cuesta más.

En el sector de refinación, que es donde se reportan las mayores pérdidas en su historia, la lógica señala que de las seis refinerías que hay en el país, hay que cerrar por lo menos tres o cuatro, mismas que iniciaron operaciones hace más de 70 años y como no se les ha dado el mantenimiento necesario, no se han actualizado, requieren una gran cantidad de personal para operar, en comparación a otras refinerías en el mundo. Deer Park por ejemplo, emplea a 300 personas, mientras que la refinería de Pemex, en Salamanca ocupa a 3,000 personas

Por todo lo anterior, las empresas que califican la deuda de las empresas, han reducido su calificación para Pemex en por lo menos 6 veces en los últimos 4 años. Los bonos de Pemex son altamente especulativos y si no fuera por los impuestos de todos los mexicanos, Pemex ya habría dejado de pagar sus deudas

La crisis de Pemex es tan grave, que ya no puede colocar deuda en los mercados de valores, por eso ahora, el gobierno le perdona impuestos, para que pague algunas de sus deudas, ya que tan solo a proveedores les debe casi 300,000 millones de pesos. Ese dinero si no fuera transferido, el gobierno podría usarlo para compra de medicinas y construcción de hospitales y escuelas.

López Obrador hizo que Pemex dejara de ser la palanca del desarrollo, para convertirla en un lastre para México, que pagamos todos los mexicanos con nuestros impuestos. Pemex paga algunas de sus deudas, pero no hay medicinas en los hospitales públicos.


Carlos López Jones

Director de Consultoría en tendencias.com.mx

Twitter: @Carloslopezjone