/ miércoles 20 de octubre de 2021

Peleas por CCT entre centrales obreras

Abogados y expertos laborales habían advertido del conflicto que se venía en la disputa por los contratos colectivos de trabajo, tras la reforma a la Ley Federal del Trabajo del 1 de mayo del 2019, lo cual se vio en el conflicto de General Motors en Silao, Guanajuato y según dicen sindicalistas en la obra de la Refinería de Dos Bocas.

Aunque en este último caso hay varias lecturas y deslindes de centrales obreras como la Catem y la CTM, quienes afirman no tener ningún sindicato ni CCT.

Presuntamente responsabilizan a una abogada laboral que trabaja en la frontera norte, legisladora de Morena, de azuzar a los trabajadores al enfrentamiento.

Los sindicatos tienen el derecho a pelear los CCT, buscar su revisión y la representatividad de los trabajadores, al contar con el respaldo del 30%.

Ello claro, hasta que cuenten con la Constancia de Representatividad, que otorga el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral que les da derecho a emplazar a huelga, a legitimar o revisar un contrato colectivo de trabajo.

“Si bien el caso de Dos Bocas no parece que es por una pelea por el CCT, sino porque los trabajadores exigen salarios justos, pagos de horas extras y mejores condiciones laborales; si se puede darse una lucha por un contrato, aunque el gobierno de la 4T no quiere ningún sindicato en esa obra”, opina el especialista laboral Ernesto Sánchez Ponce, de la firma Pizá Abogados.

Para el abogado Óscar de la Vega Gómez, el problema laboral en esa obra, tiene su origen en la Ley Laboral que no respeta el derecho a la libertad de asociación por la protección al corporativismo sindical y prácticas corruptas.

El Artículo 395 debe revisarse, dice, pues la cláusula de exclusión por ingreso, es la forma de condicionar el empleo a los trabajadores para que se afilien a un sindicato o de lo contrario no poder trabajar.

Así se violenta el derecho del trabajador a la libre elección de pertenecer o no a un sindicato al que en la mayoría de los casos ni siquiera conoce, cita De la Vega.

Señala que muchos de los conflictos violentos como el de la refinería de Dos Bocas, tienen su origen en la preservación del negocio de las cuotas sindicales, en la industria de la construcción.

Las cuotas de los trabajadores han sido, en gran parte, en muchos casos, el interés de muchos sindicatos para mantener la cláusula de exclusión por ingreso, aclaró el abogado.

EN ESE TENOR. Laboristas destacan que la LFT de hace dos años, tiene que perfeccionarse en los procesos de legitimación de contratos colectivos de trabajo, ya que con la actual ley se complica la posibilidad de que los trabajadores dejen a las centrales obreras y se consolide la democracia y libertad sindical.


Sígueme @Patri17Carrasco

Abogados y expertos laborales habían advertido del conflicto que se venía en la disputa por los contratos colectivos de trabajo, tras la reforma a la Ley Federal del Trabajo del 1 de mayo del 2019, lo cual se vio en el conflicto de General Motors en Silao, Guanajuato y según dicen sindicalistas en la obra de la Refinería de Dos Bocas.

Aunque en este último caso hay varias lecturas y deslindes de centrales obreras como la Catem y la CTM, quienes afirman no tener ningún sindicato ni CCT.

Presuntamente responsabilizan a una abogada laboral que trabaja en la frontera norte, legisladora de Morena, de azuzar a los trabajadores al enfrentamiento.

Los sindicatos tienen el derecho a pelear los CCT, buscar su revisión y la representatividad de los trabajadores, al contar con el respaldo del 30%.

Ello claro, hasta que cuenten con la Constancia de Representatividad, que otorga el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral que les da derecho a emplazar a huelga, a legitimar o revisar un contrato colectivo de trabajo.

“Si bien el caso de Dos Bocas no parece que es por una pelea por el CCT, sino porque los trabajadores exigen salarios justos, pagos de horas extras y mejores condiciones laborales; si se puede darse una lucha por un contrato, aunque el gobierno de la 4T no quiere ningún sindicato en esa obra”, opina el especialista laboral Ernesto Sánchez Ponce, de la firma Pizá Abogados.

Para el abogado Óscar de la Vega Gómez, el problema laboral en esa obra, tiene su origen en la Ley Laboral que no respeta el derecho a la libertad de asociación por la protección al corporativismo sindical y prácticas corruptas.

El Artículo 395 debe revisarse, dice, pues la cláusula de exclusión por ingreso, es la forma de condicionar el empleo a los trabajadores para que se afilien a un sindicato o de lo contrario no poder trabajar.

Así se violenta el derecho del trabajador a la libre elección de pertenecer o no a un sindicato al que en la mayoría de los casos ni siquiera conoce, cita De la Vega.

Señala que muchos de los conflictos violentos como el de la refinería de Dos Bocas, tienen su origen en la preservación del negocio de las cuotas sindicales, en la industria de la construcción.

Las cuotas de los trabajadores han sido, en gran parte, en muchos casos, el interés de muchos sindicatos para mantener la cláusula de exclusión por ingreso, aclaró el abogado.

EN ESE TENOR. Laboristas destacan que la LFT de hace dos años, tiene que perfeccionarse en los procesos de legitimación de contratos colectivos de trabajo, ya que con la actual ley se complica la posibilidad de que los trabajadores dejen a las centrales obreras y se consolide la democracia y libertad sindical.


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