/ domingo 18 de febrero de 2024

La violencia solo se transformó


Por Diputada Teresa Castell

La violencia contra la mujer se ha transformado, los pocos avances que hemos construido a lo largo de los años, se ven amenazados por un grupo que pretende desplazarnos. Curiosamente de hombres.

Hoy no solo debemos cuidarnos de la violencia machista, del crimen organizado y de la falta de oportunidades, sino que ahora hasta de hombres vestidos de mujer, parafraseando al presidente López, que han comenzado a ocupar nuestros espacios.

Eso es precisamente lo que el Tribunal avaló con esta sentencia, que reitero, no es en mi contra, sino contra todas las mujeres. Es un precedente que nos dice: “No opines y no hables, porque un hombre que se cree, se siente o se viste de mujer, tiene más derechos que tu”

Incluso, pronto esta conmemoración ya no existirá, porque en morena están planeando desaparecer la palabra “mujer” de la Constitución, y con ello, nos van a quitar el día de la mujer, el 8 de marzo y el día de la madre; eso si es no tener madre.

Resulta irónico que un movimiento como el feminista, que comenzó para acabar con la violencia que ejercían los hombres, hoy sea precisamente utilizada por estos hombres, pero ahora vestidos de mujer, quienes nos quieran desaparecer.

Recordemos que la palabra “género” fue introducida por feministas, para buscar la igualdad, y hoy también se la apropiaron. Ahora, pretenden utilizar este concepto para sustituir al sexo.

En la Cámara de Diputados actualmente hay iniciativas que buscan realizar este cambio a distintas leyes, incluso en la Ley General de Salud, o en segmentos del Código Civil, donde es completamente necesaria una diferenciación por sexo, no por género.

¿En qué momento nuestra lucha fue secuestrada, para permitir que grupos con ideologías ajenas se aprovechen de nosotras?

¿Por qué hoy le damos más atención a los gritos y berrinches de un lobby político y no trabajamos por erradicar la verdadera violencia contra la mujer?

Esa violencia que hoy nos tienen con cifras récord: Cada día 11 feminicidios, 6 desaparecidas y 248 violaciones.

Asimismo es violencia que los hombres vestidos de mujer, como lo dice López, compitan contra nosotras en el deporte, donde evidentemente poseen una ventaja biológica.

Otro gran peligro es tener a estos hombres metidos en nuestros sanitarios, violando nuestra privacidad y espacios seguros.

Así como también es violencia que pretendan que vayamos a la cárcel solo por oponernos a que a nuestros hijos y nietos les inculquen una educación plagada de ideología de género.

Pero definitivamente, la mayor de las violencias la ejerce precisamente López Obrador; un presidente que se decía el más feminista, pero que hoy le ha dado la espalda a millones de mujeres.

Solo veamos a cuantas veces ha recibido en Palacio Nacional a las madres buscadoras, o a las víctimas de distintos tipos de atentados.

No cabe duda que esta ideología que nos pretenden imponer tiene como grandes ganadores a estos lobbys con intereses políticos y económicos, que hoy buscan a toda cosa introducir al país la agenda trans.

Y como siempre, las perdedoras somos nosotras, a quienes de nueva cuenta nos quieren decir que pensar, que ver y hasta que opinar.

Que quede claro: La mujer no es reemplazable y mucho menos un disfraz.

“Nuestros vientres dan vida, y nuestros pechos han alimentado a toda la Nación, y eso es algo que por más berrinches y pataletas que den, nunca podrán modificar”.

Agradezco a Organización Editorial Mexicana por la oportunidad de ser parte de este gran equipo.



Por Diputada Teresa Castell

La violencia contra la mujer se ha transformado, los pocos avances que hemos construido a lo largo de los años, se ven amenazados por un grupo que pretende desplazarnos. Curiosamente de hombres.

Hoy no solo debemos cuidarnos de la violencia machista, del crimen organizado y de la falta de oportunidades, sino que ahora hasta de hombres vestidos de mujer, parafraseando al presidente López, que han comenzado a ocupar nuestros espacios.

Eso es precisamente lo que el Tribunal avaló con esta sentencia, que reitero, no es en mi contra, sino contra todas las mujeres. Es un precedente que nos dice: “No opines y no hables, porque un hombre que se cree, se siente o se viste de mujer, tiene más derechos que tu”

Incluso, pronto esta conmemoración ya no existirá, porque en morena están planeando desaparecer la palabra “mujer” de la Constitución, y con ello, nos van a quitar el día de la mujer, el 8 de marzo y el día de la madre; eso si es no tener madre.

Resulta irónico que un movimiento como el feminista, que comenzó para acabar con la violencia que ejercían los hombres, hoy sea precisamente utilizada por estos hombres, pero ahora vestidos de mujer, quienes nos quieran desaparecer.

Recordemos que la palabra “género” fue introducida por feministas, para buscar la igualdad, y hoy también se la apropiaron. Ahora, pretenden utilizar este concepto para sustituir al sexo.

En la Cámara de Diputados actualmente hay iniciativas que buscan realizar este cambio a distintas leyes, incluso en la Ley General de Salud, o en segmentos del Código Civil, donde es completamente necesaria una diferenciación por sexo, no por género.

¿En qué momento nuestra lucha fue secuestrada, para permitir que grupos con ideologías ajenas se aprovechen de nosotras?

¿Por qué hoy le damos más atención a los gritos y berrinches de un lobby político y no trabajamos por erradicar la verdadera violencia contra la mujer?

Esa violencia que hoy nos tienen con cifras récord: Cada día 11 feminicidios, 6 desaparecidas y 248 violaciones.

Asimismo es violencia que los hombres vestidos de mujer, como lo dice López, compitan contra nosotras en el deporte, donde evidentemente poseen una ventaja biológica.

Otro gran peligro es tener a estos hombres metidos en nuestros sanitarios, violando nuestra privacidad y espacios seguros.

Así como también es violencia que pretendan que vayamos a la cárcel solo por oponernos a que a nuestros hijos y nietos les inculquen una educación plagada de ideología de género.

Pero definitivamente, la mayor de las violencias la ejerce precisamente López Obrador; un presidente que se decía el más feminista, pero que hoy le ha dado la espalda a millones de mujeres.

Solo veamos a cuantas veces ha recibido en Palacio Nacional a las madres buscadoras, o a las víctimas de distintos tipos de atentados.

No cabe duda que esta ideología que nos pretenden imponer tiene como grandes ganadores a estos lobbys con intereses políticos y económicos, que hoy buscan a toda cosa introducir al país la agenda trans.

Y como siempre, las perdedoras somos nosotras, a quienes de nueva cuenta nos quieren decir que pensar, que ver y hasta que opinar.

Que quede claro: La mujer no es reemplazable y mucho menos un disfraz.

“Nuestros vientres dan vida, y nuestros pechos han alimentado a toda la Nación, y eso es algo que por más berrinches y pataletas que den, nunca podrán modificar”.

Agradezco a Organización Editorial Mexicana por la oportunidad de ser parte de este gran equipo.