POR PATRICIA CARRASCO
A un dos días de que terminen los recorridos de las “corcholatas” por el país, la Nueva Central de Trabajadores, encabezada por el SME, se quedó con las ganas de recibir a Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Adán Augusto López, Manuel Velasco y Gerardo Fernández Noroña, en su sede del sindical, pese a que a cada uno de los aspirantes les enviaron su respectiva invitación.
Espero paciente que los aspirantes a la Coordinación Nacional de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación acudieran a dialogar con esta central obrera, y conocer las demandas de los trabajadores, entre ellas la reinserción laboral de los electricistas en la CFE, pensiones, mejores empleos y salarios.
El que sí atendió la invitación fue Ricardo Monreal quien estuvo presente en el auditorio del SME. Ahí reiteró que él, es el más preparado de todos los candidatos, con más conocimiento y experiencia política. Y también presentó su libro “Una oportunidad real”.
Sé que dijo que Marcelo Ebrad, en el marco de sus “asambleas informativas”, buscó la reunión con los sindicatos independientes de la UNT, CROC, CROM, Mineros, Fenasib, que ellos denominaron “el encuentro por la Unidad, Fortalecimiento del Sindicalismo y el Diálogo social para el desarrollo del país”.
El ex canciller escuchó las diversas demandas como las del dirigente de los telefonistas, Francisco Hernández Juárez, a nombre del Mesa del Diálogo Sindical, quien expuso que los sindicatos no han tenido la suficiente presencia ni han sido escuchados en la administración de Andrés Manuel López Obrador.
Los sindicalistas indicaron que se debe modificar la compra de medicamentos en el Instituto Mexicano del Seguro Social; plantearon que se regrese al esquema de compra consolidada y no por adjudicación directa.
Dijeron no estar en contra de pagar impuestos, pero que no se pague en horas extras, bonos, compensaciones y otros. Y que los trabajadores deberían ganar como mínimo 17 mil pesos mensuales.
Hugo Morales, líder del STUNAM, pidió aumentar el presupuesto para la educación superior y no sólo para la educación básica y media; que se derogue la Unidad de Medida y Administración (UMA) y se regrese al esquema de cálculo por salario mínimo.
EN ESTE TENOR. Fernando Espino, dirigente sindical de los trabajadores del Metro, destacó las graves anomalías que presenta el Metro para su operación, lo que afecta en el servicio de millones de usuarios diariamente y pidió que en la próxima administración el Gobierno Federal colabore con el 70% de los gastos que esto representa y el gobierno capitalino con el 30% restante. "Independientemente de ampliar las líneas ya existentes y construir otras nuevas". Abordó que en esta administración se presume de los incrementos a los salarios mínimos, sin revisar las revisiones contractuales del apartado A; menos aún, los incrementos al salario de los trabajadores al servicio del Estado en el Apartado B. Sin embargo, el aspirante a la candidatura presidencial, Marcelo Ebrard defendió a la 4T y respondió no estar de acuerdo con la postura de Espino sobre el aumento del salario mínimo. Pero quizás se confundió, que no es lo mismo, el incremento al salario mínimo, que al salario contractual ni el alza salarial de los burócratas.
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