A fin de hacer frente al virus SARS-CoV-2, la comunidad científica internacional sigue trabajando a marchas forzadas, no solo para desarrollar mejores vacunas, sino también encontrar medicamentos cada vez más eficaces.
Recientemente The Lancet, una de las revistas médicas y de investigación de mayor prestigio a nivel mundial, publicó un estudio que demuestra la eficacia de la nitazoxanida (NTZ) para tratar a pacientes con COVID-19 moderado. El objetivo fue evaluar la eficacia de NTZ en comparación con placebo en un grupo de pacientes con enfermedad COVID-19 moderada.
El ensayo clínico doble ciego aleatorizado de prueba de concepto piloto comparó nitazoxanida versus placebo durante siete días, entre 50 pacientes con SARS-COV-2 RT-PCR + (PCR) que fueron hospitalizados con insuficiencia respiratoria leve del 20 de mayo al 21 de septiembre del 2020.
Estos resultados permiten explorar más a fondo los beneficios y el efecto antiviral de nitazoxanida para la COVID-19, que inicialmente se desarrolló para el tratamiento de la enfermedad por protozoos.
Y es que ante la ausencia de antivirales específicos para tratar la COVID-19, esta investigación conduce al redireccionamiento de fármacos candidatos, como la nitazoxanida (NTZ), que, al demostrar tener un amplio efecto antiviral, se sugiere dentro de protocolos de investigación en torno a la COVID-19 en diferentes regímenes de dosificación en búsqueda de resultar un medicamento antiviral adecuado.
Hay propuestas que tienen como objetivo utilizar NTZ como único fármaco o en combinación con otros antivirales en países como Estados Unidos, actualmente en estudios para ser aprobado por la FDA, Argentina, México, Egipto y Nigeria. Bajo este contexto, y como ha podido verse para otros virus, la NTZ puede tener actividad antiviral en más de un paso del ciclo de replicación del SARS-COV-2.
Como referencias previas a esta investigación se efectuaron búsquedas en la literatura utilizando los términos "SARS-CoV-2 o coronavirus o COVID-19, o virus" y “Nitazoxanida ", en donde encontraron ensayos in vitro y algunos ensayos clínicos que muestran evidencia de su efecto antiviral contra una variedad de virus, incluidos los de la influenza, virus sincitial respiratorio, ébola, norovirus, rotavirus, adenovirus, coronavirus, virus chikungunya, virus de la hepatitis B, virus de la hepatitis C, virus de la encefalitis japonesa, situación que refiere el amplio espectro antiviral de la NTZ ya conocido años atrás.