Las 20 motocicletas con las que atienden los paramédicos de la Cruz Roja, por lo general, no se dan abasto para el número de incidencias que se atienen día a día, siendo los motociclistas, quienes reportan mayor cantidad de emergencias, con un reporte arriba de los 100 accidentes diarios, con diferentes niveles de gravedad.
Para Viridiana Zárate, Coordinadora de las unidades de primer contacto de la Cruz Roja, los accidentes vehiculares son el pan de todos los días, mismos que atiende a bordo de una motocicleta y coordina a 11 paramédicos más que, como ella, aventajan en sus unidades entre el cargado tránsito para atender los servicios.
Tan solo en las zonas que atiende la Cruz Roja; Cuauhtémoc, Azcapotzalco, Gustavo A. Madero, Álvaro Obregón y Miguel Hidalgo, los accidentes en los caballos metálicos han reportado un incremento significativo, con una cifra arriba de los 100 accidentes en moto.
En el caso de los conductores de moto, Viridiana explica que es común que no usen casco o guantes, y entre las lesiones más frecuentes que atiende se encuentras las contusiones en la cabeza, tórax, abdomen, raspones o traumatismo en extremidades.
“Nos han tocado personas que el simple el exceso de velocidad al que vienen sobre avenidas principales, aunque traigan casco, el golpe es tan fuerte que fallecen en el lugar del accidente, normalmente en la cabeza es donde afectan las lesiones y en las piernas”, aseguró Zárate.
Los accidentes en moto, le hacen pensar que debe conducir con mayor precaución, seguir el reglamento de tránsito, mientras las reglas no se rompan, vamos a tener un poco más de bienestar, tratamos de seguir todas esas reglas para no tener incidentes”, dijo.
La paramédico, con cinco años de experiencia arriba de los potros de acero, contó que, como parte de su preparación profesional, la Cruz Roja les imparte un curso de manejo con pilotos profesionales, por lo que, recomienda que otros motociclistas que “tomen un curso, aunque sea básico o intermedio (…), que usen casco y guantes, al menos”.
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Ayuda necesaria
La atención prehospitalaria y las motos son las pasiones de la coordinadora de 28 años de edad, quien asumió el cargo hace casi un año, “poder ayudar a alguien, aliviar su angustia o dolor”, es parte de lo que le da sentido para atender a las personas todos los días.
“En la ciudad es demasiado el caos que vivimos, se vive demasiado ajetreado todo el tiempo y no hay un solo minuto en el que no puedas estar sin atender un imprevisto, la demanda es muchísima no nos damos abasto y solo tenemos una parte de la ciudad”. Las motos, explicó el líder paramédico cuentan con una respuesta entre cinco a ocho minutos, dependiendo la ubicación de la emergencia y el tráfico, mientras que la ambulancia puede tardar de 15 a 20 minutos y eso puede hacer la diferencia para el paciente.
“Estamos asignados en puntos estratégicos en toda la ciudad, no manejamos en tres turnos, cada turno tiene una cantidad de unidades que cubre las emergencias en esas secciones.
Todas las emergencias se despachan igual, la moto primero y posterior la ambulancia, si la persona no requiere traslado o la situación se puede atender en el sitio, ya sea en vía pública con curaciones, en el domicilio dependiendo al tipo de enfermedad, se comunica a nuestra central de radio para que la unidad ya no tenga que desplazarse hasta el lugar”.
Los reportes de emergencia llegan al 911 y se canalizan a la Cruz Roja o Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM), dependiendo la zona, y Zárate recomienda que al hacer la llamada de auxilio traten de aportar el nombre de calles y avenidas, si es posible la colonia y alcaldía, el tipo de incidente y la magnitud del suceso, para una pronta atención.
Viridiana Zárate, reconoce que su trabajo requiere de “concentración, va por etapas, tenemos que aprender a controlar nuestras emociones para que no nos gané como decimos; la calentura, la adrenalina, manejar a una velocidad adecuada con las precauciones necesarias para poder llegar sanos y salvos a atender la emergencia y concentrarnos en lo que el paciente necesita”.
La motociclista, hace un llamando a los donantes, y recuerda que la Cruz Roja es “una institución privada de asistencia pública, nosotros no pertenecemos al gobierno como muchos creen, nosotros trabajamos a partir de donaciones”.
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Licencia para motociclistas apuesta reducir accidentes a largo plazo
Las muertes entre motociclistas, han reflejado un aumento año con año, según el último reporte de la Secretaría de Movilidad (Semovi), en el 2020, 130 perdieron la vida, mientras que en 2021 sumaron 140 fallecidos en accidentes viales a bordo de estos vehículos en la Ciudad de México.
El periodo de mayor confinamiento fue uno de los momentos en que se registraron accidentes mortales, debido a la gran velocidad a la que viajaban los conductores sin el tránsito habitual, lo mismo que en temporada decembrina, donde el alcohol también fue un factor importante.
Además de otras medidas, como el alcoholímetro, la Semovi, apuesta a que la licencia especial para motociclistas, sea una medida que “ayudan a disminuir las cifras, pero son más a mediano y largo plazo”, expresó Valentina Delgado, Directora de Seguridad Vial y Seguimiento a la Información de dicha secretaría.
“De agosto del 2021 a la fecha, se han emitido cinco mil 300 licencias Tipo A1 exclusivas para motocicleta y A2, para automóvil y moto, donde los interesados han tenido que presentar una evaluación de conocimientos”, explicó la funcionaria.
En dicho periodo, se han evaluado aproximadamente a seis mil 300 personas, de la cuales, 1 800 acudieron lleva a cabo su evaluación en la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y el resto, se llevan a cabo en escuelas especializadas.
El modelo del Consejo Nacional de Normalización y Certificación de Competencias Laborales (CONOCER), “ha ayudado mucho a darle estructura, transparencia y cierta seguridad en el proceso de evaluación”, declaró Delgado sobre las escuelas de manejo para motociclistas, que en coordinación con Semovi, llevan a cabo las certificaciones para adquirir la licencia.
Las licencias Tipo A2 son las más solicitadas y, hasta el momento, cuentan con alrededor de cuatro mil licencias expedidas.
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Certificado con valor curricular
A diferencia de la prueba que se aplica en la SSC, para aspirar a conseguir la licencia, llevar a cabo esta evaluación en cualquiera de las escuelas aprobadas por la Semovi, tiene un valor curricular por lo que se debe pagar un costo para obtener el certificado, además del pase para tramitar la tarjeta de circulación.
“Cualquier empresa o persona particular, se puede dar de alta, ya sea como persona evaluadora o como centro evaluador ante CONOCER, para esto, tiene que cumplir ciertos requisitos, lo cual, a nosotros nos asegura que las empresas que lo están haciendo tienen la preparación y la estructura para aplicar el estándar”, Dijo Valentina Delgado.
El perfil de las personas que van hacer las evaluaciones es importante, deben tener conocimiento de motocicleta “no solo que conozca el estándar, que sean conductores o conductoras de motocicleta”.
“Hoy tenemos seis centros con Conocer y también el centro de la SCC, que está alineado al estándar, pero no certifica y hasta la fecha siguen sin tener ningún costo”, aclaró Delgado.
Paso a paso
Ingresar al portal app.semovi.cdmx.gob.mx/motocicletas/ es el primer paso para aspirar al trámite Tipo A1 o A2, “hicimos un curso en línea, lo primero que nosotros les recomendamos que hagan es conocer de qué se va a tratar la evaluación, la evaluación tiene tres principales componentes”, explicó la directora de Seguridad Vial.
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La primera parte es teórica con temas de convivencia vial y de reglamento de tránsito, el segundo componente es la función físico-mecánico de la motocicleta, así como del equipo de seguridad, posteriormente, los aspirantes pasan a la prueba de manejo, donde tendrán que mostrar sus conocimientos sobre el vehículo.
Aun, cuando se sugiere a los interesados llegar con su motocicleta propia, en caso de no tener una, los centros de evaluación están equipados y se les proporcionan motos para las pruebas, ya sea estándar o scooter.
Una vez que aprobaron la evaluación, pueden pagar la licencia y pasar a cualquier Módulo de Licencias y Control Vehicular para realizar el plástico que los acredite como aptos para conducir moto.
La SSC es donde más se han registrado rechazos en la prueba, ya que la evaluación es gratuita, y no estudian previamente, a diferencia de los centros evaluadores, donde la gran mayoría aplica el curso en línea y, además, obtiene el certificado con valor curricular.
Para Valentina Delgado, este trámite significa la posibilidad de reducir los índices de mortalidad por percances viales a bordo de los caballos metálicos, debido a que los acreditados conocen diversas reglas, de vital importancia para convivir en las calles y avenidas de la Ciudad de México.
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