/ martes 12 de mayo de 2020

No hay que perder de vista el tema de la violencia intrafamiliar

El desempleo y el estrés económico provocado por la emergencia sanitaria han generado un aumento en los casos de violencia intrafamiliar, por lo que es urgente tomar medidas preventivas y de apoyo hacia las mujeres.

Las autoridades y legisladores no deben de perder de vista este tema, ya que antes del covid-19, la violencia doméstica ya representaba un fuerte problema social y de violación a los derechos humanos de las mujeres.

Las cifras hablan por sí solas: De febrero a abril, las carpetas de investigación se incrementaron en 2 mil 438 casos más, según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, organismo que registró en febrero 17 mil 794 carpetas y que en abril pasó a 20 mil 232.

Las entidades en donde más casos se realizaron denuncia de violencia familiar en el mes de marzo fueron: Ciudad de México, con 2792; Nuevo León, con 1,670 y Jalisco, con 1,094. Los dos primero estados mencionados también son los que mayor diferencia a la alza registraron en comparación con las cifras de febrero.

ONU Mujeres advierte que en el último año, 243 millones de mujeres y niñas han sufrido violencia sexual o física por parte de un compañero sentimental. Y ahora con el avance de la pandemia, “es posible que esta cifra crezca”.

Sin duda, las circunstancias actuales complican esta situación. La Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, reconoció hace días que se han reducido muy poco los feminicidios, mientras la violencia intrafamiliar va en aumento.

Lamentablemente esta es una realidad que no debemos ignorar. El costo social es muy alto. Es algo que no debemos perder de vista, por eso es urgente que todos los sectores de la sociedad, academia, empresarios, legisladores, gobierno, partidos políticos e iniciativa privada busquemos propuestas para apoyar a las mujeres que sufren violencia intrafamiliar.

Se requiere una mejor educación al interior de los hogares, leyes que sancionen con mayor rigor a quien maltrate a una mujer o a un niño; programas de apoyo y de orientación para las víctimas; a los agresores ayuda psicológica y todo el rigor de la ley; entre muchas otras acciones.

Lo importante es unir esfuerzos entre todas y todos, y evitar a toda costa, que continúe la violencia intrafamiliar. Tenemos que salir adelante y garantizar la seguridad e integridad de las mujeres.

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El desempleo y el estrés económico provocado por la emergencia sanitaria han generado un aumento en los casos de violencia intrafamiliar, por lo que es urgente tomar medidas preventivas y de apoyo hacia las mujeres.

Las autoridades y legisladores no deben de perder de vista este tema, ya que antes del covid-19, la violencia doméstica ya representaba un fuerte problema social y de violación a los derechos humanos de las mujeres.

Las cifras hablan por sí solas: De febrero a abril, las carpetas de investigación se incrementaron en 2 mil 438 casos más, según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, organismo que registró en febrero 17 mil 794 carpetas y que en abril pasó a 20 mil 232.

Las entidades en donde más casos se realizaron denuncia de violencia familiar en el mes de marzo fueron: Ciudad de México, con 2792; Nuevo León, con 1,670 y Jalisco, con 1,094. Los dos primero estados mencionados también son los que mayor diferencia a la alza registraron en comparación con las cifras de febrero.

ONU Mujeres advierte que en el último año, 243 millones de mujeres y niñas han sufrido violencia sexual o física por parte de un compañero sentimental. Y ahora con el avance de la pandemia, “es posible que esta cifra crezca”.

Sin duda, las circunstancias actuales complican esta situación. La Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, reconoció hace días que se han reducido muy poco los feminicidios, mientras la violencia intrafamiliar va en aumento.

Lamentablemente esta es una realidad que no debemos ignorar. El costo social es muy alto. Es algo que no debemos perder de vista, por eso es urgente que todos los sectores de la sociedad, academia, empresarios, legisladores, gobierno, partidos políticos e iniciativa privada busquemos propuestas para apoyar a las mujeres que sufren violencia intrafamiliar.

Se requiere una mejor educación al interior de los hogares, leyes que sancionen con mayor rigor a quien maltrate a una mujer o a un niño; programas de apoyo y de orientación para las víctimas; a los agresores ayuda psicológica y todo el rigor de la ley; entre muchas otras acciones.

Lo importante es unir esfuerzos entre todas y todos, y evitar a toda costa, que continúe la violencia intrafamiliar. Tenemos que salir adelante y garantizar la seguridad e integridad de las mujeres.

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