En el Gobierno de la CDMX temen que las críticas lleguen en los próximos días ya que se ha tomado la decisión de no parar las actividades cotidianas, aunque crecen los casos de Covid-19 y porque “se ha vuelto una enfermedad menos grave” según dijo la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum. Sus asesores temen que las críticas lluevan en los próximos días luego de que empezaron a salir los casos de Deltacron, en Europa. Este bicho con la firma genética de Ómicron y genomas de la Delta.
Laura Fernández, ex presidenta municipal de Puerto Morelos y actual diputada federal, nos dicen que cuenta con todo el respaldo de su partido, el PVEM, para competir como candidata a la gubernatura de Quintana Roo por el Partido de la Revolución Democrática. Nos dicen que tiene toda la bendición de sus siempre amigos y socios verdes para operar desde el Sol Azteca, pero bajo los mismos intereses. Lo interesante es que este movimiento forma parte de una estrategia que su círculo cercano impulsan a nivel nacional para apoyar y abanderar a la amiga de este instituto político con quien no solo han trabajado por más de un par de décadas, haciendo mancuerna desde que ella estaba en las filas… del PRI.
En Hidalgo, el gobernador Omar Fayad, sigue con el golpeteo contra la alianza opositora PRI PAN PRD y su futura candidata Carolina Viggiano, y se puso peor porque al primer mandatario hidalguense no le permitió el presidente de su partido, Alito Moreno, ni siquiera hacer una propuesta en la elección del candidato, y es que no es por desconfiar, pero Fayad, dicen los del PRI, se ganó la desconfianza de la militancia al actuar, no de manera republicana si no con un entreguismo hacia el gobierno federal, lo que muchos malpensados creen es que ya pactó la entrega del estado al partido en el poder y que el berrinche y el coraje están al máximo en el gobernador.
En Naucalpan nos cuentan que la nueva administración encontró un desastre y las auditorias todavía no terminan y según nos platican a más de uno le fincaran responsabilidades por su desempeño como servidor público, esto podría escalar hasta la ex alcaldesa Patricia Duran Reveles y no hay manera de cómo solucionar el desastre que oculta el enorme hoyo financiero impagable a proveedores muchos culpan a quien, dicen, en realidad gobernaba: Manuel Espino, que por cierto ya está instalado en su tierra y pasará ahora a asesorar al candidato a la gubernatura.