/ miércoles 4 de agosto de 2021

La ciudad de los baches

Tuvo que venir un Presidente de la República a señalar un problema que automovilistas, ciclistas y peatones sufrimos a diario, para evidenciarlo y saber si por fin se encuentra alguna solución: los baches.

Y vaya que a comparación de otras entidades la Ciudad de México es de las menos peores, pero hay hoyos en el pavimento que parecen verdaderos cráteres, y diariamente se sufren accidentes de diversa magnitud.

Hay varios aspectos a tomar en cuenta respecto a esta grave problemática:

La corrupción: Una calle o avenida mal asfaltada representa materiales baratos, que no reflejan la calidad en el costo que se está pagando. Ya sea gobierno estatal o municipal, es sabido que, al no haber una normatividad adecuada, siempre habrá funcionarios corruptos inflando los precios del pavimento.

Mala planeación: resulta que cuando vemos que acaban de repavimentar alguna calle, llegan los del agua (SACMEX) o los de la Alcaldía, o los de la luz (CFE) o los del gas natural y empiezan a cavar nuevamente. Es increíble que en pleno siglo XXI no haya comunicación entre dependencias de gobierno ni mucho menos un software para coordinar el mantenimiento de nuestra ciudad.

Mala administración: ¿recuerda que cuando instalaron los parquímetros nos prometieron que la ganancia económica sería para mejorar nuestras colonias? Pues han pasado varios años y ese dinero nunca hemos sabido a donde se va, y si consideramos que lo pagamos los automovilistas, al igual que placas, tenencias, verificaciones, multas, y tarjetas de circulación, vaya que hay presupuesto de más para tener calidad en nuestras calles.

Tercermundismo: hace algunos años se destinó un seguro para automovilistas que sufrieran daños por baches. Obviamente era un vía crucis tramitar el pago del seguro, pero algunos lo lograban, el último dato que se tiene es del 2017, y del 2018 a la fecha, no hay información en la Secretaría de la Movilidad sobre qué pasó con este supuesto beneficio.

Así, sin corrupción y opacidad, no debería ser difícil acabar con los baches. Le daremos seguimiento a esta nueva promesa del gobierno.

Twitter: @floresaquino

Tuvo que venir un Presidente de la República a señalar un problema que automovilistas, ciclistas y peatones sufrimos a diario, para evidenciarlo y saber si por fin se encuentra alguna solución: los baches.

Y vaya que a comparación de otras entidades la Ciudad de México es de las menos peores, pero hay hoyos en el pavimento que parecen verdaderos cráteres, y diariamente se sufren accidentes de diversa magnitud.

Hay varios aspectos a tomar en cuenta respecto a esta grave problemática:

La corrupción: Una calle o avenida mal asfaltada representa materiales baratos, que no reflejan la calidad en el costo que se está pagando. Ya sea gobierno estatal o municipal, es sabido que, al no haber una normatividad adecuada, siempre habrá funcionarios corruptos inflando los precios del pavimento.

Mala planeación: resulta que cuando vemos que acaban de repavimentar alguna calle, llegan los del agua (SACMEX) o los de la Alcaldía, o los de la luz (CFE) o los del gas natural y empiezan a cavar nuevamente. Es increíble que en pleno siglo XXI no haya comunicación entre dependencias de gobierno ni mucho menos un software para coordinar el mantenimiento de nuestra ciudad.

Mala administración: ¿recuerda que cuando instalaron los parquímetros nos prometieron que la ganancia económica sería para mejorar nuestras colonias? Pues han pasado varios años y ese dinero nunca hemos sabido a donde se va, y si consideramos que lo pagamos los automovilistas, al igual que placas, tenencias, verificaciones, multas, y tarjetas de circulación, vaya que hay presupuesto de más para tener calidad en nuestras calles.

Tercermundismo: hace algunos años se destinó un seguro para automovilistas que sufrieran daños por baches. Obviamente era un vía crucis tramitar el pago del seguro, pero algunos lo lograban, el último dato que se tiene es del 2017, y del 2018 a la fecha, no hay información en la Secretaría de la Movilidad sobre qué pasó con este supuesto beneficio.

Así, sin corrupción y opacidad, no debería ser difícil acabar con los baches. Le daremos seguimiento a esta nueva promesa del gobierno.

Twitter: @floresaquino