Con la calentura política que se ha dado estas semanas por las candidaturas en Morena y en la oposición, hay una Alcaldía en particular que está dando verdaderas sorpresas… y traiciones.
Me refiero a Xochimilco, que por mínimo porcentaje, se quedó en la elección pasada el morenista José Carlos Acosta, y que en los últimos días, hasta su equipo más cercano, dicen que será muy complicado que se quede como candidata su directora de administración, Erika Rosales.
Es más, la candidatura se la saborean ya la Diputada Federal Flor Ivone Morales, como compensación al equipo de Marcelo, y la diputada local Circe Camacho, como cuota al PT.
Y con las broncas que trae desde hace tiempo José Carlos dentro de Morena, como lo demuestra el audio que se filtró de una conversación entre Clara Brugada y Sebastián Ramírez, donde al novato dirigente se le olvidó apagar el micrófono en un foro, y se escuchó como le dice: “Clara, José Carlos es una fábrica de opositores, es de un sectarismo Clara que no tienes idea, este compa tiene un mal” es muy notorio que en Morena y asociados traen una división irreversible.
Por ello, corre fuerte la versión en Xochimilco que José Carlos mordió el anzuelo con la panista Wendy González, con quien lo une una relación digamos, de amor – odio. Y con los cambios de ideología, de principios, con las traiciones, deslealtades y disimulaciones que se pueden dar por una candidatura y por el poder, y por la impunidad, no es difícil deducirlo.
Más si vemos últimamente a la diputada panista, fan de los 49´ers de San Francisco muy feliz, comentando a sus más cercanos que el arroz que se está cocinando con su adversario morenista ya se está cociendo. Es más, se atreven a decir que en Xochimilco se construye la 5T.
Esta trama chinampera no tiene muy contentos a morenistas y panistas, quienes si de por sí consideraban a ambos personajes como caciques y sectarios, creen que por el interés económico de perpetuarse en el poder, serían capaces de cualquier cosa, como aliarse con el propio diablo.
Con esta complicidad entre José Carlos y Wendy, que en el sur ya muchos conocen, y dando Morena por perdida esa Alcaldía, quien resurge como ave fénix es Gabriel del Monte Rosales, quien sería el candidato único del Frente Amplio por México, y que hace tres años se quedó a 900 votos del triunfo, lo cual en la actualidad lo posiciona como el primer lugar en todas las encuestas en la búsqueda por la Alcaldía.
Lo anterior, debido a que Gabriel tiene una amplia trayectoria como activista en Xochimilco, incluso desde antes de su incursión en la política, lo cual le ha redituado en una aceptación por la mayoría de los vecinos, quienes en todo momento le han brindado su respaldo.
Y a pesar de que inicialmente la coalición del PRI-PAN-PRD había decidido que la candidatura panista era para la polémica diputada Wendy, este contubernio con el morenista, hizo cambiar de opinión a los dirigentes panistas, quienes se decantan con Gabriel del Monte, garantizando arrebatarle la Alcaldía a Morena, y sumarle más votos a Santiago Taboada.
Del lado de José Carlos ya veremos que sucede, pues desde que le dio la espalda a Omar García Harfuch, dicen que Sheinbaum ya no quiere saber nada de él. Ups.
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