/ lunes 15 de abril de 2019

Hay que impulsar la cultura política

Leonel Luna Estrada

En los últimos años, México ha avanzado en la formación de una cultura política que le permite no sólo en los procesos electorales decidir por quien votar, sino también evaluar formas de gobierno en sus distintas esferas.

De esta manera, la ciudadanía ha demostrado una gran madurez que con el paso del tiempo se ha visto reflejada en una democracia participativa e informada, dos elementos importantes para lograr la gobernabilidad.

En 2013, el politólogo Giovanni Sartori visitó nuestro país y habló sobre la política en América Latina y México. De nuestra nación dijo que “es el país más sólido democráticamente”.

De acuerdo a la Encuesta Nacional sobre Cultura Política y Prácticas Ciudadanas 2012 de la Secretaría de Gobernación y aplicada a 3,750 personas, destaca que seis de cada 10 ciudadanos ven a la democracia como la forma de gobierno que más prefieren, pero ocho de cada 10 perciben la política como un tema muy o algo complicado.

También señala que ocho de cada 10 ciudadanos está de acuerdo en que el ejercicio del voto es el único mecanismo con el que cuentan para decir si el gobierno hace bien o mal las cosas.

A la pregunta, “¿Qué tan satisfecho está con la democracia que tenemos hoy en México?”, la encuesta indica que un 6.1% dijo muy satisfecho; 24.10% satisfecho; 17.85% le da igual; 34.46% poco satisfecho; 16.61% nada satisfecho; 0.95% no sabe y 0.03% no contestó.

Lo anterior nos demuestra la percepción que se tienen sobre la democracia en México, la cual ha registrado avances importantes como una mayor participación de la sociedad en la toma de decisiones y, sobre todo, procesos de transiciones pacíficas.

Por supuesto que la clase política ha cometido errores, lo que ha demeritado su credibilidad ante los electores, sobre todo en los jóvenes. Una encuesta aplicada en el 2018 a 500 estudiantes de la UNAM, indica que un 53% consideró que el sistema democrático del país funciona muy mal, 29% que está mal, 10% regular y 8% dijo que está bien.

Sin duda, la construcción de la democracia en nuestro país es el resultado de un esfuerzo conjunto de la mayoría de los actores políticos, a través reformas legales, el fortalecimiento del régimen de partidos y de las instituciones electorales, así como de nuevas reglas en las contiendas.

Todos debemos de abonar a la cultura política, a través de la educación y de la participación ciudadana. Esta es una tarea permanente que no hay que olvidar.

Leonel Luna Estrada

En los últimos años, México ha avanzado en la formación de una cultura política que le permite no sólo en los procesos electorales decidir por quien votar, sino también evaluar formas de gobierno en sus distintas esferas.

De esta manera, la ciudadanía ha demostrado una gran madurez que con el paso del tiempo se ha visto reflejada en una democracia participativa e informada, dos elementos importantes para lograr la gobernabilidad.

En 2013, el politólogo Giovanni Sartori visitó nuestro país y habló sobre la política en América Latina y México. De nuestra nación dijo que “es el país más sólido democráticamente”.

De acuerdo a la Encuesta Nacional sobre Cultura Política y Prácticas Ciudadanas 2012 de la Secretaría de Gobernación y aplicada a 3,750 personas, destaca que seis de cada 10 ciudadanos ven a la democracia como la forma de gobierno que más prefieren, pero ocho de cada 10 perciben la política como un tema muy o algo complicado.

También señala que ocho de cada 10 ciudadanos está de acuerdo en que el ejercicio del voto es el único mecanismo con el que cuentan para decir si el gobierno hace bien o mal las cosas.

A la pregunta, “¿Qué tan satisfecho está con la democracia que tenemos hoy en México?”, la encuesta indica que un 6.1% dijo muy satisfecho; 24.10% satisfecho; 17.85% le da igual; 34.46% poco satisfecho; 16.61% nada satisfecho; 0.95% no sabe y 0.03% no contestó.

Lo anterior nos demuestra la percepción que se tienen sobre la democracia en México, la cual ha registrado avances importantes como una mayor participación de la sociedad en la toma de decisiones y, sobre todo, procesos de transiciones pacíficas.

Por supuesto que la clase política ha cometido errores, lo que ha demeritado su credibilidad ante los electores, sobre todo en los jóvenes. Una encuesta aplicada en el 2018 a 500 estudiantes de la UNAM, indica que un 53% consideró que el sistema democrático del país funciona muy mal, 29% que está mal, 10% regular y 8% dijo que está bien.

Sin duda, la construcción de la democracia en nuestro país es el resultado de un esfuerzo conjunto de la mayoría de los actores políticos, a través reformas legales, el fortalecimiento del régimen de partidos y de las instituciones electorales, así como de nuevas reglas en las contiendas.

Todos debemos de abonar a la cultura política, a través de la educación y de la participación ciudadana. Esta es una tarea permanente que no hay que olvidar.