El Sindicato Mexicano de Electricistas anda muy movido. Busca “la expansión sindical”, en contra del outsourcing en el sector eléctrico y la simulación de sindicatos patronales que, en complicidad con las empresas, niegan el derecho a la libre sindicalización a los trabajadores que laboran para las compañías privadas nacionales y extranjeras que invirtieron en el Sector Eléctrico.
Su Nueva Central de Trabajadores anda metida en el conflicto de legitimación de contrato colectivo de trabajo de la General Motors en Silao, Guanajuato.
El pasado 13 de mayo desplegó una serie de acciones en Zacatecas y en la Ciudad de México con el fin de obtener la contratación colectiva con la empresa Desarrollo de Fuerzas Renovables S. de R.L. de C.V. de capital multinacional.
Ello debido a que la empresa se ha negado a suscribir un Contrato Colectivo de Trabajo con el SME. Con acciones de resistencia civil y pacífica presionan a dicha empresa para que sus trabajadores tengan un CCT.
Estuvieron presentes en la planta de generación fotovoltaica ubicada sobre la carretera Saltillo-Zacatecas, en Rancho Mojoma, Zacatecas. Y en la capital mexicana se instalaron en plantón en las oficinas centrales de la trasnacional.
También la emplazó a huelga. En días pasados realizó una audiencia en la Junta Federal de Conciliación entre el Sindicato y la empresa trasnacional, por la demanda que interpuso en su contra con el fin de obtener la Contratación Colectiva de sus trabajadores.
El SME acusa que las empresas privadas nacionales y extranjeras que invirtieron en la privatización del sector eléctrico han operado bajo un esquema laboral basado en la subcontratación y precarización del trabajo contando con la complicidad de los sindicatos patronales y charros que no representan, en modo alguno, los intereses de las y los trabajadores del sector eléctrico.
El próximo 4 de junio se realizará una nueva audiencia, donde se espera que la trasnacional se abstenga de violar la nueva Ley Laboral. De no ser así el SME estallaría la huelga después de una posible negativa de la empresa.
EN OTRO TENOR. Minera Penmont afirmó que no existe conflicto con el ejido, de Caborca, Sonora, ya que dio cabal cumplimiento a las sentencias que ha emitido el Tribunal Unitario Agrario, así como a las obligaciones y convenios contraídos. Dijo que desde hace dos años, denunció la comisión de diversos delitos, incluyendo la invasión de predios de su propiedad, perpetrados por un grupo criminal que se ostenta como parte del ejido y pretende apropiarse de sus terrenos para realizar acciones de explotación minera fuera de la ley.
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