/ miércoles 27 de mayo de 2020

¿Construyendo el futuro?

De lo que más se debe reconocer en el actual gobierno es el apoyo que se les ha dado a miles de jóvenes, que ante la imposibilidad de encontrar un empleo, o que no se les otorgue por la “falta de experiencia”, puedan adquirirlo mediante el programa “Jóvenes construyendo el futuro”, el cual, sin embargo, está muy lejos de cumplir el objetivo principal: que sean contratados.

Y no es culpa del gobierno, mucho menos de las empresas que le han apostado a este ganar-ganar que representaría este proyecto. En economía, le llamamos factores exógenos, cuando hechos que no están en nuestros escenarios se presentan inesperadamente, afectando sustancialmente cualquier tipo de proyección. Es lo que sucedió con el COVID-19, cuya parte de la herencia ya es, una crisis económica de proporciones aún desconocidas. Por lo pronto, más de 600,000 empleos perdidos en lo que va del año en México.

Por ello, este programa social tendría que sufrir modificaciones, que son básicas, pero que quizás por la novatez –no mala fe-, del nuevo equipo en la Secretaría del Trabajo que encabeza la Secretaria Luisa María Alcalde, no están siendo consideradas.

Lo lógico, sería la opción de poder renovar un año más, a aquellos becarios que terminaron su periodo de aprendizaje en este atípico 2020 ¿por qué razón? la mayoría de empresas que han tenido buena experiencia con los becarios, aunque quieran contratarlos, en estos momentos están imposibilitadas de hacerlo, aún y con que haya una magnífica experiencia empresa/becario.

Esto por la terrible crisis donde todas las empresas tienen dificultades para pagar su propia nómina, y aunque quisieran, no podrían contratar un becario ¡porque no hay recurso para hacerlo!

El joven se queda “bailando”, porque no tiene la opción de renovar su apoyo económico. De un ganar-ganar, pasa a ser un perder-perder para la empresa que invirtió en su formación, y el becario, quien pierde ese apoyo económico vital en esta crisis.

Pónganse pilas Secretaría del Trabajo Federal, aquí es donde deben estar.


De lo que más se debe reconocer en el actual gobierno es el apoyo que se les ha dado a miles de jóvenes, que ante la imposibilidad de encontrar un empleo, o que no se les otorgue por la “falta de experiencia”, puedan adquirirlo mediante el programa “Jóvenes construyendo el futuro”, el cual, sin embargo, está muy lejos de cumplir el objetivo principal: que sean contratados.

Y no es culpa del gobierno, mucho menos de las empresas que le han apostado a este ganar-ganar que representaría este proyecto. En economía, le llamamos factores exógenos, cuando hechos que no están en nuestros escenarios se presentan inesperadamente, afectando sustancialmente cualquier tipo de proyección. Es lo que sucedió con el COVID-19, cuya parte de la herencia ya es, una crisis económica de proporciones aún desconocidas. Por lo pronto, más de 600,000 empleos perdidos en lo que va del año en México.

Por ello, este programa social tendría que sufrir modificaciones, que son básicas, pero que quizás por la novatez –no mala fe-, del nuevo equipo en la Secretaría del Trabajo que encabeza la Secretaria Luisa María Alcalde, no están siendo consideradas.

Lo lógico, sería la opción de poder renovar un año más, a aquellos becarios que terminaron su periodo de aprendizaje en este atípico 2020 ¿por qué razón? la mayoría de empresas que han tenido buena experiencia con los becarios, aunque quieran contratarlos, en estos momentos están imposibilitadas de hacerlo, aún y con que haya una magnífica experiencia empresa/becario.

Esto por la terrible crisis donde todas las empresas tienen dificultades para pagar su propia nómina, y aunque quisieran, no podrían contratar un becario ¡porque no hay recurso para hacerlo!

El joven se queda “bailando”, porque no tiene la opción de renovar su apoyo económico. De un ganar-ganar, pasa a ser un perder-perder para la empresa que invirtió en su formación, y el becario, quien pierde ese apoyo económico vital en esta crisis.

Pónganse pilas Secretaría del Trabajo Federal, aquí es donde deben estar.