En las últimas 48 horas, hemos escuchado información sobre como el coronavirus no solo afecta a miles de personas en el mundo, sino también a la economía mundial. Las bolsas enfrentan una racha negativa ante el temor de que el virus tenga consecuencias negativas en las actividades económicas.
Si hay motivos para preocuparse por la economía, pero también hay que tomar como una prioridad garantizar la salud de los ciudadanos.
México no es ajeno a esta ola de temores en la economía, hasta el momento nuestro peso ha soportado los vaivenes en los mercados mundiales y, aunque se registró un momento una alza frente al dólar, fue poco significativa.
Incluso ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador descartó una crisis económica en nuestro país ante la emergencia del coronavirus, ya que las finanzas públicas están sanas. Y confió que se estabilicen lo mercados.
Esperemos que la situación económica se mantenga estable o por lo menos controlada. En este momento debemos darle prioridad al tema del coronavirus, pues la Organización Mundial de la Salud (OMS) reveló que en las últimas 24 horas se han registrado nueve veces más nuevos casos de COVID-19 fuera de China.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) bajó las previsiones de crecimiento mundial por el coronavirus en el mundo. Incluso, las perspectivas de crecimiento para México será menor a lo que se tenía programado para el 2020.
Frente a este panorama, todos los sectores sociales y económicos del país, les toca impulsar los servicios, generar y preservar las fuentes de empleo, invertir en proyectos que contribuyan a la estabilidad económica, apoyar a la pequeña y mediana empresa.
En el tema de seguridad social, garantizar a los ciudadanos un servicio de calidad, con una mejor infraestructura hospitalaria y una mayor inversión a la investigación sobre este virus que está generando caos mundial.
El gobierno federal tiene que invertir en el sector salud del país, no hacer reducciones, por el contrario continuar con la restructuración que se propuso con la condición que no falten medicinas, se garantice la atención médica y mejores servicios. Esta es una oportunidad para que todos nos unamos por un mismo fin: cuidar la salud de todas y todos, por encima de cualquier interés político o económico. Hoy la prioridad es la salud.
