En México casi mil personas mueren al año por trastornos asociados al sueño, por lo que es muy importante que la población reciba información suficiente que le permita conocer los efectos desfavorables del no dormir bien, así como los beneficios de tener una adecuada higiene del descanso, afirmó Yoaly Arana Lechuga, investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
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Las consecuencias en la salud derivadas de este fenómeno son severas y representan un gran problema a nivel mundial, que durante la pandemia por Covid-19 aumentó de manera exponencial, pues hubo países que reportaron un aumento de casos de insomnio hasta en 65% de sus habitantes.
La encargada de la Clínica de Trastornos de Sueño de la Unidad Iztapalapa señaló que hasta ahora “tenemos categorizados con toda precisión” más de 85 trastornos, uno de los más frecuentes en el país es el insomnio.
De acuerdo con un estudio realizado en 2021 entre la Clínica de la Casa abierta al tiempo y el Centro del Sueño y Neurociencias, en voluntarios adultos, este padecimiento está presente en 70% de los encuestados”.
Menos descanso
Otro es la restricción en gente que por cuestiones laborales, sociales o recreativas dedican menos tiempo al descanso, lo que se refleja en que 24 por ciento de ellas duerme menos de seis horas, una limitación muy significativa según la Sociedad Americana del Sueño y diferentes asociaciones mundiales.
- Apnea obstructiva
La especialista en fisiología y medicina del sueño destacó que la somnolencia diurna que implica tener mucha pesadez durante el día, independientemente de las horas que haya dormido por la noche.
Además de la apnea obstructiva del sueño que prevalece en el país, debido a la incidencia de obesidad y sobrepeso entre los mexicanos.
Estos pacientes “dejan de respirar por algunos segundos, presentan despertares por sensación de falta de aire o ahogo, se levantan varias veces a orinar y al despertar por la mañana sienten pesadez o dolor de cabeza y a lo largo del día sufren somnolencia y pueden quedarse dormidos”.
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- Piernas inquietas
Otro trastorno es el síndrome de piernas inquietas que presentan quienes al tratar de dormir comienzan a sentir incomodidad por calor, hormigueo, ansiedad u otras sensaciones que les llevan a moverse constantemente, lo que ocasiona que no se queden dormidos pronto, por lo que hay fragmentación de sueño y, por tanto, descanso superficial.
No dormir bien, ya sea por un trastorno o por restricción por circunstancias sociales, provoca estragos que afectan la calidad y esperanza de vida, pero los efectos dependerán de cuánto tiempo se esté en ese estado; si se duerme mal una o dos noches, “vamos a despertar sobre todo con alteraciones en el estado de ánimo y con un deterioro cognitivo”, es decir, con dificultad para memorizar, afectaciones en el lenguaje, disminución de capacidad para resolver problemas y además irritabilidad.
Si se alarga esta restricción por semanas y más pueden presentarse problemas gastrointestinales, cefaleas, tensión muscular, entre otros síntomas físicos y si esta condición se prolonga aún más sin diagnóstico ni tratamiento, se empezarán a tener problemas de salud más serios, asociados con el riesgo de desarrollar hipertensión, diabetes, males neurodegenerativos como Alzheimer e inclusive algunos tipos de cáncer como el de mama y el de próstata.
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Horas para dormir
Sobre la cantidad de horas mínimas que las personas deberían dormir comentó que la gran mayoría “necesitamos entre siete y nueve horas”. En ese sentido es sustancial escuchar los propios ritmos biológicos y que cada adulto valore cuántas horas requiere para sentirse descansado.
En el caso de los niños y adolescentes advirtió que este grupo están durmiendo mucho menos de lo que debería, pues un niño de prescolar necesita entre 15 y 16 horas; uno de entre tres y cinco años, 14 horas; uno de entre seis a 13 años, 12 horas, y quienes están entre 14 y 17, 11 horas.
La investigadora de la UAM adelantó que la Clínica de Trastornos de Sueño cumplirá en junio 20 años en los que además de proporcionar atención a la población universitaria, realiza actividades de investigación, enseñanza y divulgación de la ciencia.
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