Éramos vulnerables y llegó el Covid-19. Como individuos y país teníamos problemas graves. Una gran parte de la población padece enfermedades crónico-degenerativas, muchos casos de obesidad y sus consecuencias, pero, en los hospitales ya había desabasto de insumos y medicamentos antes de que llegara la pandemia.
Las manifestaciones de padres de niños con cáncer no sensibilizaron a un gobierno que canceló la compra de medicamentos, bajo el argumento del combate a la corrupción. Lo mismo pasó para quienes requieren diálisis.
Autoridades que tomaron decisiones tardías, insuficientes más adelante.
Su gran noticia fue el incremento de las camas de hospitalización y los ventiladores, para atender a los enfermos, pero han pasado meses y no hay una campaña para fortalecer las defensas inmunológicas de las personas.
Ante unas altas probabilidades de contagio, una estrategia de salud debió contemplar una orientación a la población de como estar mejor preparados.
Hasta un “coma frutas y verduras”, sería parte de una campaña en estos momentos.
De acuerdo con el “Quédate en casa”, pero qué hacer dentro del hogar para mejorar la salud, fortalecer el sistema inmunológico, en más de diez meses la gran mayoría de la población estaría mejor sí hubiera iniciado un adecuado régimen alimenticio con vitaminas y minerales, así como una rutina de ejercicio acorde a las condiciones físico-atléticas de cada persona.
Pero el Gobierno federal fue rebasado, al principio pretendió concentrar todo, luego le pasó algunas responsabilidad a los estados y éstos a su vez a los municipios, pero ahora si otro nivel de gobierno quiere adquirir la vacuna, argumentan que es facultad sólo de la federación, que a todas luces tiene más en mente las próximas elecciones que la salud de los mexicanos.
Y no es sólo por la pandemia, recuerden a los niños con cáncer y el desabasto de medicamentos desde antes, para ellos y eso no había dinero.
México registra récord de muertes y contagios. Ayer se informó de mil 803 decesos y 22 mil 339 casos confirmados de Covid-19, para un total histórico de 146 mil 174 fallecimiento por este virus y un millón 711 mil 283 casos confirmados.
Textualmente hay que decirlo: El Gobierno está rebasado, a la crisis de salud le seguirá la económica, por el desempleo, cuando aún no está resuelta la inseguridad.
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