/ martes 7 de mayo de 2024

SIN PROTOCOLO | Enfermedad de los poderosos

Hay una enfermedad de los poderosos, de la cual pocos se salvan; lo logran los más sensatos y los que tienen claro que el mandato o encargo tiene fecha de caducidad.

De ese tipo de fenómenos está plagada la historia y han padecido esa enfermedad reyes, emperadores, dictadores, políticos, militares y empresarios.

Se trata del Síndrome de Hubris, palabra de origen griego que significa “orgullo o arrogancia”.

Las patologías son fáciles de detectar en hombres de poder: confianza exagerada, superioridad, excentricidad, lujos, popularidad, rabia, rencor y desprecio al prójimo.

Quienes se encuentran en esas circunstancias, mantienen un progresivo alejamiento de la realidad.

Lo anterior queda como traje a la medida a políticos que ejercen actualmente el poder.

¿Quiénes son? Por señalar algunos ejemplos: el Presidente Andrés Manuel López Obrador, su candidata Claudia Sheinbaum, y la ex alcaldesa de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas.

Ellos tienen los síntomas del Síndrome Hubris: coinciden en estar alejados totalmente de la realidad.

López Obrador se dice el segundo presidente más popular del mundo; la excentricidad, superioridad y los lujos, son una característica por elegir vivir en Palacio Nacional.

Respecto a Sheinbuam mantiene una “confianza exagerada”, es impulsiva y alejada de la realidad.

Ejemplo: difícilmente se repetirá la elección de 2018, con el fenómeno AMLO, que arrasó en las urnas y ganó la mayoría en el Congreso federal.

Sandra Cuevas, es el otro caso. Dilapidó un enorme potencial político por su impulsividad, sentimiento de superioridad, excentricidades, lujos, confianza exagerada e imprudencia.

Durante el actual proceso electoral se decantaron varios casos con los síntomas de Hubris.

El sentimiento de superioridad hace sentir al político indispensable para ejercer tal o cual cargo.

Innumerables políticos se postularon como precandidatos a la Presidencia, a las gubernaturas, jefatura de gobierno y alcaldías, sin lograr su objetivo.

Ello derivó en deserciones y venderse al mejor postor con el único propósito de mantener su supremacía en el espectro político sin importar ideología, principios o color partidista.

Eso explica que políticos brinquen de un partido a otro, particularmente cuando se acerca un proceso electoral o bien en el transcurso del mismo.

Y luego se sueltan en torrentes de críticas hacia sus detractores, como suele suceder en Morena que cuestionan al PRIAN, cuando la mayoría tiene sus orígenes en esas fuerzas políticas.

Así la enfermedad y ambición de los poderosos.

PROSPECCIÓN… Encabezados por la presidenta del PRD en la Ciudad de México, Nora Arias Contreras, candidatos y candidatas a la Cámara de Diputados, al Congreso capitalino, a alcaldías y concejalías conmemoraron el 35 aniversario de la fundación del PRD dejando en claro el compromiso de reconquistar el próximo 2 de junio “esos corazones que en algún momento fueron amarillos” para consolidar la política social y la progresividad de derechos y libertades que iniciaron los gobiernos perredistas desde hace muchos años. Ante el ex jefe de Gobierno y candidato a diputado federal por el Distrito 7, Gustavo A. Madero, Miguel Ángel Mancera, la candidata por el Distrito 12 local en la alcaldía Cuauhtémoc, Rita Cecilia Contreras, afirmó que el PRD tiene un desafío muy grande, sobre todo porque el gobierno actual “se dedicó a darnos golpes muy bajos a las mujeres quitando las estancias infantiles”.

X: @JoelSaucedo

saucedosj@yahoo.com.mx

Hay una enfermedad de los poderosos, de la cual pocos se salvan; lo logran los más sensatos y los que tienen claro que el mandato o encargo tiene fecha de caducidad.

De ese tipo de fenómenos está plagada la historia y han padecido esa enfermedad reyes, emperadores, dictadores, políticos, militares y empresarios.

Se trata del Síndrome de Hubris, palabra de origen griego que significa “orgullo o arrogancia”.

Las patologías son fáciles de detectar en hombres de poder: confianza exagerada, superioridad, excentricidad, lujos, popularidad, rabia, rencor y desprecio al prójimo.

Quienes se encuentran en esas circunstancias, mantienen un progresivo alejamiento de la realidad.

Lo anterior queda como traje a la medida a políticos que ejercen actualmente el poder.

¿Quiénes son? Por señalar algunos ejemplos: el Presidente Andrés Manuel López Obrador, su candidata Claudia Sheinbaum, y la ex alcaldesa de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas.

Ellos tienen los síntomas del Síndrome Hubris: coinciden en estar alejados totalmente de la realidad.

López Obrador se dice el segundo presidente más popular del mundo; la excentricidad, superioridad y los lujos, son una característica por elegir vivir en Palacio Nacional.

Respecto a Sheinbuam mantiene una “confianza exagerada”, es impulsiva y alejada de la realidad.

Ejemplo: difícilmente se repetirá la elección de 2018, con el fenómeno AMLO, que arrasó en las urnas y ganó la mayoría en el Congreso federal.

Sandra Cuevas, es el otro caso. Dilapidó un enorme potencial político por su impulsividad, sentimiento de superioridad, excentricidades, lujos, confianza exagerada e imprudencia.

Durante el actual proceso electoral se decantaron varios casos con los síntomas de Hubris.

El sentimiento de superioridad hace sentir al político indispensable para ejercer tal o cual cargo.

Innumerables políticos se postularon como precandidatos a la Presidencia, a las gubernaturas, jefatura de gobierno y alcaldías, sin lograr su objetivo.

Ello derivó en deserciones y venderse al mejor postor con el único propósito de mantener su supremacía en el espectro político sin importar ideología, principios o color partidista.

Eso explica que políticos brinquen de un partido a otro, particularmente cuando se acerca un proceso electoral o bien en el transcurso del mismo.

Y luego se sueltan en torrentes de críticas hacia sus detractores, como suele suceder en Morena que cuestionan al PRIAN, cuando la mayoría tiene sus orígenes en esas fuerzas políticas.

Así la enfermedad y ambición de los poderosos.

PROSPECCIÓN… Encabezados por la presidenta del PRD en la Ciudad de México, Nora Arias Contreras, candidatos y candidatas a la Cámara de Diputados, al Congreso capitalino, a alcaldías y concejalías conmemoraron el 35 aniversario de la fundación del PRD dejando en claro el compromiso de reconquistar el próximo 2 de junio “esos corazones que en algún momento fueron amarillos” para consolidar la política social y la progresividad de derechos y libertades que iniciaron los gobiernos perredistas desde hace muchos años. Ante el ex jefe de Gobierno y candidato a diputado federal por el Distrito 7, Gustavo A. Madero, Miguel Ángel Mancera, la candidata por el Distrito 12 local en la alcaldía Cuauhtémoc, Rita Cecilia Contreras, afirmó que el PRD tiene un desafío muy grande, sobre todo porque el gobierno actual “se dedicó a darnos golpes muy bajos a las mujeres quitando las estancias infantiles”.

X: @JoelSaucedo

saucedosj@yahoo.com.mx