El uso de la vacunación con fines electorales ya es un descaro por parte de candidatos y candidatas de Morena y partidos satélites, al igual que lo han hecho con los programas sociales y; ahora, la población teme que el regreso a clases anunciado para el 7 de junio -un día después de los comicios- corra el mismo destino.
A través de malintencionados mensajes que filtran en redes sociales, los aplaudidores de la 4T quieren hacer creer a la población que la vacunación es un logro de la actual administración, lo cual es totalmente falso. Primero, porque es su obligación; segundo, porque la compra de vacunas se hace con recursos públicos que provienen del pago de impuestos de todos los mexicanos y tercero, porque no hacerlo sería un acto criminal.
En un debate suscitado en Twitter, entre aplaudidores de la 4T contra el resto de la ciudadanía, en el cual ambos bandos argumentaban el por qué votar a favor de Morena y sus aliados o por los partidos de oposición, me encontré un mensaje contundente y escueto: “porque antes las vacunas no eran utilizadas con fines políticos, había Seguro Popular, medicinas para niños con cáncer, refugios para mujeres violentadas, nos alcanzaba para comprar la canasta básica, había empleo y oportunidades para los jóvenes que salían de las universidades -¿quieres más motivos? –preguntó el conversador virtual a sus retractores.
Y efectivamente, el pueblo bueno que no es ningún tonto se da cuenta perfectamente que antes los programas de salud al igual que los programas sociales contaban con un blindaje y pobrecito de aquel candidato o candidata que se atreviera a mencionar alguno de estos beneficios para llevar agua a su molino, pues no solo eran denunciados y sancionados, sino que además recibía el repudio social. Ahora, no pasa nada, lo hace con total descaro y gozan de total impunidad.
Ante el anuncio del regreso a clases el próximo 7 de junio, un día después de las elecciones, no han sido pocos los que vuelven a temer que exista un tufo electoral en esta decisión, por lo que, padres de familia, maestros y personal administrativo rechazan esa posibilidad, por considerar que es una decisión precipitada, que no están dadas las condiciones sanitarias y podría implicar un riesgo.
Incluso Campeche, el estado que ha tenido semáforo verde durante más tiempo y que sería la primera entidad en regresar a las escuelas, ya suspendió el inicio de clases presenciales hasta nuevo aviso. Más vale prevenir que lamentar. ¿Cuál es la prisa?