/ miércoles 3 de agosto de 2022

PODER CIUDADANO | Morena, el poder por el poder

El 5 de mayo de 1989, se fundó el Partido de la Revolución Democrática, destacando dos figuras: Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y Porfirio Muñoz Ledo. Su lema era “Democracia Ya, Patria para todos” acusando un fraude electoral que sentó a Carlos Salinas de Gortari en la silla presidencial.

A partir de entonces, el PRD sufrió un hostigamiento inusitado, frente a un PRI que condicionaba el voto por programas sociales que daba a los más pobres, bajo el programa gubernamental SOLIDARIDAD, y el asesinato de más de 600 dirigentes durante el sexenio de Salinas.

Emergió entonces en los 90’s, un liderazgo que repudiaba las políticas sociales salinistas, afirmando que con ello se lucraba con la pobreza, condicionando el voto de los más necesitados, su nombre: Andrés Manuel López Obrador.

Durante esos años, reclamó AMLO los fraudes electorales, los carros completos, las urnas embarazadas, el robo y quema de casillas, así como las dádivas que daba el gobierno, amenazando a los electores que de no votar por el PRI, se eliminarían sus apoyos económicos.

Andrés Manuel inclusive renunció posteriormente al PRD, acusando que se había pervertido ese partido, cometiendo las mismas prácticas clientelares que lucraban con el voto de los más necesitados. Fundó entonces Morena, prometiendo acabar con la corrupción y el abuso contra los más pobres.

No fue así. Y el mal ejemplo de que no lo es, es su propio partido, donde millones nos decepcionamos de la respuesta que han dado él y figuras destacadas de Morena, tras su desastre de elección de hace unos días.

En su control de daños, Morena, bajó la línea de un español exiliado dice: “ya quisieran el PRI, PAN, PRD o MC tener los miles de militantes que nosotros tenemos”; “fueron pocos los lugares donde ocurrió eso”, como si con eso lograran su anhelada “fiesta democrática”.

Otros más cínicos, como Antonio Atollini o Pablito Hernández dicen: “hay que continuar la 4T como deba de ser, para eso es el poder” casi casi el “haiga sido como haiga sido”. Ambos quedaron electos, votando por ellos borregos (así les dijo AMLO) que ni siquiera los conocen.

Total, el Presidente los solapa y justifica. Así las nuevas generaciones de Morena, que repudian el discurso crítico, a cambio del anhelado hueso. Al fin, nietos del PRI, hijos del PRD, no lo pueden ocultar.

Twitter: @floresaquino



El 5 de mayo de 1989, se fundó el Partido de la Revolución Democrática, destacando dos figuras: Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y Porfirio Muñoz Ledo. Su lema era “Democracia Ya, Patria para todos” acusando un fraude electoral que sentó a Carlos Salinas de Gortari en la silla presidencial.

A partir de entonces, el PRD sufrió un hostigamiento inusitado, frente a un PRI que condicionaba el voto por programas sociales que daba a los más pobres, bajo el programa gubernamental SOLIDARIDAD, y el asesinato de más de 600 dirigentes durante el sexenio de Salinas.

Emergió entonces en los 90’s, un liderazgo que repudiaba las políticas sociales salinistas, afirmando que con ello se lucraba con la pobreza, condicionando el voto de los más necesitados, su nombre: Andrés Manuel López Obrador.

Durante esos años, reclamó AMLO los fraudes electorales, los carros completos, las urnas embarazadas, el robo y quema de casillas, así como las dádivas que daba el gobierno, amenazando a los electores que de no votar por el PRI, se eliminarían sus apoyos económicos.

Andrés Manuel inclusive renunció posteriormente al PRD, acusando que se había pervertido ese partido, cometiendo las mismas prácticas clientelares que lucraban con el voto de los más necesitados. Fundó entonces Morena, prometiendo acabar con la corrupción y el abuso contra los más pobres.

No fue así. Y el mal ejemplo de que no lo es, es su propio partido, donde millones nos decepcionamos de la respuesta que han dado él y figuras destacadas de Morena, tras su desastre de elección de hace unos días.

En su control de daños, Morena, bajó la línea de un español exiliado dice: “ya quisieran el PRI, PAN, PRD o MC tener los miles de militantes que nosotros tenemos”; “fueron pocos los lugares donde ocurrió eso”, como si con eso lograran su anhelada “fiesta democrática”.

Otros más cínicos, como Antonio Atollini o Pablito Hernández dicen: “hay que continuar la 4T como deba de ser, para eso es el poder” casi casi el “haiga sido como haiga sido”. Ambos quedaron electos, votando por ellos borregos (así les dijo AMLO) que ni siquiera los conocen.

Total, el Presidente los solapa y justifica. Así las nuevas generaciones de Morena, que repudian el discurso crítico, a cambio del anhelado hueso. Al fin, nietos del PRI, hijos del PRD, no lo pueden ocultar.

Twitter: @floresaquino