/ viernes 16 de julio de 2021

Manuel Buendía: memoria necesaria

Por Salvador Guerrero Chiprés


Ocurrido hace 37 años, el asesinato de Manuel Buendía es un tema tanto del periodismo como de la historia de México.

Al momento de su sacrificio, presumiblemente un crimen de Estado, aun cuando existe duda si fue el gobierno de México o el de Estados Unidos el responsable principal o coparticipante vertebral, el profesor Buendía era el principal columnista del país.

Netflix estrenó Red privada. ¿Quién mató a Manuel Buendía? Indaga conocidas y viejas hipótesis. Especialmente las relacionadas con el conocimiento creciente del periodista respecto del tema del narcotráfico, las pistas aéreas usadas por los criminales globales ya en los 80, así como la probable asociación entre la derecha estadounidense y la revolución nicaragüense que se hallaba entonces en una etapa definitoria.

Cuando fue victimado, en 1984, yo era estudiante en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Su muerte ocurrió el 30 de mayo, fecha coincidente con mi nacimiento, dato que podría ser anécdota, pero para mí tiene el significado que da la coincidencia en un momento en que yo era Consejero Técnico estudiantil en aquella escuela y junto con otros compañeros teníamos muy iniciales carreras periodísticas después de estar en el Taller de Prácticas Periodísticas de Buendía.

Fue uno de los mejores directores que ha tenido La Prensa.

Al otro día de la tragedia pública implicada en asesinar a un periodista, organizamos un mitin en la explanada de la antigua facultad, luego en la Secretaría de Gobernación y culminamos esa tarde con el acompañamiento la primera manifestación contra el crimen frente al monumento a El Zarco en el Metro Hidalgo.

La investigación se realizó a lo largo de la gestión de tres procuradores. Fue una constante referida en el asesinato del agente de la DEA, Kike Camarena, en la detención posterior de Rafael Caro Quintero, así como en la desaparición de la Dirección Federal de Seguridad (DFS) que daría pie al ya también desaparecido CISEN.

Aquella indagatoria determinó como autor intelectual a José Antonio Zorrilla Pérez, ex director de la DFS, y al hombre que habría disparado en cinco ocasiones, Juan Rafael Moro Ávila Camacho. Ambos detenidos un promedio de veinte años sin que se haya esclarecido totalmente su participación y motivación exactas.

El documental, dirigido por Manuel Alcalá, radicaliza la actualidad del tema de la relación prensa y poder; aporta elementos comparativos a la represión y censura de entonces y los fenómenos actuales, donde se registra libérrima expresión de las ideas y cuando existen escenarios locales donde persiste, ciertamente, el asesinato de periodistas.

La memoria de nuestra nación vive de muchas maneras. Revisarla es herramienta de educación cívica y política. Las plataformas digitales son indispensables para que la historia de México, ahora a través de la de Buendía, llegue a un gran público.

@guerrerochipres

Por Salvador Guerrero Chiprés


Ocurrido hace 37 años, el asesinato de Manuel Buendía es un tema tanto del periodismo como de la historia de México.

Al momento de su sacrificio, presumiblemente un crimen de Estado, aun cuando existe duda si fue el gobierno de México o el de Estados Unidos el responsable principal o coparticipante vertebral, el profesor Buendía era el principal columnista del país.

Netflix estrenó Red privada. ¿Quién mató a Manuel Buendía? Indaga conocidas y viejas hipótesis. Especialmente las relacionadas con el conocimiento creciente del periodista respecto del tema del narcotráfico, las pistas aéreas usadas por los criminales globales ya en los 80, así como la probable asociación entre la derecha estadounidense y la revolución nicaragüense que se hallaba entonces en una etapa definitoria.

Cuando fue victimado, en 1984, yo era estudiante en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Su muerte ocurrió el 30 de mayo, fecha coincidente con mi nacimiento, dato que podría ser anécdota, pero para mí tiene el significado que da la coincidencia en un momento en que yo era Consejero Técnico estudiantil en aquella escuela y junto con otros compañeros teníamos muy iniciales carreras periodísticas después de estar en el Taller de Prácticas Periodísticas de Buendía.

Fue uno de los mejores directores que ha tenido La Prensa.

Al otro día de la tragedia pública implicada en asesinar a un periodista, organizamos un mitin en la explanada de la antigua facultad, luego en la Secretaría de Gobernación y culminamos esa tarde con el acompañamiento la primera manifestación contra el crimen frente al monumento a El Zarco en el Metro Hidalgo.

La investigación se realizó a lo largo de la gestión de tres procuradores. Fue una constante referida en el asesinato del agente de la DEA, Kike Camarena, en la detención posterior de Rafael Caro Quintero, así como en la desaparición de la Dirección Federal de Seguridad (DFS) que daría pie al ya también desaparecido CISEN.

Aquella indagatoria determinó como autor intelectual a José Antonio Zorrilla Pérez, ex director de la DFS, y al hombre que habría disparado en cinco ocasiones, Juan Rafael Moro Ávila Camacho. Ambos detenidos un promedio de veinte años sin que se haya esclarecido totalmente su participación y motivación exactas.

El documental, dirigido por Manuel Alcalá, radicaliza la actualidad del tema de la relación prensa y poder; aporta elementos comparativos a la represión y censura de entonces y los fenómenos actuales, donde se registra libérrima expresión de las ideas y cuando existen escenarios locales donde persiste, ciertamente, el asesinato de periodistas.

La memoria de nuestra nación vive de muchas maneras. Revisarla es herramienta de educación cívica y política. Las plataformas digitales son indispensables para que la historia de México, ahora a través de la de Buendía, llegue a un gran público.

@guerrerochipres