/ martes 13 de abril de 2021

Las variables electorales

La Consultoría Integralia de Luis Carlos Ugalde (ex presidente del IFE) dio luz sobre la conformación del escenario legislativo después de las elecciones del 6 de junio.

De entrada descartó que Morena repita el tsunami electoral del 2018. Por tanto el partido en el poder y sus aliados, perderán mayoría calificada en la Cámara de Diputados.

En consecuencia, el Presidente Andrés Manuel López Obrador perderá la capacidad de reformar a su antojo la Constitución en San Lázaro.

Así es como se entiende su declaración en la conferencia mañanera de ayer, en cuanto a que si Morena pierde la mayoría, usará su facultad de veto.

El análisis establece los principales factores que definirán los resultados electorales:

Primero, la popularidad del Presidente ha sido abollada y está muy distante de la alcanzada en los comicios de 2018.

Segundo, el prestigio y atributo de los candidatos, sobre todo a gobernador y alcaldes. Por ejemplo, el polémico Félix Salgado Macedonio y de algunos otros aspirantes con oscuros antecedentes.

Tercero, el desempeño de los gobiernos locales, lo cual de entrada se convierte en un factor adverso al partido en el poder al haber incumplido sus promesas.

Cuarto, la coalición opositora PRI, PAN y PRD en 219 distritos y en 11 de las 15 entidades donde se eligen gobernadores.

Y quinto, la estructura de movilización disponible, donde López Obrador pondrá a prueba la eficacia de los Servidores de la Nación, convertidos en el brazo electoral de su gobierno, aunque ello implique violación a la ley.

A lo anterior se le debe sumar la participación ciudadana, pues entre más elevada sea, es mayor la probabilidad del voto de castigo al gobierno en turno.

De acuerdo a la participación de las últimas elecciones intermedias (2002, 2009 y 2015), el interés ronda en promedio el 44.6%.

La pandemia es un factor que puede alentar la participación de los electores, al igual que la polarización política que se ventila todos los días desde Palacio Nacional.

De hecho, al inicio de la presente administración los sondeos le daban a Morena el triunfo en 14 de las 15 gubernaturas, pero hoy la proyección se reduce hasta siete u ocho entidades.

Y dado el actual escenario se vislumbra un proceso electoral conflictivo que puede derivar en alegatos de fraude y movilizaciones de los candidatos perdedores, tal y como ya se vio con los ataques contra el Instituto Nacional Electoral (INE).

El riesgo mayor es que el Presidente López Obrador, nunca ha aceptado una derrota.

PROSPECCIÓN… Pese al semáforo naranja, el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje, obliga al dirigente del SNTISSSTE a convocar a elecciones en junio del presente año al vencerse el término de la gestión 2017-2021 en mayo próximo y se espera que ya se pase al semáforo amarillo y haya condiciones para llevar a cabo el cambio de estafeta. Luis Victoria Ranfla está obligado a dejar el cargo que ostentó durante dos periodos y a rendir cuentas del manejo de más de 450 millones de pesos de cuotas sindicales de 2013 a la fecha, así como de más de mil millones de pesos administrados de manera obscura por la Comisión Nacional de Auxilios, A.C. En la sucesión destaca la fórmula de Hilario Ramírez Chávez vicepresidente y compadre de Luis Victoria Ranfla; los hermanos Carlos Fermín y Francisco García Culebro cuestionados por el oscuro manejo de más de mil millones de pesos de la Comisión Nacional de Auxilios, A.C., de la que el hijo del segundo, Erick Arturo García Salamanca Varela, es el titular de esa Comisión.

Twitter: @JoelSaucedo

saucedosj@yahoo.com.mx

La Consultoría Integralia de Luis Carlos Ugalde (ex presidente del IFE) dio luz sobre la conformación del escenario legislativo después de las elecciones del 6 de junio.

De entrada descartó que Morena repita el tsunami electoral del 2018. Por tanto el partido en el poder y sus aliados, perderán mayoría calificada en la Cámara de Diputados.

En consecuencia, el Presidente Andrés Manuel López Obrador perderá la capacidad de reformar a su antojo la Constitución en San Lázaro.

Así es como se entiende su declaración en la conferencia mañanera de ayer, en cuanto a que si Morena pierde la mayoría, usará su facultad de veto.

El análisis establece los principales factores que definirán los resultados electorales:

Primero, la popularidad del Presidente ha sido abollada y está muy distante de la alcanzada en los comicios de 2018.

Segundo, el prestigio y atributo de los candidatos, sobre todo a gobernador y alcaldes. Por ejemplo, el polémico Félix Salgado Macedonio y de algunos otros aspirantes con oscuros antecedentes.

Tercero, el desempeño de los gobiernos locales, lo cual de entrada se convierte en un factor adverso al partido en el poder al haber incumplido sus promesas.

Cuarto, la coalición opositora PRI, PAN y PRD en 219 distritos y en 11 de las 15 entidades donde se eligen gobernadores.

Y quinto, la estructura de movilización disponible, donde López Obrador pondrá a prueba la eficacia de los Servidores de la Nación, convertidos en el brazo electoral de su gobierno, aunque ello implique violación a la ley.

A lo anterior se le debe sumar la participación ciudadana, pues entre más elevada sea, es mayor la probabilidad del voto de castigo al gobierno en turno.

De acuerdo a la participación de las últimas elecciones intermedias (2002, 2009 y 2015), el interés ronda en promedio el 44.6%.

La pandemia es un factor que puede alentar la participación de los electores, al igual que la polarización política que se ventila todos los días desde Palacio Nacional.

De hecho, al inicio de la presente administración los sondeos le daban a Morena el triunfo en 14 de las 15 gubernaturas, pero hoy la proyección se reduce hasta siete u ocho entidades.

Y dado el actual escenario se vislumbra un proceso electoral conflictivo que puede derivar en alegatos de fraude y movilizaciones de los candidatos perdedores, tal y como ya se vio con los ataques contra el Instituto Nacional Electoral (INE).

El riesgo mayor es que el Presidente López Obrador, nunca ha aceptado una derrota.

PROSPECCIÓN… Pese al semáforo naranja, el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje, obliga al dirigente del SNTISSSTE a convocar a elecciones en junio del presente año al vencerse el término de la gestión 2017-2021 en mayo próximo y se espera que ya se pase al semáforo amarillo y haya condiciones para llevar a cabo el cambio de estafeta. Luis Victoria Ranfla está obligado a dejar el cargo que ostentó durante dos periodos y a rendir cuentas del manejo de más de 450 millones de pesos de cuotas sindicales de 2013 a la fecha, así como de más de mil millones de pesos administrados de manera obscura por la Comisión Nacional de Auxilios, A.C. En la sucesión destaca la fórmula de Hilario Ramírez Chávez vicepresidente y compadre de Luis Victoria Ranfla; los hermanos Carlos Fermín y Francisco García Culebro cuestionados por el oscuro manejo de más de mil millones de pesos de la Comisión Nacional de Auxilios, A.C., de la que el hijo del segundo, Erick Arturo García Salamanca Varela, es el titular de esa Comisión.

Twitter: @JoelSaucedo

saucedosj@yahoo.com.mx