Hace unos días se anunció con bombo y platillo la remodelación de la olvidada Avenida Hidalgo, paralela a la Alameda de la Ciudad de México. Funcionarios presumían que la mismísima Jefa de Gobierno estaría presente en la fecha que según los encargados, quedaría lista esta obra de 46 millones de pesos, y sin duda de enorme beneficio para quienes transitamos por este lugar.
Y vaya que quedó bonita la remodelada que le dieron, y que en efecto sí acudió a su inauguración Claudia Sheinbaum, flanqueada por el Alcalde de la Cuauhtémoc Nestor Núñez y la Autoridad del Centro Histórico, Dunia Ludlow, así como la asociación civil Kaluz –de la cual por cierto no hemos encontrado mayor información- encargada del proyecto.
Igualmente anduvieron por ahí el Secretario de Obras Jesús Esteva Medina, quien explicó y detalló la importancia de la remodelación y como cambiaría radicalmente la cotidianidad a peatones y también automovilistas, y, no podía faltar, Andrés Lajous, Secretario de Movilidad, la famosa SEMOVI, que bien a bien, no sabemos qué estaba haciendo allí.
Esto porque desde hace meses hemos denunciado, a tan sólo unos metros de donde estuvo la jefa de Gobierno, tremendo acto de ilegalidad y afectación a los peatones, sin que siquiera se haya dignado a respondernos la SEMOVI. Nos referimos a la base de taxis ilegal ubicada en Basilio Badillo casi esquina Paseo de la Reforma, y que le heredó el exsecretario Meneses a Lajous.
Documentado -para empezar- que estos taxis están a menos de 10 metros de Paseo de la Reforma, contrario a reglamento, y léalo usted bien, en un lugar con letrero enorme de prohibido estacionarse ¡y en sentido contrario!
A días de dejar el cargo, funcionarios manceristas dejaron la bolita al actual gobierno, que han decidido perpetuar este muy probable acto de corrupción. Así, Lajous y su SEMOVI decidieron ser cómplices de un año de Hidalgo (2018) que nos afecta cotidianamente. Ojalá el gobierno de la Dra. Sheinbaum nos volteé a ver también, a quienes transitamos diariamente de este lado de Reforma.
