/ domingo 1 de agosto de 2021

La deuda pública, sigue creciendo

Por Carlos López Jones

A pesar de la promesa del Presidente López Obrador de no endeudar más al país, cifras oficiales de la Secretaría de Hacienda, demuestran lo contrario. Mes con mes la deuda pública crece, y al 30 de junio de 2021 está compuesta por 7.978 billones de pesos y 221,448 millones de dólares emitidos en dólares y otras monedas, lo que se conoce como deuda externa, por lo que sumados ambos conceptos la misma llegó a 12.364 billones de pesos, al cierre del primer semestre de 2021.

Cuando empezó la actual administración en diciembre de 2018, la deuda pública sumaba 10.846 billones de pesos. En ese momento, la deuda interna emitida en pesos en instrumentos como Cetes, Bondes, Udibonos sumaba 6.940 billones de pesos y la deuda externa era de 202,166 millones de dólares.

México no ha dejado de pagar su deuda, por eso todavía tiene Grado de Inversión y en consecuencia, las cifras arriba mencionadas no incluyen intereses. La diferencia entre diciembre de 2018 y junio de 2021, es deuda adicional contratada por el Gobierno del Presidente López Obrador. En términos porcentuales, el crecimiento ha sido de 13.99% en estos primeros 30 meses de gobierno, mientras que la economía en lugar de crecer, ha caído, por lo que la deuda en relación al tamaño de la economía, el PIB, pasó de 44.7% a 54.4% y empieza a presionar de manera muy fuerte a las finanzas públicas nacionales, porque el pago de los intereses de la misma, se estima que para 2022 rebasarán el billón de pesos, un millón de millones, tan solo para pagar los intereses de la abultada deuda nacional, que incluye las deudas de Pemex y CFE, mientras que la recaudación esperada sería de 3.5 billones de pesos, es decir que el Gobierno destinará 30% de sus ingresos, solamente para el pago de los intereses de la deuda.

De acuerdo con las cifras oficiales de Hacienda, de los 226,818 millones de dólares de deuda externa, 102,738 millones de dólares, corresponde a la deuda de Pemex, que el Gobierno se ha comprometido a pagar, usando los impuestos de todos los mexicanos para ese fin. Si el gobierno no fuera dueño de Pemex, no tendría porque asumir esa deuda como suya y tendría más espacio de maniobra para llevar a cabo otros proyectos como ampliar la cobertura médica, mayor gasto en medicinas, seguridad, educación, inversiones en carreteras, puertos, telecomunicaciones, etc. Como en 1980, la deuda pública nuevamente se convierte en un lastre, en lugar de una palanca para el desarrollo nacional.

Twitter: @Carloslopezjone

Por Carlos López Jones

A pesar de la promesa del Presidente López Obrador de no endeudar más al país, cifras oficiales de la Secretaría de Hacienda, demuestran lo contrario. Mes con mes la deuda pública crece, y al 30 de junio de 2021 está compuesta por 7.978 billones de pesos y 221,448 millones de dólares emitidos en dólares y otras monedas, lo que se conoce como deuda externa, por lo que sumados ambos conceptos la misma llegó a 12.364 billones de pesos, al cierre del primer semestre de 2021.

Cuando empezó la actual administración en diciembre de 2018, la deuda pública sumaba 10.846 billones de pesos. En ese momento, la deuda interna emitida en pesos en instrumentos como Cetes, Bondes, Udibonos sumaba 6.940 billones de pesos y la deuda externa era de 202,166 millones de dólares.

México no ha dejado de pagar su deuda, por eso todavía tiene Grado de Inversión y en consecuencia, las cifras arriba mencionadas no incluyen intereses. La diferencia entre diciembre de 2018 y junio de 2021, es deuda adicional contratada por el Gobierno del Presidente López Obrador. En términos porcentuales, el crecimiento ha sido de 13.99% en estos primeros 30 meses de gobierno, mientras que la economía en lugar de crecer, ha caído, por lo que la deuda en relación al tamaño de la economía, el PIB, pasó de 44.7% a 54.4% y empieza a presionar de manera muy fuerte a las finanzas públicas nacionales, porque el pago de los intereses de la misma, se estima que para 2022 rebasarán el billón de pesos, un millón de millones, tan solo para pagar los intereses de la abultada deuda nacional, que incluye las deudas de Pemex y CFE, mientras que la recaudación esperada sería de 3.5 billones de pesos, es decir que el Gobierno destinará 30% de sus ingresos, solamente para el pago de los intereses de la deuda.

De acuerdo con las cifras oficiales de Hacienda, de los 226,818 millones de dólares de deuda externa, 102,738 millones de dólares, corresponde a la deuda de Pemex, que el Gobierno se ha comprometido a pagar, usando los impuestos de todos los mexicanos para ese fin. Si el gobierno no fuera dueño de Pemex, no tendría porque asumir esa deuda como suya y tendría más espacio de maniobra para llevar a cabo otros proyectos como ampliar la cobertura médica, mayor gasto en medicinas, seguridad, educación, inversiones en carreteras, puertos, telecomunicaciones, etc. Como en 1980, la deuda pública nuevamente se convierte en un lastre, en lugar de una palanca para el desarrollo nacional.

Twitter: @Carloslopezjone