/ miércoles 16 de diciembre de 2020

La Belisario Domínguez, al PERSONAL MÉDICO

La máxima condecoración y reconocimiento que otorga el Senado, es la medalla Belisario Domínguez, que lleva el nombre de un destacado político mexicano, que, a propósito de lo que estamos viviendo, también fue médico egresado de la Sorbona en Francia.

Este 2020, en la peor pandemia que hemos vivido, se decidió otorgar La distinguida presea, al personal médico de nuestro país, a todas aquellas y aquellos que integran el sector salud de México, lo cual, sin duda, es un gran acierto.

Más si se considera, que esta medalla va dirigida a todos aquellos que se distingan por sus servicios a la Nación o la Humanidad. Y vaya que lo que han hecho los héroes de esta tragedia mundial, va más allá de nuestras fronteras.

Sirva también, para recodar a un magnífico liberal mexicano, opositor, qué a través del periódico, trascendía sus ideas y propuestas revolucionarias.

Sus valientes discursos, en épocas de Huerta, quedaron –auténticamente- para la historia de México. Aquí un fragmento de ellos, que le costó la vida:

“¿Qué debe hacer en este caso la representación nacional? Corresponder a la confianza con que la patria la ha honrado, decirle la verdad y no dejarla caer en el abismo que se abre a sus pies. La verdad es ésta: durante el gobierno de don Victoriano Huerta, no solamente no se hizo nada en bien de la pacificación del país, sino que la situación actual de la República, es infinitamente peor que antes: la Revolución se ha extendido en casi todos los estados; muchas naciones, antes buenas amigas de México, rehúsanse a reconocer su gobierno, por ilegal; nuestra moneda encuéntrase depreciada en el extranjero; nuestro crédito en agonía; la prensa de la República amordazada, o cobardemente vendida al gobierno y ocultando sistemáticamente la verdad; nuestros campos abandonados; muchos pueblos arrasados y, por último, el hambre y la miseria en todas sus formas, amenazan extenderse rápidamente en toda la superficie de nuestra infortunada patria”.

Ese era Belisario Domínguez, más presente que siempre este 2020.

Twitter: @floresaquino

La máxima condecoración y reconocimiento que otorga el Senado, es la medalla Belisario Domínguez, que lleva el nombre de un destacado político mexicano, que, a propósito de lo que estamos viviendo, también fue médico egresado de la Sorbona en Francia.

Este 2020, en la peor pandemia que hemos vivido, se decidió otorgar La distinguida presea, al personal médico de nuestro país, a todas aquellas y aquellos que integran el sector salud de México, lo cual, sin duda, es un gran acierto.

Más si se considera, que esta medalla va dirigida a todos aquellos que se distingan por sus servicios a la Nación o la Humanidad. Y vaya que lo que han hecho los héroes de esta tragedia mundial, va más allá de nuestras fronteras.

Sirva también, para recodar a un magnífico liberal mexicano, opositor, qué a través del periódico, trascendía sus ideas y propuestas revolucionarias.

Sus valientes discursos, en épocas de Huerta, quedaron –auténticamente- para la historia de México. Aquí un fragmento de ellos, que le costó la vida:

“¿Qué debe hacer en este caso la representación nacional? Corresponder a la confianza con que la patria la ha honrado, decirle la verdad y no dejarla caer en el abismo que se abre a sus pies. La verdad es ésta: durante el gobierno de don Victoriano Huerta, no solamente no se hizo nada en bien de la pacificación del país, sino que la situación actual de la República, es infinitamente peor que antes: la Revolución se ha extendido en casi todos los estados; muchas naciones, antes buenas amigas de México, rehúsanse a reconocer su gobierno, por ilegal; nuestra moneda encuéntrase depreciada en el extranjero; nuestro crédito en agonía; la prensa de la República amordazada, o cobardemente vendida al gobierno y ocultando sistemáticamente la verdad; nuestros campos abandonados; muchos pueblos arrasados y, por último, el hambre y la miseria en todas sus formas, amenazan extenderse rápidamente en toda la superficie de nuestra infortunada patria”.

Ese era Belisario Domínguez, más presente que siempre este 2020.

Twitter: @floresaquino