/ jueves 8 de octubre de 2020

El Sexo y el Cannabis

Un estudio realizado por la Universidad de Stanford en el que participaron 55 mil consumidores de cannabis, demostró este grupo de personas tenía 20% más sexo que aquellas que no consumían la planta. No solo eso, el sexo de los consumidores era más satisfactorio. Durante la prohibición del cannabis, una de las propiedades medicinales más populares que se le atribuyeron era la de ser un afrodisiaco, para hombres y mujeres, ahora gracias a la legalización en distintos países, empezamos a entender cómo es que se relacionan los cannabinoides, es decir las sustancias activas del cannabis, y la actividad sexual.

El THC, el compuesto psicoactivo del cannabis y su efecto desinhibidor tienen un gran impacto en la forma de relacionarse íntimamente, pero es el CBD el que ha demostrado ser el más útil para la vida sexual de las personas. Gracias a las propiedades terapéuticas comprobadas del cannabidiol (CBD) como la vasodilatación, relajación muscular, antiinflamatorio y analgésico, este cannabinoide es un complemento natural para un lubricante íntimo.

Los usuarios describen los efectos de los lubricantes con CBD como una sensación cálida, un incremento en el flujo sanguíneo, un poco de cosquilleo y relajación en todo el cuerpo. Esto sucede porque, al mejorar la vasodilatación, las zonas erógenas del cuerpo, como pezones, clítoris y pene se vuelven más sensibles, además, el útero, la vejiga, el interior del esfínter y el suelo pélvico están hechos de tejido muscular, por lo que el efecto relajante del CBD mezclado con el lubricante produce sexo menos doloroso y suficiente elasticidad muscular para alcanzar orgasmos que llegan rápido, son fuertes y duran más tiempo.

Se espera que el mercado mundial de bienestar y salud sexual alcance un valor de 39 mil millones de dólares y el lubricante íntimo infusionado con CBD podría ser su producto estrella, pero no solo mezclado con lubricantes funciona, también vaporizado o ingerido en gotas o comestibles el CBD ayuda a mejorar un encuentro sexual, esto al reducir la ansiedad.

Esta ansiedad sexual es provocada por diversos factores, por ejemplo cuando una persona no está satisfecha con el aspecto de su cuerpo, especialmente los genitales, o cuando se siente miedo de no cumplir las expectativas de desempeño, lo que lleva a no disfrutar del encuentro. En India, los maestros del sexo tántrico consumían cannabis 90 minutos antes de las sesiones de sexo. Ellos bebían Bhang, una bebida que data de hace al menos mil años y que se considera el primer comestible cannábico de la historia, una mezcla de leche, especias, cannabis y miel. El Bhang potenciaba las experiencias de estos encuentros sexuales rituales.

En México, las nuevas reglas para el aprovechamiento del cannabis en productos para la salud que se publicaran próximamente, permitirán que estas y otras aplicaciones sean investigadas y la acción afrodisiaca de la planta sea comprendida, lo que derivará en productos de cada vez mayor calidad y efectividad.

Un estudio realizado por la Universidad de Stanford en el que participaron 55 mil consumidores de cannabis, demostró este grupo de personas tenía 20% más sexo que aquellas que no consumían la planta. No solo eso, el sexo de los consumidores era más satisfactorio. Durante la prohibición del cannabis, una de las propiedades medicinales más populares que se le atribuyeron era la de ser un afrodisiaco, para hombres y mujeres, ahora gracias a la legalización en distintos países, empezamos a entender cómo es que se relacionan los cannabinoides, es decir las sustancias activas del cannabis, y la actividad sexual.

El THC, el compuesto psicoactivo del cannabis y su efecto desinhibidor tienen un gran impacto en la forma de relacionarse íntimamente, pero es el CBD el que ha demostrado ser el más útil para la vida sexual de las personas. Gracias a las propiedades terapéuticas comprobadas del cannabidiol (CBD) como la vasodilatación, relajación muscular, antiinflamatorio y analgésico, este cannabinoide es un complemento natural para un lubricante íntimo.

Los usuarios describen los efectos de los lubricantes con CBD como una sensación cálida, un incremento en el flujo sanguíneo, un poco de cosquilleo y relajación en todo el cuerpo. Esto sucede porque, al mejorar la vasodilatación, las zonas erógenas del cuerpo, como pezones, clítoris y pene se vuelven más sensibles, además, el útero, la vejiga, el interior del esfínter y el suelo pélvico están hechos de tejido muscular, por lo que el efecto relajante del CBD mezclado con el lubricante produce sexo menos doloroso y suficiente elasticidad muscular para alcanzar orgasmos que llegan rápido, son fuertes y duran más tiempo.

Se espera que el mercado mundial de bienestar y salud sexual alcance un valor de 39 mil millones de dólares y el lubricante íntimo infusionado con CBD podría ser su producto estrella, pero no solo mezclado con lubricantes funciona, también vaporizado o ingerido en gotas o comestibles el CBD ayuda a mejorar un encuentro sexual, esto al reducir la ansiedad.

Esta ansiedad sexual es provocada por diversos factores, por ejemplo cuando una persona no está satisfecha con el aspecto de su cuerpo, especialmente los genitales, o cuando se siente miedo de no cumplir las expectativas de desempeño, lo que lleva a no disfrutar del encuentro. En India, los maestros del sexo tántrico consumían cannabis 90 minutos antes de las sesiones de sexo. Ellos bebían Bhang, una bebida que data de hace al menos mil años y que se considera el primer comestible cannábico de la historia, una mezcla de leche, especias, cannabis y miel. El Bhang potenciaba las experiencias de estos encuentros sexuales rituales.

En México, las nuevas reglas para el aprovechamiento del cannabis en productos para la salud que se publicaran próximamente, permitirán que estas y otras aplicaciones sean investigadas y la acción afrodisiaca de la planta sea comprendida, lo que derivará en productos de cada vez mayor calidad y efectividad.