/ lunes 7 de junio de 2021

Ebrard rebasó a Sánchez Cordero

El jueves pasado, los focos rojos se encendieron en Palacio Nacional: faltaban 3 días para las elecciones y 5 para la visita oficial Kamala Harris, y había varios plantones en los alrededores del histórico inmueble donde se hará la recepción oficial para la vicepresidenta estadounidense.

El plantón que más preocupaba era el del Sindicato Único de Trabajadores de Notimex (SutNotimex), pues se encontraba frente a donde se instalaría la casilla donde votaría el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Los trabajadores de la agencia de noticias Notimex estaban ahí desde el 3 de mayo pasado para exigir una audiencia con López Obrador o que se convocara a sesión de la Junta de Gobierno de Notimex, máxima autoridad de la Agencia, para que ésta resuelva la huelga más larga en la historia de México de una entidad del sector público-gubernamental.

Los huelguistas de Notimex, casi todos periodistas, mandaron mensajes al Gobierno de que no se irían de su plantón sin que les cumplieran al menos una de sus exigencias. Para presionar más, el jueves bloquearon 4 puertas de acceso a Palacio Nacional.

Las autoridades comenzaron a discutir dos opciones para levantar el plantón del SutNotimex. Una, que el Gobierno de la CDMX, de Claudia Sheinbaum, hiciera un operativo con elementos de Vía Pública y de Limpia. Los quitarían cual si fueran vendedores ambulantes, aunque sin policías.

La otra opción era la vía política, que había fallado desde el 3 de mayo, pues la Secretaría de Gobernación (Segob), que encabeza Olga Sánchez Cordero, no tuvo la capacidad para negociar con los huelguistas.

Pero el canciller Marcelo Ebrard, con muy buenos oficios políticos aprendidos de quien fuera su maestro, Manuel Camacho Solís (qepd), otra vez tuvo que salir a destrabar un conflicto de política interna, que le tocaba a la Segob.

¿Cómo lo hizo? En la actualidad, la Junta de Gobierno de Notimex (multisecretarial) es presidida por la Cancillería. El viernes pasado, en la mañanera, se le preguntó a Ebrard sobre la posibilidad de que él resolviera el conflicto de Notimex. Respondió que haría lo posible.

Apenas pasaron 5 horas desde la pregunta, cuando la Cancillería convocó a la Junta de Gobierno de Notimex para sesionar el lunes 14 de junio, con lo que de inmediato los huelguistas levantaron su plantón de Palacio Nacional.

Ahora, en el horizonte político se vislumbra que Ebrard sea quien resuelva ese conflicto laboral que lleva casi 16 meses, en medio de la pandemia.

Así, Marcelo Ebrard otra vez rebasó a Olga Sánchez Cordero.


El jueves pasado, los focos rojos se encendieron en Palacio Nacional: faltaban 3 días para las elecciones y 5 para la visita oficial Kamala Harris, y había varios plantones en los alrededores del histórico inmueble donde se hará la recepción oficial para la vicepresidenta estadounidense.

El plantón que más preocupaba era el del Sindicato Único de Trabajadores de Notimex (SutNotimex), pues se encontraba frente a donde se instalaría la casilla donde votaría el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Los trabajadores de la agencia de noticias Notimex estaban ahí desde el 3 de mayo pasado para exigir una audiencia con López Obrador o que se convocara a sesión de la Junta de Gobierno de Notimex, máxima autoridad de la Agencia, para que ésta resuelva la huelga más larga en la historia de México de una entidad del sector público-gubernamental.

Los huelguistas de Notimex, casi todos periodistas, mandaron mensajes al Gobierno de que no se irían de su plantón sin que les cumplieran al menos una de sus exigencias. Para presionar más, el jueves bloquearon 4 puertas de acceso a Palacio Nacional.

Las autoridades comenzaron a discutir dos opciones para levantar el plantón del SutNotimex. Una, que el Gobierno de la CDMX, de Claudia Sheinbaum, hiciera un operativo con elementos de Vía Pública y de Limpia. Los quitarían cual si fueran vendedores ambulantes, aunque sin policías.

La otra opción era la vía política, que había fallado desde el 3 de mayo, pues la Secretaría de Gobernación (Segob), que encabeza Olga Sánchez Cordero, no tuvo la capacidad para negociar con los huelguistas.

Pero el canciller Marcelo Ebrard, con muy buenos oficios políticos aprendidos de quien fuera su maestro, Manuel Camacho Solís (qepd), otra vez tuvo que salir a destrabar un conflicto de política interna, que le tocaba a la Segob.

¿Cómo lo hizo? En la actualidad, la Junta de Gobierno de Notimex (multisecretarial) es presidida por la Cancillería. El viernes pasado, en la mañanera, se le preguntó a Ebrard sobre la posibilidad de que él resolviera el conflicto de Notimex. Respondió que haría lo posible.

Apenas pasaron 5 horas desde la pregunta, cuando la Cancillería convocó a la Junta de Gobierno de Notimex para sesionar el lunes 14 de junio, con lo que de inmediato los huelguistas levantaron su plantón de Palacio Nacional.

Ahora, en el horizonte político se vislumbra que Ebrard sea quien resuelva ese conflicto laboral que lleva casi 16 meses, en medio de la pandemia.

Así, Marcelo Ebrard otra vez rebasó a Olga Sánchez Cordero.