/ martes 5 de julio de 2022

DOBLE EFECTO | Aumenta sindicalización

La Secretaría del Trabajo y Previsión Social señala que en este sexenio ha crecido la sindicalización de trabajadores en el país, gracias a la reforma laboral del 2019.


En los últimos cuatro años, 532,357 trabajadores se sumaron a una organización sindical, por lo que hay 4 millones 869,045 personas trabajadoras en un sindicato, en el primer trimestre de 2022. Mientras que en el 2018, eran 4 millones 336 mil 618 las personas sindicalizadas.


Aunque para el Congreso del Trabajo, el número de sindicalizados que enumera la STPS, no coincide en la práctica de la contratación colectiva. El dato será más real cuando se revelen las sumas totales de los contratos colectivos depositados.


Anterior a la Reforma Laboral, los sindicatos registraban menor cantidad de afiliados en los padrones del registro de asociaciones.


No daban de alta a todos los trabajadores, ni a todos los contratos colectivos, menos aún, a todos los padrones de los sindicatos. Ya que para las centrales obreras y grandes sindicatos era más fácil hacer los trámites con menos afiliados, hecho que se dio mucho en la pequeña y mediana empresa. Como lo señala la STPS, casi el 90% de los contratos eran de protección.


Lo cierto es que con estas cifras se echan abajo las declaraciones de los dirigentes sindicales de las grandes centrales obreras que presumían membresías de 5 millones, otras con 10 millones de trabajadores.


Tal vez, el conteo exagerado que alardeaban de su número de sindicalizados, era porque incluían a cientos de trabajadores en la economía informal, no asalariados, que se afilian a ellos, para que los representen como agrupaciones de comerciantes, vendedores, zapateros, locatarios de mercados o tianguis. Aunque no forman parte de los padrones oficiales.


EN OTRO TENOR. La Conasami en sus propuestas para que se incluya en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) solicita medir, a qué tipo de sindicatos pertenecen los trabajadores. Si el sindicato está afiliado a una central obrera. Agregar opciones de cómo las personas encuentran un empleo; así como medir horas extras. En el caso de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) pide se agregue, si en el hogar del trabajador cuenta con un sindicato; asimismo, medir la informalidad en los hogares. Además, cambiar la metodología del salario mínimo, porque éste dejó de ser una medida para fijar el pago de multas y para medir el rango de los ingresos de las personas.


Sígueme @Patri17Carrasco

La Secretaría del Trabajo y Previsión Social señala que en este sexenio ha crecido la sindicalización de trabajadores en el país, gracias a la reforma laboral del 2019.


En los últimos cuatro años, 532,357 trabajadores se sumaron a una organización sindical, por lo que hay 4 millones 869,045 personas trabajadoras en un sindicato, en el primer trimestre de 2022. Mientras que en el 2018, eran 4 millones 336 mil 618 las personas sindicalizadas.


Aunque para el Congreso del Trabajo, el número de sindicalizados que enumera la STPS, no coincide en la práctica de la contratación colectiva. El dato será más real cuando se revelen las sumas totales de los contratos colectivos depositados.


Anterior a la Reforma Laboral, los sindicatos registraban menor cantidad de afiliados en los padrones del registro de asociaciones.


No daban de alta a todos los trabajadores, ni a todos los contratos colectivos, menos aún, a todos los padrones de los sindicatos. Ya que para las centrales obreras y grandes sindicatos era más fácil hacer los trámites con menos afiliados, hecho que se dio mucho en la pequeña y mediana empresa. Como lo señala la STPS, casi el 90% de los contratos eran de protección.


Lo cierto es que con estas cifras se echan abajo las declaraciones de los dirigentes sindicales de las grandes centrales obreras que presumían membresías de 5 millones, otras con 10 millones de trabajadores.


Tal vez, el conteo exagerado que alardeaban de su número de sindicalizados, era porque incluían a cientos de trabajadores en la economía informal, no asalariados, que se afilian a ellos, para que los representen como agrupaciones de comerciantes, vendedores, zapateros, locatarios de mercados o tianguis. Aunque no forman parte de los padrones oficiales.


EN OTRO TENOR. La Conasami en sus propuestas para que se incluya en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) solicita medir, a qué tipo de sindicatos pertenecen los trabajadores. Si el sindicato está afiliado a una central obrera. Agregar opciones de cómo las personas encuentran un empleo; así como medir horas extras. En el caso de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) pide se agregue, si en el hogar del trabajador cuenta con un sindicato; asimismo, medir la informalidad en los hogares. Además, cambiar la metodología del salario mínimo, porque éste dejó de ser una medida para fijar el pago de multas y para medir el rango de los ingresos de las personas.


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