/ viernes 30 de octubre de 2020

Año de Muertos

Enfrenta México uno de los años más dolorosos de su historia reciente, entre el Covid-19 y las ejecuciones suma 116 mil 540 defunciones, lo que representa 18 por hora, tan sólo por estas dos causas. A está cifra hay que sumarle las muertes ocurridas por otro tipo de circunstancias.

Y, en ambos casos la estrategia seguida por las dependencias federales está en tela de juicio; no se puede decir que funcionan cuando la realidad las ha rebasado terriblemente.

La noche del pasado miércoles la Secretaría de Salud federal informó de 90 mil 309 defunciones por Covid-19 y, 906 mil 863 casos confirmados, de lo que se desprende que ha fallecido una de cada diez personas contagiadas; además se tiene una tasa de positividad de 41%.

Desde el inicio de la pandemia se tomaron decisiones que no correspondían al reto que se presentaba; especialistas en ciencias de la salud pidieron el aislamiento social que la autoridad, decretó semanas después; lo mismo pasó con el uso del cubrebocas.

Es difícil decir que la estrategia fue la correcta y se tomaron las decisiones adecuadas. Las cifras podrían ser más altas, toda vez que hay muchos casos sospechosos que se pueden confirmar en cualquier momento.

En 22 meses del gobierno federal actual hay más de 65 mil víctimas de homicidio doloso, un incremento de 9.8 por ciento y, en medio de la peor ola de violencia en el país, Alfonso Durazo, renunció a la Seguridad y Protección Ciudadana, para contender a la gubernatura de Sonora.

Se fue sin rendir cuentas ante el Congreso, porque sus proyectos personales van antes que la seguridad de las familias mexicanas.

Tan solo en este año, se han registrado 45 masacres en México, pero Durazo dejó la Secretaría de Seguridad para irse a hacer campaña.

Los mexicanos han colocado a la catrina como personaje central de la ofrenda de Día de Muertos en una tradición religiosa que paradójicamente no muere. Este año en especial el país se cubrió del olor a flores y copal por los fallecidos.

Textualmente hay que decirlo: México requiere de funcionarios públicos capaces y comprometidos con el país, que den resultados, pero en este momento sólo ajustan cifras para justificar una administración, para quedar bien con alguien.

En Twitter @TXTUALes

Enfrenta México uno de los años más dolorosos de su historia reciente, entre el Covid-19 y las ejecuciones suma 116 mil 540 defunciones, lo que representa 18 por hora, tan sólo por estas dos causas. A está cifra hay que sumarle las muertes ocurridas por otro tipo de circunstancias.

Y, en ambos casos la estrategia seguida por las dependencias federales está en tela de juicio; no se puede decir que funcionan cuando la realidad las ha rebasado terriblemente.

La noche del pasado miércoles la Secretaría de Salud federal informó de 90 mil 309 defunciones por Covid-19 y, 906 mil 863 casos confirmados, de lo que se desprende que ha fallecido una de cada diez personas contagiadas; además se tiene una tasa de positividad de 41%.

Desde el inicio de la pandemia se tomaron decisiones que no correspondían al reto que se presentaba; especialistas en ciencias de la salud pidieron el aislamiento social que la autoridad, decretó semanas después; lo mismo pasó con el uso del cubrebocas.

Es difícil decir que la estrategia fue la correcta y se tomaron las decisiones adecuadas. Las cifras podrían ser más altas, toda vez que hay muchos casos sospechosos que se pueden confirmar en cualquier momento.

En 22 meses del gobierno federal actual hay más de 65 mil víctimas de homicidio doloso, un incremento de 9.8 por ciento y, en medio de la peor ola de violencia en el país, Alfonso Durazo, renunció a la Seguridad y Protección Ciudadana, para contender a la gubernatura de Sonora.

Se fue sin rendir cuentas ante el Congreso, porque sus proyectos personales van antes que la seguridad de las familias mexicanas.

Tan solo en este año, se han registrado 45 masacres en México, pero Durazo dejó la Secretaría de Seguridad para irse a hacer campaña.

Los mexicanos han colocado a la catrina como personaje central de la ofrenda de Día de Muertos en una tradición religiosa que paradójicamente no muere. Este año en especial el país se cubrió del olor a flores y copal por los fallecidos.

Textualmente hay que decirlo: México requiere de funcionarios públicos capaces y comprometidos con el país, que den resultados, pero en este momento sólo ajustan cifras para justificar una administración, para quedar bien con alguien.

En Twitter @TXTUALes