La señora Viviana Quezada denunció la desaparición de su hija Ximena Sarahí Quezada Rivera, ahora de 14 años de edad, de un albergue del DIF local.
En el Congreso de la Ciudad de México, en compañía del diputado panista Diego Orlando Garrido López y de representantes de colectivos, la mujer dio cuenta que incluso las autoridades se han negado a presentarla ante un juez de lo familiar.
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Viviana, con voz firme y de manera fluida, dio cuenta que desde hace diez meses no ha podido comprobar donde se encuentra la menor, una vez que fue entregada a un albergue del DIF, donde la niña denunció que sufrió agresiones sexuales e incluso abuso en la administración de medicamentos.
Hizo notar que, con base en artimañas legales, le fue arrebatada la menor. Resulta que la madre fue acusada de violencia y pese a que eso no se comprobó, a Ximena Sarahí la enviaron al DIF de la Ciudad de México, institución que ha incurrido en una larga cadena de violaciones hacia los derechos humanos de Viviana, así como negligencia que la ha llevado a que desde hace 10 meses no se sepa de su paradero.
Según la versión que se dio, Ximena salió de su casa en 2019 y luego de que su madre presentó una denuncia ante la Fiscalía General de la Ciudad de México fue localizada por las autoridades capitalinas, no se entregó a su familia sino al DIF; pasó de un albergue a otro e incluso activistas de Marea Verde denunciaron que han sido emitidas cuatro alertas Amber por presuntas fugas de los lugares donde la tenían, pero desde hace 10 meses nadie sabe de ella.
La madre detalló que el DIF le notificó que hay un juicio en su contra para quitarle la patria potestad de Ximena.
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Por su parte, el legislador panista Diego Garrido López exigió a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, presentar con vida y de manera inmediata a la menor Ximena Sarahi Quezada Rivera, quien se encuentra bajo guarda y custodia del DIF y, en reiteradas ocasiones, dicha dependencia, se ha negado a dar información sobre la joven ante un juez de lo familiar.
Según el diputado blanquiazul, Ximena denunció en múltiples ocasiones haber sido violada y drogada al interior del albergue Casa María, ubicado en Venustiano Carranza.
Estableció que el DIF capitalino no ha permitido que la joven tenga contacto con su madre ni con ningún otro familiar, ni se le ha visto físicamente desde entonces, lo que muestra una gran preocupación y desesperación para la familia, ya que no es justificable el actuar de la institución.
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