La desaparición de personas, un delito de lesa humanidad, se presenta cada vez más en mujeres de 14 a 25 años, aunque se tienen detectados casos a partir de los 12 años, dijo Myrna Araceli García, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México.
Indicó que en el caso de los hombres las desapariciones de éstos se presentan en rangos de entre 15 y 40 años, por lo que llamó a revertir el informe reciente del Comité de Desapariciones de la Organización de las Naciones Unidas, que advierte falta de coordinación entre autoridades, fiscalías e integrantes de las familias de personas cuyo paradero se desconoce.
En un informe que presentó luego de su participación en la Jornada “El delito de desaparición en el Estado de México. Causas y Efectos”, convocada por el presidente del Poder Judicial Ricardo Sodi Cuellar, evento celebrado en la capital del estado, García aseveró que la pandemia agudizó la desaparición de personas.
Dijo que con motivo de la emergencia sanitaria causada por SARS-Cov-2 los casos se vincularon con la sustracción de niñas y niños dentro o fuera del ámbito familiar, para ocultar la violencia sexual y el feminicidio, el reclutamiento y las represalias; y también se reportaron desapariciones con el objetivo de trata y explotación sexual.
Puntualizó que la desaparición de personas es uno de los hechos más reprochables que vulneran los derechos humanos, que destruyen personas y familias y carcomen los principios y la actuación legítima de las instituciones públicas que la perpetran; por tanto, es fundamental la coordinación y sensibilización de autoridades para afrontarlo.
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Expresó que las desapariciones de personas ensombrecen la garantía y el respeto irrestricto de los derechos humanos en América Latina y México, donde se cuentan por cientos de miles y abren una brecha de dolor e incertidumbre.
Reiteró que este fenómeno es un delito de lesa humanidad y un delito permanente, pues dijo que mientras no se conozca el paradero de la víctima el daño en la sociedad permanecerá.
Recordó que en México suman casi 100 mil víctimas, de acuerdo a cifras oficiales y suelen adjudicarse al crimen organizado, por lo que se puede abonar a la tarea de su determinación como desaparición forzada o cometida por particulares.
Indicó que los contextos de los últimos años muestran la transversalidad del tema de la desaparición en México y es de particular relevancia la perspectiva de migrantes desaparecidos, así como la dimensión de la desaparición de mujeres y niñas.
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