/ miércoles 30 de marzo de 2022

Coalición LGBTTTI+ exige que se garantice cupo laboral del 3% en servicio público a trans y no binarias

Los integrantes de la Coalición resaltaron que la comunidad LGBTTTI+ históricamente ha sido marginada de muchos empleos; pese a tener maestrías o doctorados no los contratan

Ante la falta de oportunidades de empleo y grave discriminación que viven las personas trans, la Coalición Mexicana LGBTTTI+ exigió al Estado mexicano promover la inclusión laboral de este sector de la población y no binarias, mediante una iniciativa o reforma de ley que incluya al menos el 3% de las plazas disponibles para estas poblaciones en el servicio público.

Los integrantes de la Coalición resaltaron que la comunidad LGBTTTI+ históricamente ha sido marginada de muchos empleos; pese a tener maestrías o doctorados no los contratan.

Y el caso de las mujeres trans es más grave, ante esa discriminación, terminan ejerciendo el trabajo sexual, como vendedoras ambulantes, en estéticas, poniendo uñas o en la informalidad.

Piden Plan Nacional de Capacitación Laboral

La Coalición exigió políticas públicas que les ofrezcan oportunidades laborales a nivel federal, estatal y municipal; así como crear un Registro Único de Aspirantes, desarrollar un Plan Nacional de Capacitación Laboral y abrir líneas de crédito con tasa preferencial para financiar emprendimientos productivos, comerciales y/o de servicios, dirigidos a personas trans y no binarias.

En conferencia de prensa, realizada en el Centro Cultural del México Contemporáneo, activistas trans emplazaron a todas las instituciones del Estado mexicano y sus funcionarios a que rompan sus silencios cómplices y se declaren aliados estratégicos de las poblaciones trans y no binaria, con el fin de cerrar la brecha de desigualdad que históricamente han padecido.

“Las poblaciones trans y no binarias tenemos menos oportunidades de empleo, ganamos salarios más bajos, vivimos más frecuentemente en la pobreza, sufrimos peores condiciones de salud, enfrentamos mayores obstáculos en la educación y padecemos violencia y rechazo familiar de manera cotidiana”, denunciaron.

Según el INEGI de las más de 126 millones de habitantes que había en México en el 2020, estiman una población trans de al menos 630 mil personas. Y de acuerdo al INE se han realizado 13 mil 025 cambios de credencial para votar en el país, en el periodo 2015-2021, con el fin de alinear nombre e identidad de género acorde con una actualización de acta de nacimiento.

De porcentaje de mujeres trans 46% requieren un empleo y están en búsqueda de el, 41% cuenta con estudios superiores, pero sólo una de cada 3 ha tenido experiencia laboral, las otras dos han garantizado sus ingresos a través del trabajo sexual independiente, informalidad y otras actividades no asalariadas, afirmó el diputado local Temístocles Villanueva.

El Estado, enfatizó la Coalición, debe generar espacios laborales seguros e incluyentes dentro de sus instituciones, así como garantizar igualdad de oportunidades. Por ello, la Coalición Mexicana LGBTTTI+ elaboró un Diagnóstico Situacional sobre Violencia Laboral, un Protocolo de Actuación para Servidores Públicos y una Propuesta de Ley sobre Ocupación Laboral para las Poblaciones Travesti, Transgénero, Transexual y No Binaria.

Estado, obligado a proteger a personas trans y no binarias

A la presentación de los documentos, acudieron funcionarios del gobierno de la Ciudad de México, de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), de los consejos nacional y capitalino para Prevenir la Discriminación (Conapred y Copred), así como legisladores LGBT y activistas trans de diversos estados de la República Mexicana.

En su participación Melken Mejía destacó que el Estado está obligado a proteger a las personas trans y no binarias en todo el proceso laboral: desde la oferta y contratación, pasando por salarios dignos, permanencia en el trabajo y promoción de ascensos, hasta el despido, con todos los beneficios de ley. Además, pidió fortalecer los mecanismos de defensa, atención y sanciones ante los actos que violen estos derechos.

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Josseline Mendoza alertó que el mercado laboral las orilla al empleo informal, al autoempleo o al trabajo sexual, tan criminalizado en México; lo cual “atenta contra nuestro derecho legítimo a un trabajo formal, a un salario digno y a un verdadero despliegue de nuestras capacidades”.

Cassandra Manjarrez destacó que los mercados de trabajo las segregan sin importarles sus capacidades y potencialidades; por lo que padecen tasas de desempleo superiores al promedio nacional, se les limita a empleos de baja categoría y escasa remuneración y se les niegan altos cargos en el sector formal, aunque estén calificadas para ello.

Ana Karen López apuntó la “la Ley Federal del Trabajo carece de la perspectiva de diversidad sexual y de género, particularmente de la inclusión laboral de personas trans y no binarias”, recalcó.

La esperanza de vida de las personas trans en México es de 35 años, mientras que la media nacional es de 78 años para mujeres y 72 para hombres; debido a los bajos niveles de calidad de vida que enfrentan (crímenes de odio, exclusión, discriminación, abusos de autoridad, etc.), producto de una sociedad que criminaliza su identidad de género y les niega el acceso a derechos.

Una persona LGBTTTI+ pasa 10 meses buscando empleo, en promedio, tiempo en el que depende del apoyo familiar o su capacidad de ahorro. Y entre quienes tienen empleo, el 80% todavía no sale del closet en su espacio laboral, aunque sí lo hayan hecho en otros ámbitos de su vida. En tanto, 2 de cada 3 personas trans no tienen experiencia laboral, porque padecen pocas oportunidades de trabajo.

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Ante la falta de oportunidades de empleo y grave discriminación que viven las personas trans, la Coalición Mexicana LGBTTTI+ exigió al Estado mexicano promover la inclusión laboral de este sector de la población y no binarias, mediante una iniciativa o reforma de ley que incluya al menos el 3% de las plazas disponibles para estas poblaciones en el servicio público.

Los integrantes de la Coalición resaltaron que la comunidad LGBTTTI+ históricamente ha sido marginada de muchos empleos; pese a tener maestrías o doctorados no los contratan.

Y el caso de las mujeres trans es más grave, ante esa discriminación, terminan ejerciendo el trabajo sexual, como vendedoras ambulantes, en estéticas, poniendo uñas o en la informalidad.

Piden Plan Nacional de Capacitación Laboral

La Coalición exigió políticas públicas que les ofrezcan oportunidades laborales a nivel federal, estatal y municipal; así como crear un Registro Único de Aspirantes, desarrollar un Plan Nacional de Capacitación Laboral y abrir líneas de crédito con tasa preferencial para financiar emprendimientos productivos, comerciales y/o de servicios, dirigidos a personas trans y no binarias.

En conferencia de prensa, realizada en el Centro Cultural del México Contemporáneo, activistas trans emplazaron a todas las instituciones del Estado mexicano y sus funcionarios a que rompan sus silencios cómplices y se declaren aliados estratégicos de las poblaciones trans y no binaria, con el fin de cerrar la brecha de desigualdad que históricamente han padecido.

“Las poblaciones trans y no binarias tenemos menos oportunidades de empleo, ganamos salarios más bajos, vivimos más frecuentemente en la pobreza, sufrimos peores condiciones de salud, enfrentamos mayores obstáculos en la educación y padecemos violencia y rechazo familiar de manera cotidiana”, denunciaron.

Según el INEGI de las más de 126 millones de habitantes que había en México en el 2020, estiman una población trans de al menos 630 mil personas. Y de acuerdo al INE se han realizado 13 mil 025 cambios de credencial para votar en el país, en el periodo 2015-2021, con el fin de alinear nombre e identidad de género acorde con una actualización de acta de nacimiento.

De porcentaje de mujeres trans 46% requieren un empleo y están en búsqueda de el, 41% cuenta con estudios superiores, pero sólo una de cada 3 ha tenido experiencia laboral, las otras dos han garantizado sus ingresos a través del trabajo sexual independiente, informalidad y otras actividades no asalariadas, afirmó el diputado local Temístocles Villanueva.

El Estado, enfatizó la Coalición, debe generar espacios laborales seguros e incluyentes dentro de sus instituciones, así como garantizar igualdad de oportunidades. Por ello, la Coalición Mexicana LGBTTTI+ elaboró un Diagnóstico Situacional sobre Violencia Laboral, un Protocolo de Actuación para Servidores Públicos y una Propuesta de Ley sobre Ocupación Laboral para las Poblaciones Travesti, Transgénero, Transexual y No Binaria.

Estado, obligado a proteger a personas trans y no binarias

A la presentación de los documentos, acudieron funcionarios del gobierno de la Ciudad de México, de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), de los consejos nacional y capitalino para Prevenir la Discriminación (Conapred y Copred), así como legisladores LGBT y activistas trans de diversos estados de la República Mexicana.

En su participación Melken Mejía destacó que el Estado está obligado a proteger a las personas trans y no binarias en todo el proceso laboral: desde la oferta y contratación, pasando por salarios dignos, permanencia en el trabajo y promoción de ascensos, hasta el despido, con todos los beneficios de ley. Además, pidió fortalecer los mecanismos de defensa, atención y sanciones ante los actos que violen estos derechos.

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Josseline Mendoza alertó que el mercado laboral las orilla al empleo informal, al autoempleo o al trabajo sexual, tan criminalizado en México; lo cual “atenta contra nuestro derecho legítimo a un trabajo formal, a un salario digno y a un verdadero despliegue de nuestras capacidades”.

Cassandra Manjarrez destacó que los mercados de trabajo las segregan sin importarles sus capacidades y potencialidades; por lo que padecen tasas de desempleo superiores al promedio nacional, se les limita a empleos de baja categoría y escasa remuneración y se les niegan altos cargos en el sector formal, aunque estén calificadas para ello.

Ana Karen López apuntó la “la Ley Federal del Trabajo carece de la perspectiva de diversidad sexual y de género, particularmente de la inclusión laboral de personas trans y no binarias”, recalcó.

La esperanza de vida de las personas trans en México es de 35 años, mientras que la media nacional es de 78 años para mujeres y 72 para hombres; debido a los bajos niveles de calidad de vida que enfrentan (crímenes de odio, exclusión, discriminación, abusos de autoridad, etc.), producto de una sociedad que criminaliza su identidad de género y les niega el acceso a derechos.

Una persona LGBTTTI+ pasa 10 meses buscando empleo, en promedio, tiempo en el que depende del apoyo familiar o su capacidad de ahorro. Y entre quienes tienen empleo, el 80% todavía no sale del closet en su espacio laboral, aunque sí lo hayan hecho en otros ámbitos de su vida. En tanto, 2 de cada 3 personas trans no tienen experiencia laboral, porque padecen pocas oportunidades de trabajo.

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