La Central de Abastos de la Ciudad de México (CEDA) es, sin duda, el corazón que impulsa el flujo de alimentos en nuestro país. En sus naves y pasillos se concentra y distribuye más del 35% de la producción nacional, donde convergen la diversidad y la riqueza agrícola de México.
Desde esta semana, cerca de 60 productores agrícolas han traído desde sus parcelas este quelite, ofreciendo a mayoristas y consumidores finales la oportunidad de adquirir romeritos con precios que van desde los 8 pesos por kilogramo.
Ahí, la tradición y la modernidad se entrelazan para ofrecer una alimentación suficiente, sana y variada a precios accesibles.
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Y como es de todos conocido, los Romeritos de Mixquic se han convertido en los protagonistas de este gigante comercial, un manjar que trae consigo la esencia de la Semana Mayor.
Antonio Pineda, campesino y representante de la Unión de Productores, Introductores y Detallistas de Hortalizas de San Andrés Mixquic, informó: “nos encontramos en el área de flores y hortalizas de la CEDA; aquí nos pueden localizar y vendemos desde un kilo hasta una tonelada de este producto prehispánico y milenario que nosotros, año con año, producimos y comercializamos en dos temporadas.
Este año, 145 familias de la alcaldía Tláhuac han preparado con esmero 1,200 toneladas de romeritos, representando un valor de producción de 5.6 millones de pesos para esta temporada.
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Su presencia en la Central de Abastos es parte de una estrategia coordinada entre la Corenard y la CEDA desde el año 2023, que tiene como objetivo fomentar el consumo local, directo y sin intermediarios para mejorar los ingresos de los productores de hortalizas de Tláhuac, Tlalpan y Xochimilco.
El organismo del gobierno capitalino detalló que si bien la producción de romeritos se centra en San Andrés Mixquic, también florece en el Ejido Tulyehualco, El Llano Tetelco y El Llano Ixtayopan. Estas comunidades, custodias de la cultura chinampera reconocida por la UNESCO y la FAO, ofrecen también sus productos en los mercados populares y las caravanas de productores.
El productor invitó a visitar el área de flores y hortalizas en el andén 2, de 10 de la noche a 10 de la mañana, donde encontrarán los mejores precios directos de productor, ya que eliminamos la figura del intermediario. Además, garantizamos la calidad de nuestro producto, seleccionado cuidadosamente para ustedes.
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Asimismo, la Corenadr narró que los romeritos tienen una rica historia que se remonta a la época prehispánica, cuando los pueblos lacustres los consumían preparados con ahuautles, que son huevecillos de mosco acuático, con un sabor salado. Esta tradición culinaria se ha preservado hasta la actualidad, adaptándose en la receta moderna con tortitas de camarón.
La costumbre de degustar romeritos en Semana Santa nació en la época colonial, cuando las monjas de los conventos retomaron este platillo, al no contener carne y ser muy económico, pues se preparaba con los ingredientes de la región como papas, nopales y mole, conocido también como “revoltijo”.
¿Cómo se preparan los romerito?
Ingredientes:
- 500 g de romeritos, limpios y desinfectados
- 200 g de nopales, limpios y picados
- 150 g de camarones secos, limpios
- 200 g de papas cambray, cocidas
- 3 chiles anchos, desvenados y remojados
- 3 dientes de ajo
- 1 taza de caldo de camarón
- Aceite de oliva
- 200 g de mole poblano
- Sal al gusto
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Preparación:
Cocine los romeritos en agua con sal hasta que estén tiernos.
Hierva los nopales en agua con sal hasta que pierdan su viscosidad. Escúrrelos y reservarlos.
Remoje los chiles anchos en agua caliente hasta que estén suaves. Licúa los chiles con los dientes de ajo y una pizca de sal hasta obtener una salsa suave.
En una sartén con aceite de oliva, saltea los camarones secos hasta que estén dorados. Retirarlos y reservarlos.
En la misma sartén, agregue la salsa de chiles anchos y cocina a fuego medio. Incorpora los camarones secos y añade el caldo de camarón. Añada el mole poblano y mezcla bien para integrar los sabores.
Añada los romeritos, nopales y papas cambray a la salsa de mole y camarones. Mezcla cuidadosamente.
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