Vándalos o personas sin escrúpulos que venden el bronce de estatuas y placas en la Ciudad de México continúan “haciendo de las suyas” y ahora de manera impune roban, de la Plaza de los Compositores, varios bustos de reconocidos compositores mexicanos.
La Plaza de los Compositores ubicada en Diagonal Patriotismo, en la Hipódromo Condesa, cuenta con al menos 17 bustos de diversos artistas mexicanos que han puesto el nombre del país en alto, sin embargo en los últimos tres meses han desaparecido, sin que las autoridades hagan algo.
Se roban bustos de célebres artistas
En el pedestal donde se encontraba el busto de Consuelo Velázquez: “Bésame mucho”, una de las canciones mexicanas más reconocidas en el mundo, luce sólo parte de las varillas que sostenían la escultura, y es un milagro que no se hayan robado la placa. En situación similar está la de José Ángel Espinoza “Ferrusquilla”.
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Ya desapareció el busto de José Alfredo Jiménez, el de Luis Alcaraz, José Antonio Zorrilla, sólo dejaron las placas que los identifican.
No se han llevado el busto de Ricardo López Méndez “el Vate”, aunque su placa luce desprendida, sino se atiende, “que tardarán en llevársela”, nos platicó Melissa Heber, vecina de la Condesa, quien pidió a las autoridades, mayor vigilancia para detener el robo de esculturas y bustos en esta Plaza, que forman parte de la cultura musical mexicana.
Alcaldía Cuauhtémoc interpone demanda en FGJCDMX
También se llevaron la cabeza de Vicente Cordero, el Rey del Corrido. La alcaldía Cuauhtémoc interpuso el 24 de enero una denuncia en la Fiscalía capitalina para intentar hallar al culpable, al parecer no hay responsables y continuaron los robos.
La mayoría de los bustos fueron realizados por el escultor Sergio Peraza, narró un habitante de la calle Pachuca, quien lamentó que esos robos se estén haciendo una constante, en un lugar ubicado entre dos grandes avenidas.
La plaza fue inaugurada en octubre de 2007 y dedicada a engrandecer la memoria de algunos de los talentos más brillantes de la música mexicana. Y fue la Sociedad de Autores y Compositores (SACM) la que propuso su creación.
Entre sus callejones y jardines, albergaba hasta hace algunos meses, bustos y estatuas de figuras emblemáticas de la música mexicana, como Gonzalo Curiel, Manuel Esperón, Ema Elena Valdelamar, Francisco Gabilondo Soler “Cri Cri”, Jesús Monge Ramírez, conocido como Chucho Monge, Salvador Flores Rivera, conocido como Chava Flores; Felipe Bermejo.
Tomás Méndez Sosa, autor de “Cucurrucucú paloma” y “Paloma negra”; Enrique Cáceres Méndez, entre otros.
Pide escultor detener robo de esculturas y bustos urbanos
A fines de diciembre La Prensa entrevistó al escultor tamaulipeco y vecino de la zona, Juan Carlos Canfield Eguia, quien subrayó que el arte es parte de la cultura de la Ciudad, “pero hay gente que no tiene manera de vivir y son capaces de robar esculturas, pues no cualquiera se atreve a dañar el arte urbano. Muchos de esos ladrones son personas que consumen drogas o viven en la calle, y el bronce se los pagan en 80 pesos el kilo”, refirió.
Lamentable, resaltó que las placas de todas las esculturas, las conmemorativas se las roban. “Los maleantes lo que ven de bronce en la calle se lo llevan”.
Calificó como una falta de respeto al artista, a las ciudades y al país destruir las esculturas u obras que se colocan en la vía pública. “Es un atentado a la cultura del país”, pues el arte y las obras van dejando una huella de historia que se debe preservar”.
Las esculturas en la Ciudad de México y en todo el mundo, forman parte del patrimonio, la cultura, y el arte urbano. El andar cotidiano. “En el momento que la escultura se entrega y se coloca en X lugar, ya es parte de la Ciudad y su acervo cultural”.
“Los que visitan Europa, precisamente van a ver obras de grandes artistas, edificios construidos hace siglos que describen la historia de esas naciones, esculturas, pinturas, murales y si se destruyen que le queda a los pueblos”, opinó.
Algunas obras de Canfield han sido mutiladas, como el monumento titulado “El Encuentro” que realizó en Ciudad Juárez; en febrero del 2015 le robaron la figura de un niño, le cortaron los tobillos y se llevaron la pieza de más de 250 kilos de bronce, metal que ahora es caro.
“Y lo más grave es que el trabajo de tanto tiempo lo vendan como un metal cualquiera y las autoridades no hagan nada”.
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