Luego de que elementos de seguridad pública realizaran operativos para retirar al comercio informal del centro de Naucalpan, un grupo de vendedores ambulantes protestó contra la detención de tres de sus compañeros, quienes fueron llevados ante el juez cívico por policías municipales.
De acuerdo con Marcelina Hernández Segundo, comerciante de vía pública, los uniformados detuvieron con uso de la fuerza a los vendedores que se encontraban sobre la calle de Estacas y Monumento al Obrero.
“Nosotros estamos viendo la manera de ganarnos la vida sin hacerle daño a nadie; no somos delincuentes y los policías no tratan con amenazas e insultos”, dijo, tras expresar que el gobierno municipal ha emprendido una campaña para atacarlos.
Frente a las oficinas del juez conciliador, los comerciantes de vía pública dieron a conocer que llevan años viviendo de esa actividad, sin que perjudiquen a nadie, pero acusaron a los efectivos de la corporación de seguridad pública de no permitirles trabajar.
“Ellos solo dicen que hacen su trabajo y que son órdenes de más arriba, por eso estamos manifestándonos; queremos que nos regresen a nuestros compañeros porque no hicieron nada malo”, agregó Hernández Segundo.
Relató que los elementos policiacos van tras ellos como si fueron criminales y hasta los corretean. “Nos han perseguido por todo el centro de Naucalpan hasta el monumento al Obrero”, mencionó la comerciante, al tiempo en que señaló que existen actos de prepotencia por parte del comandante identificado como Ramón y el jefe de normatividad comercial, de nombre Israel.
Ante la presencia de los manifestantes, las autoridades dispusieron enviar a elementos de la policía, del grupo especial y hasta la montada, quienes se apostaron frente a la oficina del juez conciliador.
“No sabemos si sea orden de ella, porque cada que van los elementos dicen, son instrucciones de más arriba; de dónde, esa es nuestra pregunta, y quien está detrás de esa orden”, dijo ante medios de información.
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Hernández Segundo insistió en que todos los días son perseguidos como si fueran delincuentes de alta peligrosidad, “si lo único que somos, es ser comerciantes sin contar con un lugar fijo, y estar al piso con un hule”.
Resaltó insistentemente que no es justo que “nos vengan a quitar los policías, si no somos delincuentes; traemos niños porque están de vacaciones y ellos estudian en la escuela y necesitamos dinero para sus estudios, estamos por necesidad no por gusto”.
Subrayó que la presidenta por humanidad los debería dejar de trabajar, y eso es lo que queremos, aún y con el acoso sistemático de inspectores y policías que incluso son fotografiados.
Destacó que son alrededor de 100 comerciantes de vía pública, quienes están en el primer cuadro del municipio, no nos atienden, ni nos dan garantía de audiencia.
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