El predio conocido como antiguo tiradero municipal de Tlalnepantla será desincorporado del patrimonio del ayuntamiento y mediante subasta pública el gobierno local podrá enajenarlo, a fin de pagar una deuda millonaria con los recursos que se obtengan.
Tal afirmó la diputada María Elizabeth Millán Martínez, secretaria de la comisión legislativa de Patrimonio Estatal y Municipal del Congreso local.
En entrevista con medios de información, luego de que los legisladores dieran luz verde a este proyecto, afirmó que se autorizó al municipio desincorporar dicho predio, debido a que actualmente es inviable sostenerlo.
Tras la sesión en la sede del Poder Legislativo, en la que se abordó este asunto, insistió en que los recursos que se obtengan serán canalizados al pago de pasivos de un crédito contratado en administraciones anteriores con el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos, por un monto original de 460 millones de pesos.
Mencionó que el predio ubicado a la altura del km 27 de la súper carretera México-Querétaro, en Barrientos, funcionó como relleno sanitario de 1980 a 1990 y actualmente su conservación y vigilancia es una carga para el municipio.
Esta determinación se dio después que la semana pasada el alcalde, Raciel Pérez Cruz, se reuniera con legisladores para exponer la necesidad de venderlo.
Asimismo, las Comisiones de Protección Ambiental y Cambio Climático y de Patrimonio Estatal y Municipal autorizaron también que Tlalnepantla concesione por 20 años el servicio público municipal de tratamiento y disposición final de residuos sólidos urbanos, en el relleno sanitario en San Pedro Barrientos
Durante la reunión, presidida por el diputado Marlon Martínez Martínez, el diputado Carlos Loman Delgado solicitó mayor información sobre esta resolución para contar con un punto de vista más informado y transparente, mientras que la diputada Brenda Escamilla Sámano (PAN) respaldó la decisión, pues ante la pandemia y la crisis económica, la población de Tlalnepantla requiere el trabajo conjunto de sus representantes populares.
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De acuerdo con el dictamen, aprobado por unanimidad, el cabildo de Tlalnepantla acordó en diciembre de 2019 que el concesionario se encargue de la rehabilitación, saneamiento y clausura del establecimiento que opera como relleno sanitario y de su conversión a Centro Integral de Residuos, para lo cual deberá prever el uso de tecnologías en materia ambiental, así como las medidas necesarias para evitar daños al medio ambiente a la vida y salud de las personas.
La concesión se justifica en el hecho de que el actual relleno sanitario, que cada día recibe alrededor de 700 toneladas de basura, ha cumplido con su vida útil y ya no cumple con los estándares para el tratamiento y reciclaje de residuos.
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